La primera crítica es muy sencilla; hasta que la situación no se estabilice, cualquier dato sobre el coste o la recuperación es simplemente un brindis al sol; pero en todo caso ya tenemos datos para defender que la recuperación no va a ser rápida; (y ni de lejos en un semestre); ¡Y esto sin tener en cuenta el problema nuclear!
El primer gran error es entender que la subida del euro es como una subida de tipos encubierta; cuando en realidad es todo lo contrario. Es cierto que las subidas de tipos, provocan reacciones en distintos ámbitos de las finanzas y la economía. Y uno de los efectos, de hecho el más inmediato, es que se provoca una inmediata subida de la moneda.
Un terremoto de una magnitud increíble, seguido de un tsunami que ha provocado unos efectos que no podemos entender y al final todo esto se ha completado con un desastre nuclear. No podemos, y probablemente no podremos saber jamás el impacto que esto supone sobre Japón y sobre el mundo.
Hoy hemos tenido un gran día en España; mientras estamos en capilla para otras medidas de ajuste que compensen que los de siempre se rescaten entre sí, asistimos al triste espectáculo de que nuestro gobierno convoca a las 44 grandes empresas del país, y avanzar en lo de crear una Comisión Nacional de la Competitividad, formada por personas de gran relieve.
¿Por qué en las cajas se pide un 10%?. ¿de dónde ha salido que este número no sea un 8% o un 11%?. Lo mismo para los bancos a los que se pide un 8. Y sobre todo, porque resulta que necesitan el mismo capital si el banco central sube los tipos, o si el banco central no sube los tipos.
Pero ya en el terreno económico el desastre de Japón y también la crisis de Libia van a tener efectos muy perversos en la economía. La primera idea que me gustaría dejar clara es que cuando me refiero a la economía, quiero referirme a la economía y no a los mercados financieros.
La semana pasada he estado a vueltas con el plan de ahorro energético, y en particular con el tema de la bajada del límite de velocidad a 110 km/h. Tras toda una serie de cálculos he colgado una hoja, para que cada uno haga los cálculos de ahorro que iba a tener la citada medida.
Hoy nos presenta el capital que necesitan los bancos, y nos cuentan que el total del sector financiero tiene un capital para afrontar las situaciones actuales de 179.642 millones computables entre todos. Nos dicen que se necesitan 15.152 millones adicionales, lo cual es algo así como el 8,4% de los recursos que tiene la banca ahora mismo.
Imagine el lector que su coche empieza a hacer ruidos y a comportarse de forma extraña. En algunas averías, las cosas empiezan así, y en parte es normal que no les prestemos demasiada importancia. El caso es que al final los ruidos se convierten en más continuos, el coche puede quedar tirado, o los amortiguadores acaban rompiendo.
¿Por qué se dice que las guerras son buenas?. Pues en mi opinión por tres motivos fundamentales; el primero es porque normalmente hay que justificarlas, el segundo es porque se genera mucha actividad, primero destruyendo y luego construyendo y el tercero es porque la existencia de muertos,supone que la riqueza existente se reparte entre menos personas.
Cuando he tratado de explicar las razones de la bajada del límite de velocidad en autopistas, expuse que no creía que fuese por el afán recaudador, debido a que el importe en que se iban a incrementar las multas, suponían una cantidad ridícula como para tomar tal decisión.
Mientras en el Reino Unido, el gobernador del Banco de Inglaterra, pide una regulación del sistema financiero, porque estamos ante las puertas de una nueva crisis financiera, porque los bancos se han acostumbrado a “explotar de forma rutinaria a sus millones de clientes.
Pues mejor hubiese sido que el gobierno en lugar de subvencionar con 20 euros el neumático, (lo cual me puede venir bien porque estoy acabando estos), me saque una lista inmediata con aquellos neumáticos que tienen una mayor duración y menor consumo. Si ya encima de todo, la hacen realista y no la sacan de la publicidad o de lo que digan los fabricantes, (que todos hacen los neumáticos óptimos y l
El destinatario del mensaje del límite de velocidad, no somos los ciudadanos, sino que son los inversores, que lejos de entender: “va a caer la demanda de petróleo por el ajuste”; entienden: “Gracias a esta medida no va a caer la demanda de petróleo porque la economía puede aguantar más”.
En principio, las multas subirán, pero las estimaciones hablan de que subirán en torno a los 20 millones de euros. No parece a priori que esta sea la causa para meterse en tal fregado. En resumen, en mi opinión, aunque se incrementen las multas y que desde luego el afán recaudatorio de la dgt esté fuera de toda duda, no tendría demasiado sentido que tras esto estuviese el origen de tal dislate.