Con este post, retomamos Llinares y yo nuestra antigua cooperación en busca de inversiones que puedan ser interesantes tanto desde su punto de vista, con un enfoque más orientado a cómo y dónde comprar, como del mío, más orientado a qué comprar... ¿para qué elegir, pudiendo tener ambos?
Lo primero que hicimos fueron los descartes: Llinares descartó las petroleras, por su mal aspecto técnico; yo descarté el sector finanzas, muy perjudicado por los tipos a cero o negativos, y con negocios muy apalancados. Y al querer operarla con opciones, se cayeron todos los de bolsa española, y también Amazon porque es demasiado grande. Así que la elegida ha sido Disney. Y para explicar por qué, volvamos a lo que dije de Netflix en mi post de las FAANG:
¿Por qué me parece que Netflix es la peor de las FAANG? Pues básicamente, por falta de moat; algo que caracteriza al resto de FAANG es que es muy difícil imaginar que un competidor pueda comerles su mercado en poco tiempo, debido a que los costes de cambio son muy elevados, como ya iremos viendo en cada una de ellas. Sin embargo, esto no ocurre con Netflix: Amazon saca su TV de pago, se la regala a sus clientes de Prime, y ya tiene desde el día 1 un negocio funcionando. A pérdidas, sí... pero no son pérdidas a lo WeWork/Uber/Groupon, de las que no tienen remedio; el coste de producir y emitir una serie es virtualmente el mismo si tienes 1 millón de clientes que si tienes 1000 millones, y es un negocio donde si consigues escala ganarás dinero a espuertas. Así que a Amazon no le duele quemar sus beneficios de otras secciones en entrar a este mercado; igual que a Apple, que ahora regala Apple TV+ al que se compre un Mac, iPad o iPhone. Y ahí está Disney, que no puede hacer la venta cruzada que hacen Apple y Amazon (¿o sí que puede? Visita al parque temático incluye 1 año de suscripción...), pero que a nivel de contenidos le da cien patadas a cualquier otro: Disney, Pixar, Star Wars, Marvel... tienen muchísimo más gancho que cualquier producción propia de Netflix.
Ahí lo tenemos... por la calidad de sus contenidos, Disney tiene una ventaja competitiva sostenible, que además es cada vez mayor gracias a la compra de franquicias. Estos contenidos los explota por múltiples vías: películas, parques temáticos, merchandising, televisión de pago, videojuegos... y la explotación multicanal crea sinergias muy importantes que le consolidan aún más en su posición de liderazgo. Además, la compra de Marvel y Star Wars hacen que ya no sea una marca "para niños", sino para todo el mundo... su público objetivo ha crecido mucho.
Quedan aún muchas cosas por hacer en Disney: el mercado de videojuegos compite con Hollywood en ingresos, pero en Disney no se ha tratado con la importancia que merece, y hay mucho por hacer. Y la jugada maestra de marketing de Apple, "compra un aparato y te regalamos un año de TV", no se ha replicado en Disney con "visita el parque con alojamiento incluye un año gratis de TV", pero si no lo han hecho, lo harán... a la empresa aún le queda mucho recorrido orgánico, aparte de lo que hagan vía adquisiciones (aspecto por cierto en el que han hecho muy buen trabajo, y no es nada fácil).
Mi idea aquí es que, al ritmo que lleva el coronavirus, algún día cerrarán el parque de París, o el de Orlando, y ese día la acción se llevará un buen susto, y sería un buen momento de compra. Pero realmente, no sabemos si eso va a pasar, ni si en caso de que eso pase la acción realmente caerá y dará buena oportunidad de entrada, así que en vez de jugar a adivinos, Llinares propone una estrategia con un spread de opciones en las que si sube se gana $2000, y si no sube se palman $200... ¿a que no suena mal?