¿Cómo y por qué invertir en materias primas?
En los últimos años la inversión en materias primas y sus derivados financieros ha crecido rápidamente. Este crecimiento ha estado influenciado por varios motivos:
- Políticas monetarias expansionistas que hacen aumentar el valor de los alimentos.
- Elevada incertidumbre en los mercados financieros, lo que hace de las materias primas un activo refugio.
- Invertir en materias primas es una manera más de diversificar la cartera, ya que su ciclo no está tan relacionado con el ciclo económico, aunque ello depende de la materia prima en cuestión.
Para invertir en materias primas, lo podemos hacer mediante futuros, indirectamente a través de un ETF, en el mercado de divisas (solo el oro y la plata) con el par Xau/Usd y Xag/Usd, en el mercado de opciones o con contratos por diferencias o CFDs. No obstante, la manera habitual de hacerlo desde siempre ha sido con futuros.
Invertir en materias primas con CFDs
Invertir en materias primas con CFDs es una buena opción ya que no necesitaremos tanto capital como si lo hiciéramos mediante futuros y nos podremos apalancar a unos niveles superiores, tanto como nos permita el broker.
Los CFDs de materias primas suelen tener como activo subyacente los futuros de las materias primas. Sin embargo, en el caso del oro y la plata también existen CFDs que replican el comportamiento de los pares de divisas Xau/Usd para el oro y Xag/Usd para la plata.
Los CFDs de futuros sobre materias primas también tienen fecha de vencimiento pero si no cerramos la posición antes de vencimiento no se producirá la entrega física de la materia prima ya que será el broker quien cerrara nuestra posición. De todas maneras podremos optar entre liquidar el CFD, ya que el futuro ha vencido o seguir con el CFD hasta el vencimiento del próximo futuro.
Por tanto si los CFDs replican el futuro de la materia prima subyacente los precios de cotización del CFD no deberían alejarse demasiado de los futuros. Sin embargo el Spread de los CFDs sobre futuros de materias primas si suele ser mayor al spread de los futuros, pero los spreads dependerán del broker escogido.
Otra ventaja con respecto a operar directamente en el mercado de futuros es, como se ha dicho antes, la menor necesidad de capital. Por ejemplo, mientras que los futuros de petróleo representan un contrato por 1000 barriles, en CFDs tendremos normalmente tendremos la posibilidad de operar con un número inferior de barriles. Ello nos posibilita operar con un margen necesario menor.
Muchas de las características que nos ofrezcan los CFDs dependerán del broker: margen, apalancamiento y hasta los precios cotizados en cada momento. Por ello se recomienda analizar y comprar las condiciones que nos ofrece cada broker en particular.
También hay que valorar que muchos de los futuros subyacentes son cotizados en dólares por lo que debemos de tener en cuenta el riesgo del tipo de cambio.