Para invertir en materias primas, lo podemos hacer mediante futuros, indirectamente a través de un ETF, en el mercado de divisas (solo el oro y la plata) con el par Xau/Usd y Xag/Usd, en el mercado de opciones o con contratos por diferencias o CFDs. No obstante, la manera habitual de hacerlo desde siempre ha sido con futuros.
Los contratos por diferencias o CFDs, son derivados financieros en los que podemos operar, de distintas maneras. La más conocida y utilizada es hacerlo en una plataforma online proporcionada por el broker.
En los CFDs, al igual que en otros productos financieros, utilizamos las órdenes para operar en el mercado, es decir, para entrar y salir de él cuando nos parezca oportuno. Por tanto, las ordenes nos permiten poner en práctica la estrategia de entrada y salida del mercado que tengamos pensado emplear en nuestra operativa.
Los CFDs o contratos por diferencias son derivados financieros en los que mediante contratos inversores y entidades financieras acuerdan intercambiarse la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta de un determinado activo subyacente.
Como cualquier otro productos financiero, los CFDs están sujetos a regulación con la aplicación de la Ley 24/1988 del Mercado de
Los contratos por diferencias o CFDs son uno de los derivados financieros más demandados. Su éxito puede atribuirse a las múltiples ventajas que ofrecen, como por ejemplo la posibilidad de beneficiarse en mercados tanto alcistas como bajistas, el amplio rango de mercados al que dan acceso... pero no olvidemos que los CFDs también cuentan con algunos inconvenientes.