Los últimos acontecimientos en nuestro país, principalmente toda la temática relacionada con determinados pagarés, cuotas participativas, deuda subordinada y participaciones preferentes, con pérdidas de diversa índole (rentabilidad, liquidez, intereses e incluso principal de la inversión) han puesto en solfa la labor de determinados intermediarios financieros y de los organismos supervisores, incrementando la necesidad de un correcto asesoramiento.
Nadie da duros a cuatro pesetas, y cuando un producto ofrece una mayor rentabilidad normalmente, siempre, lleva aparejado un mayor riesgo. Redefinir el concepto personal de riesgo es necesario antes de acometer el proceso inversor.
Para mí, el riesgo no puede equipararse únicamente a la volatilidad de los mercados sino que tiene un significado más amplio:
a) Que al rescatar mi inversión, ésta haya perdido valor en términos reales, es decir, contando con la inflación.
b) Que no pueda dormir tranquilo en los momentos de fuertes bajadas, porque la inversión no se adecue con mi patrimonio o perfil inversor y no pueda tolerar psicológicamente bajadas superiores a un porcentaje de mi patrimonio
c) Que no conozca suficientemente los productos, mercados y empresas donde invierta.
En los países más desarrollados se demanda además de rentabilidad, más transparencia en la composición de las carteras, en el proceso de selección de los activos o en las fuentes de rentabilidad. Buscan productos más sencillos en los que no haya riesgo de liquidez real ni de contrapartida. El inversor necesita entender los productos y los riesgos de posibles pérdidas y, a ser posible, que la entidad financiera se convierta en su socio coinversor.
Como aquí aún estamos lejos de alcanzar los estándares de lo que significa una inversión transparente y correctamente asesorada ,no nos queda más remedio de buscar unos aliados de nuestra inversión que elimine en la medida posible tales eventos, para que conozcamos las piedras que podemos encontrar en el camino.
Les voy a poner un ejemplo de la actividad bancaria al uso por estos lares:
Recientemente reapareció en mi vida un conocido comentándome que en su cartera tenía depósitos que le rendían el 10% anual, pero que le sonaba un poco raro y al intuir mi asombro concertamos una cita para que viera su cartera gestionada por un banco de renombre mundial. Después de pelear con la entidad financiera conseguimos que nos enviara la cartera con la descripción completa de los activos que la componían y los precios de compra., así como el contrato que por cierto estaba en inglés y sujeto a la legislación americana.
Resulta que lo que él creía que era una cuenta corriente, son en realidad depósitos estructurados que, ó bien están referenciados a varios índices nacionales ó a una cesta de acciones incluidos bancos, con el rimbombante nombre de “3 year autocallable warrant linked”. Ofrecen una rentabilidad del 2 % al trimestre (8% anual) siempre que en cualquier momento del trimestre uno de los subyacentes no supere una revalorización del 10%. Si lo superase se cancela automáticamente. Si por el contrario cualquier activo baja más del 40%, deja de cobrar el cupón y el depósito continúa hasta el vencimiento. Llegado éste y de persistir tal situación sólo recupera la parte del capital correspondiente al activo de peor revalorización. En el extracto que recibe mensualmente el valor de su depósito siempre es 100% (nunca perdía)... Intentamos venderlo y la horquilla entre demanda y oferta era del 2,5%.
A pesar de todo esto mi amigo me sigue jurando y perjurando que no tenía bolsa si no una cuenta corriente garantizada.
Yo le propuse que invirtiera un 70% en renta fija y un 30% en bolsa, teniendo en cuenta algunas premisas que nos puedan ayudar a mejorar la rentabilidad de los índices bursátiles y que hasta ahora han dado buen resultado y que son algo tan evidente como los siguientes:
- Que comprara las empresas líderes del sector donde trabaja que habiendo pasado varias crisis , siguen hacen bien los deberes y son referencia para todos en su sector. El mejor momento de compra es cuando después de un ciclo depresivo, la cifra de negocios empieza a estabilizarse, ya que la bolsa anticipa con varios meses de anticipación el ciclo económico.
- Que se fijara en las empresas de consumo de utilización recurrente por varios millones de consumidores, con marca reconocida y que están presente en nuestro que hacer diario (Danone, Nestlé, Nike, Walt Disney, Inditex, Apple, Procter and Gamble ,Coca-Cola....). El consumo de millones de nuevos ciudadanos cada año. no pasa desapercibido en su cuenta de resultados.
- Rentabilizara su inversión invirtiendo en empresas familiares ¿Qué subyace detrás del mejor comportamiento a largo plazo de las compañías medias y pequeñas?
- Mayor predictibilidad de los resultados. Al estar menos diversificadas que las grandes, su información es más contrastable yel análisis más fácil.
- El poder de la escasez. Estas empresas tienen nichos de mercados muy específicos siendo líderes del mercado mundial en determinados segmentos de la cadena de producción que son imprescindibles para el desarrollo del producto de las grandes, por lo que acaban siendo compradas.
- La gestión y la estructura accionarial. Algunas de estas compañías tienen una estructura accionarial con una influencia familiar significativa, mientras que en las grandes no se sabe quién manda ni cuáles son los objetivos de la gerencia a medio plazo, salvo la de mantenerse en el poder.
- Invirtiera preferentemente en acciones de valor frente a la de crecimiento. Las acciones de valor corresponden a empresas con un negocio consolidado y estable. Algunos ratios que nos pueden servir para medirla son: bajos Precio/Valor Contable, Precio/Cash Flow, Deuda/Capitalización Bursátil, P.E.R y altas Rentabilidad sobre Recursos Propios, Rentabilidades por Dividendo y Beneficios/Cobertura Intereses. Los sectores de consumo personal y de hogar, alimentación y bebidas, salud, media, petróleo, están bien representados en este tipo de acciones, aunque hay que descender a nivel de empresa para saber si prepondera en su valoración el futuro próximo o el lejano. Acciones de crecimiento corresponden a empresas en fases de expansión que tienen aún que demostrar su capacidad consistente de generar beneficios, y por lo tanto su valoración es muy sensible al éxito o fracaso de sus políticas futuras cotizando con múltiplos elevados en función de los resultados actuales. En éstas el valor residual es la mayor parte del flujo descontado, mientras que en las de valor, los próximos cinco años predominan.
- Invirtiera parte de su cartera en países emergentes, donde las tasas de crecimiento son mayores y en países con abundantes recursos naturales.
Para ello existen varias alternativas, dedicarse los fines de semana a estudiar toda esta temática, contratar un buen asesoramiento de los que los españoles no pagamos o invertir en un buen fondo de inversión. Personalmente pienso que salvo la primera,las otras dos pueden ser muy rentables para nuestro bienestar físico y síquico.