Cuando los pitagóricos empezaron a conocer las figuras geométricas se asombraron de sus propiedades y empezaron a pensar que el universo era perfecto, y se enamoraron de la matemática a la que convirtieron en religión hasta el punto de asignar propiedades místicas a los números, lo que hoy llamamos numerología. Esta inclinación a enamorarse de los modelos y los números, pensando que la realidad debe ajustarse al modelo y no al revés, sigue vigente.
Uno de los modelos teóricos en los cuales hay sólo alabanzas en muchos libros y en el Internet, es la teoría bayesiana, que sólo recibe aplausos. ¿Será que la geometría perfecta del universo estaba en Bayes y no en la numerología? Este pensamiento religioso-matemático induce a una ideología que alaba los modelos, a creer que al ser relativamente complejos, poseen la complejidad de la realidad.
Un amigo doctor en economía, quien ha preferido que omita su nombre, señala que:
El rational-choice o elecciones maximizadoras no son lo que motivan EXCLUSIVAMENTE al individuo y por eso los modelos bayesianos tienen una aplicabilidad limitada. Si tuvieras que elegir entre perder un millón de dólares o perder a tu familia, según la teoría bayesiana te inclinarías por la máxima utilidad y perderías a tu familia. Pero la realidad es muy diferente. Renombrados autores que cuestionan el rational-choice, abordan el tema del individuo en contextos de racionalidad, maximización y valores que motivan el comportamiento. ¿Cómo sería una sociedad organizada en tribus, sin mercados, policías, ni estados, ni leyes? La gran pregunta sería ¿cómo se organizarian y que principios serian rectores, como se desarrollarian las relaciones de peso y contrapesos y bajo que esquemas? La respuesta a estas preguntas indican que la realidad no se puede reducir al bayesian theory.
El rankiano economista Rafael Isás indica que:
Todo modelo que simplifica las cosas debe ser visto con mucha suspicacia. Me quedo con la expresión de Amartya Sen: the model is for rational fools.
"In rational choice theory, these costs are only extrinsicor external to the individual rather than being intrinsic or internal. That is, strict rational choice theory would not see a criminal's self-punishment by inner feelings of remorse, guilt, or shame as relevant to determining the costs of committing a crime. In general, rational choice theory does not address the role of an individual's sense of morals or ethics in decision-making. Thus, economics Nobelist Amartya Sensees the model of people who follow rational choice model as "rational fools."
Para los enamorados de la teoría del rational-choice, que se fundamentan en esa teoría para el uso de las teorías bayesianas, desafortunadamente ya hay bastante literatura que se refiere a su carácter limitado (como limitado es el alcance de la geometría para explicar el universo). Estos algunos libros tratan el tema del rational-choice:
- Weingast, Barry (1987) the industrial organization of congress.
- Axel, Robert (1984) The Evolution of Cooperation
- Olson, Mancur (1965) The logic of collective Action
- Simon, Herberth (1986) Rationality in Psycologhy and Economics
- Bates, Robert (1987) Essays on the Political Economy of Rural Africa
- Colson, Elizabeth (1974) Tradition and Contract: the problem of order
- Sugden, Robert (1986) The Economics of Rghts, Co-operatioon and Welfare
- Margolis, Howart (1982) Selfishness, Altruism and Rationality: A theory of Social Choice
Exploremos las ideas algunos de estos autores y conceptos derivados.
Axel Robert
¿Cuándo debe una persona cooperar y cuando debe ser egoísta? El juego llamado "el dilema del prisionero" describe este problema. El dilema del prisionero abstrae la conducta que se obtiene en muchos contextos.
El autor del libro invitó a expertos de todo tipo para que hicieran programas que representaran la conducta de uno de los prisioneros y así enfrentar a pares de prisioneros para ver cuál estrategia de interacción era la ganadora. Para sorpresa del autor el programa más simple es el que siempre ganaba. El programa simplemente empezaba colaborando, se dedicaba a ser recíproco, y siempre ganaba. Este programa sencillo le ganó a otros programas que modelaban la conducta de forma muy compleja, usando un proceso de Markov y análisis bayesiano.
Esto sugería que la cooperación puede surgir de egoístas que ven la conveniencia de cooperar sin que exista una autoridad central, a partir de un enfoque estratégico. Esto es aplicable a países, individuos u organizaciones. A diferencia de los juegos de suma cero, la cooperación presenta oportunidades para recompensarse mutuamente.
En este juego el resultado para un jugador depende de la estrategia del otro jugador, pensando a futuro en un número infinito de iteraciones. La primera proposición formal que señala el autor es que si el futuro es importante no hay una "mejor estrategia", lo cual es demostrado por el autor. De este modo el juego evita la necesidad de asumir que los jugadores son racionales, pues las estrategias se basan en procedimientos, instintos, hábitos o imitación, o incluso el jugador ni siquiera se necesita tener cerebro.
Al final se encuentra que la estrategia recíproca previene los efectos nocivos de estrategias menos cooperativas, el concepto de "vive y deja vivir". El autor comienza a explorar las ideas de otros autores que señalan la conducta de seres vivos y su sensibilidad al ambiente y a su reciprocidad.
Olson Mancur
El autor analiza la esclerosis de las instituciones y sus causas, en relación con la lógica de la colectividad humana.
Marx habría dado poca importancia a los aspectos sociológicos y psicológicos que excluía la posibilidad de una acción irracional o no guiada por la economía en las acciones de la clase dominante. Sugiere que Marx ofrecía una teoría basada en conducta utilitaria, y sin embargo era inconsistente porque generalizaba al explicar la motivación de poer como todos los cambios sociales en la historia.
Señala que los marxistas magnifican la importancia de la acción de una clase social, mientras que los no marxistas glorifican el concepto de los grupos de presión. Los que defienden a los grupos de presión tienen serias divergencias y sólo coinciden en el efecto benéfico de sus actividades. Y nace el "pluralismo" que viene como resultado de la acción de grupos de presión. Ahora bien, si estos grupos hacen más lobby, ¿obtendrán más miembros? La teoría de grupos latentes dice que no. Sin embargo la fortaleza política de los grupos subyace en los subproductos de actividades no políticas.
Si bien muchos podrían suponer que estos grupos de presión obtienen una utilidad en virtud de su actividad, en un ambiente complejo, los grupos no saben cuales son las mejores decisiones y se van enterando conforme transcurren las elecciones y los gobiernos. Realmente el votante recibe una utilidad insignificante por el hecho de informarse. Así realmente el cambio en el electorado no ocurre con rapidez, lo que viene a poner en entredicho los beneficios de la supuesta competencia entre partidos políticos en una democracia.
Como los partidos políticos no aportan utilidad al votante, bajo un esquema bayesiano, los partidos políticos no deberían haber obtenido votos del todo. De igual forma, los países estables obtendrían crecimiento económico bajo, puesto que impulsar políticas que generen crecimiento no aumenta necesariamente la cantidad de votantes, pero no es en los partidos que se generan los obstáculos para el crecimiento, sino en los grupos de presión. El autor sostiene que los países estables se vuelven víctimas de coaliciones que residen en el país, cuyo número e influencia crecen, y que su lobby detiene el progreso tecnológico y lleva a ineficiencias y crecimientos bajos, algo que denominó "esclerosis institucional".
Simon, Herberth
Los límites de la racionalidad humana han sido destacados por los investigadores en los 1950 y no es sino hasta recientemente que se toma en cuenta las decisiones que no son completamente racionales en tomadores de decisiones. Las teorías que apuntan a que los gerentes apuntan a "resultados satisfactorios" y las que apuntan a "maximización de utilidades" arrojan resultados distintos, y la teoría clásica no puede explicar por qué la actividad económica se desarrolla a partir de grandes empresas y a veces a partir de redes de individuos u organizaciones más pequeñas.
La teoría clásica de la perfecta racionalidad no deja lugar a dudas, pero no explica por qué la gente se enrola en planes navideños o compra a crédito en lugar de comprar al contado y más barato, y no lleva a conclusiones correctas sobre los temas sociales de ahorro y conservación. Un consumidor racional preferiría el artículo más caro que significara un ahorro mayor en la operación. Cuando la información es incompleta, la teoría de utilidad subjetiva esperada (SEU por sus siglas en inglés) hace predicciones ambiguas.
Con el dilema del prisionero el jugador busca un nivel satisfactorio de recompensa en lugar de la máxima recompensa. El autor señala que ha muchas maneras en que el ser humano puede apartarse de los supuestos de la teoría SEU que avergüenzan a los teóricos. Muchos modelos alternativos traen anomalías enlas decisiones y se ocupa de investigación empírica extensa para ver cómo la gente decide, las creencias que les guía y la información disponible, y la cantidad y tipo de información que se toma y que se ignora.
Los estudios bajo condiciones de incertidumbre señalan un mal juicio a la hora de estimar probabilidades y el hecho de que se ignoran variables conexas al problema, y se juzga la frecuencia de una clase de acuerdo a lo que venga a la mente.
Mientras que los sistemas expertos derivados de investigaciones en inteligencia artificial usan "fuerza bruta" a partir de largas cantidades de información, los humanos usan reglas heurísticas con mayor riqueza y más vocabulario de patrones reconocibles, de modo que la computadora es más sistemática, y el ser humano más intuitivo. Los sistemas expertos tendrían que ser diseñados de modo que no sean rígidos, sino que puedan incorporar nueva información.
Muchas limitaciones de la teoría SEU y de desarrollos derivados vienen de negar los límites de las capacidades de resolución de problemas al enfrentar la complejidad del mundo real. Esto ha inspirado investigaciones acerca de cómo el ser humano lidia con la complejidad. Reconocer que la racionalidad humana es limitada no debería sorprender, y esto causa que se aparte de la conducta predicha por el modelo SEU.
Podría extenderme ad infinitum con otros autores o sus ideas, pero en este momento no tengo el tiempo para hacerlo. Pero creo que se señala algunos puntos que vale la pena considerar a la hora de enamorarse o idolatrar modelos matemáticos, estadísticos o probabilísticos como la fórmula mágica del conocimiento y la predicción del futuro, usando las ideas del rational choice.