Ya que toca hablar de grandes traiciones, de infamias terribles, y de actuaciones vergonzantes, creo que me toca recordar el famoso “yo acuso” que se ha convertido después de más de un siglo en toda una declaración de personas.
Yo acuso a Víctor Pérez-Díaz, Manuel Lagares Calvo, José María Marín Vigueras, Santos M. Ruesga Benito, Miguel Ángel Vázquez Burgos, José Ignacio Conde-Ruiz, Rafael Doménech Vilariño, José Enrique Devesa Carpio, Mercedes Ayuso, Miguel Ángel García Díaz, Francisco Castellano Real y José Luis Tortuero Plaza, que es la lista de personajes que conformaron el Comité de Expertos sobre el factor de sostenibilidad del sistema público de pensiones, que han emitido el informe que servirá de coartada para dinamitar el sistema de pensiones.
Leído el informe que han emitido, habrá tiempo para unos cuantos post detallando el porque de estas acusaciones. Está lleno de falsedades, manipulaciones y errores de principiante. De hecho, el nombre de informe para este panfleto es tan apropiado como el de expertos para estos personajes que han decidido venderse.
Yo acuso a estas personas por venderse, sin otra retribución que la de poder acceder a seguir publicando otras cosas en el futuro. Este es el precio de estas personas por lo que han hecho. Todo este informe sólo tiene un único objetivo; facilitar la coartada para reducir las pensiones y sobre todo conseguir que “los ciudadanos sean conscientes de lo que tienen que hacer” que es contratar planes de pensiones privados.
Yo los acuso de haber dado el golpe de gracia a la economía, les acuso de introducir incertidumbre a millones de personas, les acuso de que esa incertidumbre destrozará aún más el país, destrozando a millones de ciudadanos. Han dado la coartada para que los pensionistas de hoy reduzcan poder adquisitivo, (lo que pueden comprar), y que los pensionistas de mañana tengamos una incertidumbre mayor que la que ya teníamos.
Yo les acuso de olvidar la totalidad de la constitución española, dinamitando todo concepto de seguridad jurídica, además de unos cuantos artículos para acordarse únicamente del artículo 135, que es el único que les importa.
Les acuso de que les importan tres pimientos cualquier tipo de aspecto relacionado con la economía. Les acuso de esconder la mezquindad de defender tan sólo unos intereses particulares, bajo una ideología determinada que acaban negando para finalizar imponiendo la necesidad de manipular a la sociedad para que cale la idea de que esto es bueno para el conjunto.
Estas personas han proporcionado la coartada para otro golpe definitivo para este país, para los ciudadanos, para la economía y lo han hecho destrozando el sistema de seguridad social, cuyo valor, y principal función es tratar de ofrecer unas garantías determinadas a las personas de la sociedad. Estas garantías se han tirado por la borda por la sencilla razón de que a determinados grupos les interesa la incertidumbre sobre las pensiones. El colmo de la mezquindad en el informe está en la mentira muchas veces repetida de que este sistema elimina incertidumbres.
Han mentido, han engañado, han manipulado, han torturado metodologías que saben que no han de usar, han considerado tan sólo una alternativa y todo ello para causar pobreza, misería miedo e incertidumbre, que provocarán otra vez otra vuelta de tuerca a una situación ya insostenible.
Acuso a estas personas de vender humo, de no ser economistas, ni tan siquiera los que tengan el titulo, y de ser la vergüenza de una disciplina que hace tiempo que se ha vendido a la tarea de servir de coartada para grupos de interés en lugar de lo que debería ser.
Me avergüenzo de que existan personas así. Jamás había visto un golpe tan macabro, con un informe tan chapucero.