El gobierno chino, como toda persona jurídica, tiene también una personalidad que nos recuerda mucho a la de los humanos. Al tratarse de un agregado de individuos que actúan como una masa, y estando presionado por acontecimientos extraordinarios, está además tomando medidas que, vistas desde fuera, resultan muy difíciles de comprender para alguien ajeno a la tempestad que se está viviendo en el país durante estos meses. Probablemente, como ocurre en estas situaciones, se trate de medidas desesperadas, equivocadas y de resultados nefastos a medio y largo plazo.
No voy a llegar al punto de diagnosticar a esta entidad, el gobierno chino, de psicópata o maníaco, como sí hace el documental La Corporación (de obligado visionado, por cierto) con las grandes empresas modernas. Pero sin ser psicólogo ni mucho menos psicohistoriador, me atrevo a afirmar que el gobierno chino ha entrado de lleno en la segunda fase de duelo que ya esperaba del modelo de Kübler-Ross:
- Negación
- Ira
- Negociación
- Depresión
- Aceptación
Realmente, en el caso de entidades complejas como puede ser el gobierno del país más poblado del planeta, no se termina por completo una fase para entrar bruscamente en la siguiente. Más bien ocurre como cuando miramos un arco iris, no sabemos muy bien donde empieza un color y donde termina, pero es evidente que el verde, el rojo, amarillo y el índigo están ahí, entre otros.
El gobierno de China ha encarcelado a unos doscientos periodistas por "delitos contra la patria" y ha obligado a confesar sus delitos a más de uno, seguramente bajo tortura. No tardará en ejecutar a personas inocentes buscando sostener un mercado de capitales que se está derrumbando.
El gobierno del Partido Comunista Chino, un completo novato en estas lides capitalistas, está buscando culpables contra los que aplicar su ira pues la realidad le está estallando con una virulencia extraordinaria en la cara, y para ello no duda en aplicar los más sofisticados métodos y "caricias" al estilo chino. Pero, en realidad, es mucho más sencillo. El dispositivo para encontrar al culpable de la burbuja china y su posterior estallido cuesta una miseria, el gobierno debería utilizarlo pronto.
Pero eso no ocurrirá antes de la quinta fase: Aceptación.
P.D. Mi cartera especulativa está posicionada de nuevo en corto hacia China con bastante intensidad desde ayer, así como largo en VIX vía VXX y sus productos derivados, debido el probable efecto que tendrá en Occidente un nuevo pinchazo de la joroba bursátil china estos días y semanas. Realmente no veo ahora mismo un evento bursátil tan probable como el hecho de que la bolsa china valdrá dentro de unos meses bastante menos que ahora. Como siempre, suerte y mucha precaución.
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