Desde que mantengo este blog he recibido bastantes consultas sobre la existencia de fondos, ETFs o algún otro instrumento colectivo de inversión en empresas que se dedican a las renovables, las "energías alternativas" o las "energías limpias", sea esto último lo que sea, que ni yo lo tengo claro. Y lo cierto es que todavía no puedo dar una respuesta diciendo este fondo X me gusta. Es lamentable, pero a día de hoy no sólo no he encontrado ni un un producto de inversión colectiva que satisfaga los requerimientos que creo un fondo de estas características debe contemplar en cuanto a tipología de las empresas que contiene, sino tampoco respecto a la calidad de su cartera. Espero que los comentarios de este post me ayuden a localizar alguno en condiciones, yo no he sido capaz aún, aunque estoy seguro de que Gfierro conoce "alguno que otro".
Y si no existe el fondo ideal, habrá que crearlo, porque la demanda de un fondo especializado en "energía sensata con empresas sensatas" es simplemente brutal.
Si tuviéramos que definir que tipo de empresas serían las favoritas de ese fondo, miraría algunas de las comentadas en este blog, no tanto por su evolución bursátil, sino por la temática. Se nos ocurrirían muchas posibles etiquetas para definir esas empresas, pero ninguna de ellas sería completa por sí misma. Empresas de energías renovables, de energías limpias o "alternativas", incluso de bajas emisiones de carbono o que ayuden a ahorrar energía o que trabajen por una mayor eficiencia en el uso de la energía y otros recursos. Empresas que construyan con criterios de bajo impacto energético o ambiental, que diseñen sistemas de reducida huella de carbono o ambiental. Simplemente, empresas cuyo trabajo se dirige en la dirección del sistema energético del futuro, con menos carbono y cero residuos nucleares, con un consumo de energía mucho más racional y una mayor explotación de la energía contenida en el ambiente con criterios respetuosos (sol, viento, biomasa, etc.).
Pero ese "simplemente" es tramposo, no es tan simple. De hecho es muy complicado dar con la cartera "clean energies" en la que confiar.
Parece que el mundo inversor está empezando a despertar de su letargo y se da cuenta de las oportunidades que esconde esta gigantesca transformación que tenemos el privilegio de vivir en directo. Por primera vez en su historia, el ser humano ha puesto en marcha la maquinaria necesaria para salvar al mundo de sí mismo. El hombre blanco (y también el amarillo) se ha dado cuenta, antes de que desaparezca el último pez, antes de que el último río sea envenenado, antes incluso de que el último árbol sea talado, de que el dinero no se puede comer. Nos hemos puesto las pilas y rápido, los Cree no se van a salir con la suya.
Aún podremos discutir sobre si el ritmo de cambio es lo suficientemente rápido, o sobre la conveniencia de poner aún más carne en el asador. Pero es innegable que durante los últimos años todo el mundo (prácticamente todo el mundo excepto Hispanistán con la honrosa excepción de ciertas empresas) está avanzando hacia otro modelo energético más sensato. Y como dije en el primer post de este blog, hace ya más de tres años:
Considero que ese momento ha llegado. Existen muchas y muy buenas oportunidades de inversión que se empiezan a materializar ahora mismo sin tener que seguir castigando a este mundo. La tecnología avanza a pasos agigantados gracias a la capacidad de previsión humana de anticiparse a los problemas y haber invertido con antelación en fuentes energéticas menos agresivas. Hoy disponemos de opciones bastante menos dolorosas para mantener la economía funcionando. Quizás ha llegado el momento de consumir y no depredar, de pescar sin ensuciar el río y de invertir sin cargarse un ecosistema entero, y todo ello contribuyendo a la economía incluso a corto plazo.
La ocasión la pintan calva, las oportunidades surgen por doquier y muchas de ellas son... realmente buenas.
Pero no encuentro un fondo que las aglutine a mi gusto, y con sentido común, por tres razones fundamentales:
1. Cuesta mucho respetar la filosofía de "energías limpias", por lo que se cuelan empresas de todo tipo.
A la hora de diseñar un fondo clean energy, definir el tipo de empresas que debería seleccionar un fondo de estas características no es nada sencillo, no envidio a los gestores que deben hacer ese trabajo. Uno debe establecer una serie de criterios, más o menos flexibles, de la actividad que deberían desarrollar las empresas que se seleccionen como exponentes del fondo para que no se cuele cualquier cosa. No sólo por no confundir al partícipe o por ética, sino porque si nos encontramos ante una gigantesca oportunidad comprando las empresas que dibujarán el sistema energético del futuro, nuestro dinero no debería distraerse con otras industrias que podrán ser menos rentables.
Por ejemplo, si adopto el criterio de que el fondo las empresas no pueden contribuir a las emisiones de dióxido de carbono, entrarían por supuesto empresas del sector renovable, como eólicas, solares, hidráulicas, etc. También constructores de coches eléctricos como Tesla e incluso fabricantes de equipos electrónicos dirigidos a la industria fotovoltaica y del ahorro y la eficiencia. Pero bajo el criterio de "0% CO2" se nos colaría una empresa nuclear como Areva. Y, creedme, la inmensa mayoría de los que que buscan invertir en fondos de este tipo se espantarían al ver una empresa del sector nuclear en él. Es sencillamente inaceptable que una empresa nuclear figure en un fondo de energías limpias, toda vez que no tenemos solución factible para el tratamiento de los residuos nucleares, por poner una sola de muchas razones. Pero aún asumiendo que fuéramos capaces de tragar con la cuestión ética, sólo con ver el gráfico de esta empresa o del ETF que replica al uranio ya nos entran ganas de salir corriendo.
Y también habría mucho que hablar respecto al impacto ambiental sobre el medio fluvial de empresas que construyan o exploten grandes centrales hidráulicas, por ejemplo. En fin, valgan estos dos ejemplos para ilustrar la complejidad de la tarea del stock picking del fondo.
Eso sí, de ningún modo me vale que un fondo de energías limpias contenga empresas que se dedican al gas, un combustible fósil que incrementa las emisiones de dióxido de carbono en su combustión. Tampoco me agradaría ver empresas que no tienen nada que ver con la temática del fondo, como empresas de aguas o de automoción. En algunos fondos de corte energético he encontrado hasta bancos comerciales (Deutsche Bank), empresas de correos, de logística y hasta empresas turísticas.
Eso es ni más ni menos lo que ocurre en el compartimento de fondo Pictet-Clean Energy-P USD. He elegido este fondo porque lo conocí en una jornada organizada por Rankia, pero no tengo fijación especial por él. En realidad, lo que voy a decir sobre este fondo ocurre con muchísimos otros en la industria.
El fondo original en el que se integra este compartimiento se denomina "Global opportunities" y está compuesto por ocho compartimientos de fondos especializados en sectores "prometedores". Uno de ellos "clean energies". Así que es de esperar que el 12,5% del fondo global esté compuesto por empresas de energías limpias o que contribuyan a ello. Como dice la filosofía del compartimento de fondo:
El compartimento tiene por objetivo el crecimiento del capital invirtiendo como mínimo dos tercios de su patrimonio total en acciones de empresas del mundo entero que contribuyan a y se beneficien de la transición a energías que generen menos emisiones de CO2. El compartimento se centra en empresas activas en el campo de los recursos y las infraestructuras más limpias, los equipos y las tecnologías que reducen las emisiones de CO2, la generación, transmisión y distribución de energía más limpia y la eficiencia energética.
Fuente: Pictet
Composición de las diez primera posiciones del compartimento de fondo "clean energies" de Pictet.
Bien, la primera en la frente. Este compartimento de fondo tiene al menos dos empresas dedicadas al transporte de hidrocarburos, derivados del petróleo, crudo y gas entre las diez primeras posiciones. Son Spectra Energy y Williams Holdings. Entre las dos suman un nada despreciable 6,2% del fondo. Y esa barra que dice "gas natural 16,2%" en realidad debería decir "transporte y distribución de gas, crudo y productos derivados del petróleo 16,2%". Es decir, la sexta parte de un subfondo "clean energies" está invertido en actividades de energía fósil. Un inversor que toma partido en un fondo de "clean energies" creo que no se levantaría de muy buen humor un buen día si se enterara de que una de las empresas de su fondo será demandada por el gobierno federal de los Estados Unidos por la rotura de un oleoducto, lo que es perfectamente posible. La realidad supera rápidamente a la ficción en estos casos.
Aparte de llevarte la sorpresa de encontrar que al menos el 16,2% de tu compartimento de fondo especializado en energías limpias está invertido en sucias energías fósiles del siglo pasado (y puede que la cifra sea aún mayor, a saber que engloba la temática "eficiencia energética"), vemos que muchas de las empresas tienen un encaje difícil en la temática.
Por ejemplo, el fondo declara un 3% en A.O. Smith Corp., una empresa que en esencia construye termos de agua caliente y acumuladores y soluciones integrales para proveer agua caliente a comunidades. Es una empresa de aguas y puede que sea exquisitamente respetuosa con el medio ambiente, además de sostenible. Pero no es una empresa de energías limpias, sino sólo del ramo del agua. He buceado en la Web de la empresa y no encuentro ni un panel solar para calentar agua, ni una caldera de biomasa que suministre el calor a los depósitos de agua que, seguramente, estarán muy bien diseñados y construidos. Y creedme, si te dedicas a energía solar y/o biomasa, aunque sea colateralmente, lo pones en primera plana porque la foto vende muy bien.
Llamativo es también que en la primera posición de un compartimento de fondo de energías limpias esté Delphi Automotive con un 3,9%. Delphi es un gran auxiliar de los car maker y como empresa será muy buena, pero su negocio principal no es la eficiencia energética ni mucho menos. Delphi es algo así como un gigantesco CIE Automotive o como una auxiliar de Airbus en el campo de la aviación. No me cabe duda de que tratan de ser eficientes y construir sistemas y motores (fósiles) que consuman menos energía, pero no es el "core" de su negocio. ¿Por qué no figura Tesla aquí en lugar de Delphi? Ya sé la respuesta, "porque es arriesgado para un fondo con fama de conservador". Delphi es una gran empresa, su cotización se ha multiplicado por cuatro en bolsa en los últimos años (frente a x8,7 de Tesla), pero su negocio no son las energías limpias.
También veo abundancia de empresas de semiconductores y de ingeniería mecánica para automoción. Pero empresas que de verdad aporten energías limpias, emisiones de CO2 muy bajas o eficiencia y ahorro energético sólo hay tres entre las diez primeras posiciones: Sunedison, Borg Warner y una Yield co. que se llama Nrg Yield Inc.
El compartimento "clean energies" de Pictet NO es digno del apellido que lleva, los gestores han metido tres empresas auténticamente del sector entre las diez primeras posiciones para despistar un poco, pero se trata de un subfondo que invierte sobre todo en semiconductores y automoción a juzgar por las diez primeras posiciones.
Bueno, ya que te tomas bastante a la ligera la filosofía del compartimiento fondo, al menos cabe esperar buenos resultados durante los últimos años. Pero tampoco.
Fuente: Pictet
El fondo se lanzó en 2007 seguramente siguiendo la "moda de las renovables" de entonces. Y viendo la gráfica me atrevo a adivinar que ocurrió: invirtió en empresas famosas de los campos eólico y solar, llevándose un formidable porrrazo durante 2008 y 2009. En su favor cabe decir que la caída no fue tan grave como para que los partícipes se sintieran agraviados frente al índice de referencia, el MSCI World, pero desde entonces el fondo ha ido perdiendo fuelle con respecto al conjunto de la economía global. Y cuando hablamos de este sector, que lleva unos años bullendo con rentabilidades muy, muy buenas en no pocas empresas, la verdad es que me sorprende.
Lo cierto es que a día de hoy, y pese a la calidad indiscutible de no pocas de sus primeras posiciones, el compartimiento de fondo "clean energies" de Pictet no ha logrado batir el nivel que tenía en su lanzamiento, hace ya ocho años, aún reinvirtiendo dividendos.
2. El criterio de calidad no siempre se cumple - Ojo con China.
En cambio, si uno se aleja del cocepto siempre resbaladizo de clean energy y se va a temáticas más concretas como "fondos de energía solar" como por ejemplo el Guggenheim Solar ETF, la cosa es mucho más sencilla: el fondo compraría empresas de ingeniería de plantas solares como Sunedison, instaladores como Solar City o fabricantes de paneles fotovoltaicos... los cuales casualmente se encuentran casi todos en China.
Voy a decirlo de una forma muy suave: A pesar de que sé que existen empresas y empresarios chinos muy fiables, no me creo las cuentas de la inmensa mayoría de las empresas chinas, por lo que mi criterio de gestor de fondos prudente me impediría incluir en mi fondo empresas de ese país, salvo honrosas excepciones bien justificadas.
Guggenheim Solar jamás estaría en mi cartera si figuran empresas con nombres como HANERGY THIN FILM POWER GROUP. Dejaré al lector que investigue en la prensa el porqué de la reciente caída, y posterior suspensión de la cotización en bolsa, de esta empresa china. Guggenheim Solar tiene un 6% de esta empresa en su interior, porcentaje que yo daría ya por perdido. El ETF cayó el día del destape de Hanergy un 7,4%, y yo diría que le queda aún un buen trago por digerir todavía.
- ¿Un 'cisne blanco'? El hundimiento de Hanergy oscurece el sueño solar chino
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- Hanergy Plunge: The Man Who Lost $14 Billion in One Day
Es difícil encontrar un fondo de energías limpias que no tenga empresas chinas en su interior. Por ejemplo, el iShares Global Clean Energy UCITS ETF (INRG) tiene empresas como CHINA LONGYUAN POWER GROUP, CHINA EVERBRIGHT INTERNATIONAL, GCL-POLY ENRG y HUANENG RENEWABLES CORPORATION.
Si yo fuera gestor de dinero ajeno primaría la credibilidad de las empresas de mi fondo, no puedo exponer a veleidades contables a las personas que me confían el cuidado y crecimiento de su dinero. Una estafa nunca se puede evitar si se presenta, pero es posible tomar medidas básicas de higiene que, si se eligen empresas chinas, evidentemente hoy por hoy no se están adoptando.
3. Algunos gestores de fondos van corriendo detrás de los precios, quieran o no.
Así que ya vemos lo complicado que es montar un fondo de energías limpias. Y aún suponiendo que logres evitar empresas que no son completamente "limpias" y cuya honorabilidad contable no quede en entredicho por haber nacido en China, ocurre que existe una tentación muy fuerte de incorporarse a las modas y correr tras los precios.
Por ejemplo, me llama mucho la atención que entre las primeras posiciones del iShares Global Clean Energy UCITS ETF (INRG) figuren empresas que han subido lo indecible, como las eólicas Gamesa y Vestas. En honor a la verdad, ese ETF lo está haciendo muy bien. Pero, ojo, es en realidad el índice al que intenta copiar, el S&P Global Clean Energy Index (USD), el que lo hace bien.
iShares Global Clean Energy UCITS ETF is an exchange traded fund (ETF) that aims to track the performance of the S&P Global Clean Energy Index as closely as possible.
The S&P Global Clean Energy Index offers exposure to the 30 largest and most liquid listed companies globally that are involved in clean energy related businesses, from both developed markets and emerging markets.
No entiendo de costes de fondos, pero la cifra del 0,65% de comisión anual por replicar un índice quizás sea excesivo, ¿no?
Y digo lo de correr detrás de los precios porque, si bien en este caso concreto el gestor del fondo no elige las empresas por su éxito, el S&P Global Clean Energy Index que es el índice que replica, sí que lo hace, pues recoge las 30 empresas más líquidas y grandes de "energías limpias" del mundo. Por tanto, si una empresa sube mucho en capitalización, es decir, si nos perdemos la mejor parte de su vida bursátil, tendrá posibilidades de entrar en el fondo vía replicación del índice. O sea que, en la práctica, un fondo indexado también corre detrás de los precios y que me perdonen mis amigos de la inversión en fondos indexados quue tan bien me caen, pero al menos en este sector sí que ocurre esto.
En este caso más nos valdría haber invertido directamente en el S&P 500. A pesar de que hay muchas empresas magníficas del sector "energías limpias" que han multiplicado varias veces su cotización durante los tres últimos años de forma que han superado ampliamente al mercado (varias de ellas comentadas en este blog, como Gamesa, Tesla, Solar City, Sunpower...) , lo cierto es que este ETF se ha comportado peor que el mercado en la última etapa alcista.
Conclusión
Montar un fondo de energías limpias no es fácil. Hace falta entender muy bien el negocio, conocerlo en poifundidad, con sus virtudes y sus trampas, sentirlo con auténtica pasión para reconocer tanto los éxitos como los fracasos y para seleccionar las empresas adecuadas, tener en cuenta que las empresas de éxito del futuro no tienen las métricas habituales, ser cautos con la transparencia financiera y contable de ciertos países y resistirte a adquirir valores "de moda".
Montar un verdadero fondo de energías limpias no es fácil... pero merece mucho la pena. Porque la oportunidad de transformar el mundo gracias a la tecnología, la ambición humana de dotar de un futuro mejor a sus hijos y el sentido común, apenas ha empezado a despuntar. Queda transición energética mundial para muchos años, la inercia es implemente gigantesca, pero puede y debe hacerse, porque hay mucho que ganar.
Así que si alguna gestora necesitara de un asesor que pudiera ofrecer humildemente algunas pistas, ya sabe donde encontrarme.
Para los miembros de Rankia es gratis, como siempre.