FERNANDO ESTEVE MORA
Se han conocido hoy los resultados de las recientes "negociaciones" entre la Unión Europea y los EE.UU. A lo que nos dicen, tras arduas, duras y exitosas negociaciones, los valientes y audaces líderes europeos han logrado que los EE.UU. de Trump se avengan renuentemente a aceptar los siguientes principales resultados:
1º.- Los EE,UU. sólo pondrán unos aranceles del 15% sobre TODOS los productos que les exporte la UE (ello no impide que les pongan aranceles especiales en productos particulares). "A cambio", la UE No pondrá NINGÚN arancel sobre ningún producto que exporte EE.UU.
2º.- La UE se compromete a invertir 600.000.000.000 de dólares (sí lo que se lee: seiscientos mil millones de dólares) en la economía norteamericana.
3º.- La UE. se compromete a gastarse "centenares de miles de millones de dólares" en la industria militar norteamericana.
4º.- La UE gastará 750.000.000.000 dólares (setecientos cincuenta mil millones de dólares) en gas licuado de petróleo (procedente básicamente de la muy contaminante industria del fracking norteamericano) en los próximos tres años.
A esto hay que sumar pequeños flecos el que las industrias de servicios en plataforma yankis (Google y demás) no estarán sujetas a ningún impuesto especial en la UE.
¿Qué decir? Pues no se puede decir otra cosa que las élites europeas, olvidándose de su pasado, un pasado que incluye la revolución inglesa del siglo XVII, la francesa del siglo XVIII y la rusa del siglo XX, han decidido valiente y conscientemente volver al feudalismo. Y no al típico o prototípico modelo feudal sino a uno muy especial, que llamaré, feudalismo mafioso.
Porque, ¿cuál es una de las características básicas y centrales del feudalismo? Una muy simple: que el mundo es asimétrico y se divide en señores y vasallos. Y en él, a "cambio" de la "protección" que los primeros daban a los segundos frente a las amenazas de enemigos exteriores (invasores, piratas,..) ya que los señores estaban especializados en la gestión de la violencia, los otros, los "vasallos" debían darles buena parte de lo que producían, pues los vasallos eran quienes producían, las clases laboriosas: trabajadores y empresarios.
Este aparentemente "voluntario" intercambio, por muy desigual que pareciese y realmente lo fuera, se mantuvo en buena parte de la Europa occidental hasta que las revoluciones mencionadas antes le pusiesen fin. Y es que su "lógica", que quizás -al menos en parte- la hubiese tenido en los siglos más oscuros del medievo, en los tiempos realmente violentos de las invasiones vikingas, islámicas, magiares y mongólicas desapareció con el curso de la historia. Con el tiempo fue resultando cada vez más evidente que el sistema feudal de intercambio de "dinero a cambio de seguridad" se había convertido en un sistema feudal-mafioso de "intercambio" en el que eran los propios "señores" , los nobles, los aristócratas , los que ofrecían seguridad, es decir, protección, frente a sí mismos: "o me pagas o te machaco" . Había sucedido simplemente que las amenazas exteriores habían dejado de ser reales, o tan reales y peligrosas como lo habían sido en épocas anteriores, por lo que a los señores no se les ocurrió otra cosa para seguir con su particular modo de vida que convertirse ellos mismos en la amenaza de sus vasallos Cuando tal ignominia caló lo suficiente en las gentes, "nuestros" mejores antepasados hicieron lo que ética y económicamente debían de hacer: pagarles a los "señores" un viaje gratis a disfrutar de los encantos de madame La Guillotine.
Lejos queda esa Europa. La UE lleva ya años mostrando en su práctica cotidiana en todas las dimensiones que se indague que en las relaciones entre EE.UU y Europa, los EE.UU. son los señores y los países de la UE son los vasallos en esa relación. Pero ahora hemos asistido a algo más. Como la "bajada de pantalones" de las élites europeas es tan increíble, tan indignante, tan antieuropea, nuestras élites europeas siguen tratando de convencernos de que el modelo de relación USA-UE no es mafioso sino sólo feudal. De que dado que los europeos somos de Venus, o sea, artistillas, sensibles y delicados, cobardicas, en tanto que los yanquis son son de Marte, o sea duros, machotes, valientes, agresivos, que es el estereotipo dominante entre los neocons en Washington, lo que nos queda es "pagar" a los EE.UU. para que nos protejan, reviviendo así, en este mundo hipertecnológico, el feudalismo de los siglos XIX-XIII.
Y ahora nuestras élites nos dicen estar satisfechas porque estiman que el "precio" o mejor dicho, soborno (el uso de la palabra precio es conceptualmente impropio en una relación de intercambio involuntario) que vamos a pagar a "nuestros" señores porque nos protejan es barato, que somos unos "vasallos" afortunados dada nuestra pusalinimidad. ¡Virgen santa! ¡Qué desfachatez, qué desvergüenza, qué asco! Y aún se extrañan que el pueblo les desprecie. ¿Qué esperaban?
Y, una vez más, la pregunta es la de que de quién nos han de proteger a los 500 millones de europeos los yanquis. La increíble por delirante (véase https://www.rankia.com/blog/oikonomia/6750069-que-vienen-rusos-por) respuesta es que de los rusos, de los menos de 140 millones de rusos a los que parece no les basta con tener es país más extenso y menos poblado de la Tierra sino que no se sabe porqué quieren quedarse con lugares como el Campo de Criptana, por poner un ejemplo. Ni qué decir tiene que si se miran las cosas geopolíticas con esta perspectiva, la conversión de Rusia en el diablo, en el enemigo y su pedagogía por parte de todos los medios de información/formación de masas adopta para quien tenga dos dedos de frente una nueva dimensión: la de pieza central en la recreación del modelo feudal en las relaciones UE-USA.
Se han conocido hoy los resultados de las recientes "negociaciones" entre la Unión Europea y los EE.UU. A lo que nos dicen, tras arduas, duras y exitosas negociaciones, los valientes y audaces líderes europeos han logrado que los EE.UU. de Trump se avengan renuentemente a aceptar los siguientes principales resultados:
1º.- Los EE,UU. sólo pondrán unos aranceles del 15% sobre TODOS los productos que les exporte la UE (ello no impide que les pongan aranceles especiales en productos particulares). "A cambio", la UE No pondrá NINGÚN arancel sobre ningún producto que exporte EE.UU.
2º.- La UE se compromete a invertir 600.000.000.000 de dólares (sí lo que se lee: seiscientos mil millones de dólares) en la economía norteamericana.
3º.- La UE. se compromete a gastarse "centenares de miles de millones de dólares" en la industria militar norteamericana.
4º.- La UE gastará 750.000.000.000 dólares (setecientos cincuenta mil millones de dólares) en gas licuado de petróleo (procedente básicamente de la muy contaminante industria del fracking norteamericano) en los próximos tres años.
A esto hay que sumar pequeños flecos el que las industrias de servicios en plataforma yankis (Google y demás) no estarán sujetas a ningún impuesto especial en la UE.
¿Qué decir? Pues no se puede decir otra cosa que las élites europeas, olvidándose de su pasado, un pasado que incluye la revolución inglesa del siglo XVII, la francesa del siglo XVIII y la rusa del siglo XX, han decidido valiente y conscientemente volver al feudalismo. Y no al típico o prototípico modelo feudal sino a uno muy especial, que llamaré, feudalismo mafioso.
Porque, ¿cuál es una de las características básicas y centrales del feudalismo? Una muy simple: que el mundo es asimétrico y se divide en señores y vasallos. Y en él, a "cambio" de la "protección" que los primeros daban a los segundos frente a las amenazas de enemigos exteriores (invasores, piratas,..) ya que los señores estaban especializados en la gestión de la violencia, los otros, los "vasallos" debían darles buena parte de lo que producían, pues los vasallos eran quienes producían, las clases laboriosas: trabajadores y empresarios.
Este aparentemente "voluntario" intercambio, por muy desigual que pareciese y realmente lo fuera, se mantuvo en buena parte de la Europa occidental hasta que las revoluciones mencionadas antes le pusiesen fin. Y es que su "lógica", que quizás -al menos en parte- la hubiese tenido en los siglos más oscuros del medievo, en los tiempos realmente violentos de las invasiones vikingas, islámicas, magiares y mongólicas desapareció con el curso de la historia. Con el tiempo fue resultando cada vez más evidente que el sistema feudal de intercambio de "dinero a cambio de seguridad" se había convertido en un sistema feudal-mafioso de "intercambio" en el que eran los propios "señores" , los nobles, los aristócratas , los que ofrecían seguridad, es decir, protección, frente a sí mismos: "o me pagas o te machaco" . Había sucedido simplemente que las amenazas exteriores habían dejado de ser reales, o tan reales y peligrosas como lo habían sido en épocas anteriores, por lo que a los señores no se les ocurrió otra cosa para seguir con su particular modo de vida que convertirse ellos mismos en la amenaza de sus vasallos Cuando tal ignominia caló lo suficiente en las gentes, "nuestros" mejores antepasados hicieron lo que ética y económicamente debían de hacer: pagarles a los "señores" un viaje gratis a disfrutar de los encantos de madame La Guillotine.
Lejos queda esa Europa. La UE lleva ya años mostrando en su práctica cotidiana en todas las dimensiones que se indague que en las relaciones entre EE.UU y Europa, los EE.UU. son los señores y los países de la UE son los vasallos en esa relación. Pero ahora hemos asistido a algo más. Como la "bajada de pantalones" de las élites europeas es tan increíble, tan indignante, tan antieuropea, nuestras élites europeas siguen tratando de convencernos de que el modelo de relación USA-UE no es mafioso sino sólo feudal. De que dado que los europeos somos de Venus, o sea, artistillas, sensibles y delicados, cobardicas, en tanto que los yanquis son son de Marte, o sea duros, machotes, valientes, agresivos, que es el estereotipo dominante entre los neocons en Washington, lo que nos queda es "pagar" a los EE.UU. para que nos protejan, reviviendo así, en este mundo hipertecnológico, el feudalismo de los siglos XIX-XIII.
Y ahora nuestras élites nos dicen estar satisfechas porque estiman que el "precio" o mejor dicho, soborno (el uso de la palabra precio es conceptualmente impropio en una relación de intercambio involuntario) que vamos a pagar a "nuestros" señores porque nos protejan es barato, que somos unos "vasallos" afortunados dada nuestra pusalinimidad. ¡Virgen santa! ¡Qué desfachatez, qué desvergüenza, qué asco! Y aún se extrañan que el pueblo les desprecie. ¿Qué esperaban?
Y, una vez más, la pregunta es la de que de quién nos han de proteger a los 500 millones de europeos los yanquis. La increíble por delirante (véase https://www.rankia.com/blog/oikonomia/6750069-que-vienen-rusos-por) respuesta es que de los rusos, de los menos de 140 millones de rusos a los que parece no les basta con tener es país más extenso y menos poblado de la Tierra sino que no se sabe porqué quieren quedarse con lugares como el Campo de Criptana, por poner un ejemplo. Ni qué decir tiene que si se miran las cosas geopolíticas con esta perspectiva, la conversión de Rusia en el diablo, en el enemigo y su pedagogía por parte de todos los medios de información/formación de masas adopta para quien tenga dos dedos de frente una nueva dimensión: la de pieza central en la recreación del modelo feudal en las relaciones UE-USA.