Es que ni en agosto nos dejan tranquilos !!! en primer lugar habrá que volver a recordar que se gestiona “la oportunidad”, porque se supone que este lío no es de ahora, sino que presuntamente lleva tiempo en el cajón de alguien, a la espera de sacarlo a la luz, y mira por dónde se nombra a una persona de la política, bastante desconocida, al menos para los que no somos de la Comunidad de Madrid, y “tachán”, alguien, repito presuntamente, saca una carpeta de algún cajón “no tan olvidado”, la ventila por toda la península, y de paso a Bruselas.
Los que tienen la santa paciencia de leer mi blog, o las respuestas en los post, saben que muy pepero no soy, y por tanto no me convertiré en defensor de la Sra. Isabel Díaz Ayuso, pero da lo mismo, ni que fuera pepero, aunque este no es un blog de política, de lo que lamento es de la gestión, o mejor dicho mala gestión de los tiempos, el oportunismo, me parece mal siempre, si hay alguna “historia a contar”, pues debería ser publica cuando se conoce, no cuando alguien tiene interés en que se conozca.
Dicho ello pretendo hablar de tres asuntos, uno AvalMadrid, de paso el Institut Català de Finances (ICF), de las cajas de ahorro y Argentaria (de pasada también ) y de la banca pública que pretende “Podemos”.
Las cajas de ahorro ejercieron su función durante muchos años y de una forma que se puede considerar de excelencia, al frente de ellas había un director general, una persona del sector financiero, y aunque su cargo era “solo de Director General”, la realidad es que su función era plenipotenciaria, su cometido era comparable al de un actual presidente del consejo de administración de un banco o de una gran empresa- Y el consejo de administración de las cajas, lo formaban empresarios e impositores, pero sus funciones no eran ejecutivas. Esto funcionó durante decenios, con más de 50 cajas de ahorro, una por provincia, y en algunas hasta 2 o 3 cajas, como en Navarra, Barcelona, Granada, etc.
¿Qué ocurrió? Pues que a algún “inteligente” se le ocurrió dar el poder de las cajas de ahorro a políticos, y no fue mal por ser políticos, sino porque las cajas se convirtieron en un cementerio de elefantes, una agencia de colocación de políticos venidos a menos o de un lugar para tener sillas (cobrando) para todos, porque si hubieran sido personas del sector financiero, incluso del empresarial, conocedores del mundo financiero, lo de ser políticos hubiera tenido menos relevancia. Al dejar la financiación no en manos profesionales o si, pero con influencia y poder de decisión a favor de personas que tendrían diversos intereses, todos sabemos como acabaron las cajas de ahorro. Con 3 excepciones, Caixa Bank, que por una razón que desconozco consiguió apartar su consejo de administración del mundo político, y dos pequeñas cajas de ahorro que siguen como tal, Caixa Ontinyent y Caixa Pollença - Colonya, que si tienen o tuvieron gente “del gremio” en su ejecutiva, que no lo sé, tuvieron la fortuna de recibir a profesionales del tema financiero.
Por tanto, hasta su explosión, las cajas de ahorro parece que actuaron como banca pública, solo para algunos amigos y conocidos y con criterios muy alejados de la prudencia en el riesgo de financiación.
Decía un conocido mío, bastante mayor que yo, y jubilado hará 8 ó 10 años, que llegó a subdirector general de riesgos de una entidad financiera, que “la morosidad es el cáncer de la banca”, bueno afortunadamente hoy son más los enfermos de cáncer que se curan o pueden llevar una vida más que correcta que lo contrario, pero hace 10 ó 15 años, el cáncer era otra cosa, de ahí la frase.
Todas las crisis bancarias (o de cajas de ahorro), absolutamente todas, tienen la morosidad como causa, puede ser causa única o compartida con otros factores, pero su relevancia en el problema detectado es caudal, recordemos reciente el Popular por su morosidad en operaciones inmobiliarias, Bankia, Banesto, etc., e incluso hace más de 35 años los 18 bancos de Rumasa, que al final eran 20, su morosidad, impagos de empresas de su mismo grupo, de la misma familia Ruiz-Mateos, pero ¿acaso los impagos de empresas del grupo, no sigue siendo morosidad?.
El no tener correctos criterios de concesión de crédito en las cajas, o tener en cuenta factores distintos a la prudencia en la misma (en algunas concesiones muy concretas, sería por llamarlo de algún modo), provocó su morosidad.
Ahora vamos a la banca pública que desapareció en 1999, el antiguo grupo Argentaria, que se componía de 5 bancos especializados en temas muy concretos
- Banco Exterior de España, para temas de empresa internacionales.
- Banco de Crédito Local, para financiación al sector público, ayuntamientos, diputaciones, etc.
- Banco de Crédito a la Construcción.
- Banco Hipotecario de España, que funcionaba como una caja de ahorros en este asunto y financiando mucha promoción de vivienda pública, pero no exclusivamente.
- Caja Postal, para el ahorro doméstico a través de correos
Y creo que tenían un filial que era el Banco de Alicante, me parece que vinculado al Banco Exterior de España, pero de eso muy seguro no estoy.
A partir de 1993 el gobierno presidido por Felipe González inició su privatización y hasta su fusión con el Banco de Bilbao Vizcaya (hoy BBVA – Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A.) estos 6 bancos empezaron a operar, al menos el Banco Exterior de España, el Banco de Alicante y la Caja postal como cualquier entidad financiera, de hecho la Caja Postal, que históricamente era un banco gestionado por Correos, empezó a abrir oficinas separadas de dicha Correos, operando como cualquier banco de su zona.
Estas 5 entidades, o 6, contando el Banco de Alicante, a pesar de tener propietario público, el estado, siempre funcionaron, o al menos no consta “pufo” alguno, con criterios financieros profesionales, no era un lugar donde uno acudía cuando los otros bancos no concedían, estaban en el mercado como cualquier otra entidad. Y eso que vivieron crisis como todos, la última debió ser la post-olímpica de 1993, y nada consta, o no me consta, más allá de los problemas de morosidad que pudiera tener cualquier entidad, porque prestar dinero, intrínsecamente tiene riesgo de impago, es la síntesis del negocio, si prestas tienes gastos como cualquier empresa y además un gasto adicional por posibles impagos.
He puesto también el ICF en este post de blog, para detallar la diferencia con AvalMadrid, en si o al menos prestar no es su función AvalMadrid, no presta dinero, el ICF si presta. AvalMadrid si lo hace, cosa que desconozco, no es la base de su negocio, lo que otorga son avales, garantías de pago, es decir que una empresa acuda a un banco a pedir financiación, y como garantía aporta un aval de dicha AvalMadrid, que en caso de que el deudor principal no pague, lo hará AvalMadrid en virtud del compromiso de garantía que otorgó. Esta avalista, no lo hará gratuitamente, sino que cobrará su comisión por avalar, y tales comisiones servirán para sus gastos, sus beneficios y si, para atender a algun impago de quien se hubiera avalado.
El disponer de una empresa cuyo negocio sea avalar a tercero, no tiene porque ser mal negocio, se trata de analizar bien a quien se avala, percibir comisiones por ello, y aunque el riesgo cero no existe, procurar avalar a quien normalmente devolverá los préstamos al banco que tiene la garantía de la firma avaladora. Un negocio como otro cualquiera, legal , ético y rentable si se hace adecuadamente.
Todos los bancos, las dos cajas, las cajas rurales y las pocas cooperativas de crédito al margen de las cajas rurales, conceden avales, no solo avales en los que te exigen que se deposite dinero como contragarantía, hay multitud de avales sin depósito, y por lo que sé, analizan eso como cualquier préstamo, estudian el riesgo, las posibilidades de pago de quien pide dicho aval, etc. Y si, cobran por avalar, porque tal como dijo otra política del PP, pues me salieron rana. Es decir un aval no supone entrega de dinero, al menos al firmar, pero si algo va mal, supondrá pago a favor del beneficiario del aval.
El Intitut Català de Finances - ICF, no es una entidad de avales, si los otorga, que tampoco lo sé, no es la base de su negocio, estos en lugar de avalar a empresas para que soliciten su préstamo a un banco, lo que hace es prestar directamente, la diferencia con AvalMadrid es significativa. Aun cuando seguimos hablando, de negocio financiero, unos prestan dinero, y otros su firma para que preste otro, pero que si impaga, será dinero a pagar.
Si alguna cosa es común en AvalMadrid y en ICF, con los criterios de préstamo o aval, criterios que se ponen en duda de vez en cuando, y que no cuadran con la prudencia de los bancos en la concesión, los cuales a pesar de todas “las prudencias”, tienen impagos.
Hace años que los bancos tienen sus departamentos de riesgos totalmente separados de su parte comercial, o eso nos dirá cualquier bancario al que preguntemos, ni siquiera los directores de zona o los directores de región o de comunidad autónoma, pueden conceder o influir en las decisiones del departamento de riesgos, de hecho en todas las grandes empresa funciona igual, riesgos es o se intenta que no se vea contaminado por la vorágine de la venta, si “riesgos” dice no, da lo mismo el precio, o cualquier tema de volumen por ejemplo, no se considera cliente apto, punto final. Y cuando las direcciones comerciales de las empresas, disponen de poder para incidir en este punto, pasa lo de 2008, 2009, 2010, etc.
Entonces en AvalMadrid, hace pocos días nos despertamos con el tema familiar de Dª. Isabel Díaz Ayudo, hoy nos encontramos con el grupo Marsans a muy pocos meses de su quiebra, y mucho me temo que en pocos días esta película seguirá avanzando.
Ya finalmente, la propuesta de Podemos para una banca pública, lo cual me da mas miedo que un saco de bombas, ¿Qué banca pública? Una de profesional como fueron las cajas de ahorro antes de los cambios legislativos que permitieron direcciones políticas, una banca pública con criterios también profesionales, como fue el grupo Argentaria hasta 1999 o, ¿una banca pública tipo AvalMadrid o ICF, aunque que fuere para operaciones domésticas, en lugar de grandes empresas?