El autor
William O’Neil es una persona bastante minuciosa en el seguimiento diario de la evolución de las acciones, en función a varios ratings patentados y que le permite analizar o elegir acciones con buenos potenciales de rendimiento. Gracias a su carácter práctico y exhaustivo, a la edad de 30 años se compró su propio asiento en la Big Board y con un historial a sus espaldas de más de 33 años, ya es uno de los veteranos más experimentados y exitosos de Wall Street.
Es el fundador de William O’Neil + Company, empresa líder en información del mercado de valores y análisis de datos para más de 400 importantes gestoras de dinero institucional en todo el mundo. Pero también es presidente de Investor’s Business Daily, periódico y sitio web asociado que ha tenido un enorme éxito en EEUU, al convertirse en una de las fuentes de información bursátil con más seguidores del mundo: Investors.com.
El libro
Empezamos mes de abril acercándonos a un "llamativo" best seller que se basa en un sistema de inversión probado (mercado desde 1880 al 2009) y que puede ayudarte a generar riqueza a través de vehículos de inversión tales como las acciones, los fondos de inversión o los ETFs. Realmente estamos ante un superventas en EEUU y que gracias a la editorial Valor-Editions, podemos disfrutar en castellano de su 4ª edición actualizada: Cómo ganar dinero con las acciones.
Contenido
El libro está muy bien estructurado en tres partes y un apartado final, donde expone una pequeña muestra de testimonios reales, es decir, experiencias de innumerables lectores que han obtenido el éxito esperado gracias al método expuesto a lo largo del transcurso de 25 años. Pero pasemos a su disección:
- La primera parte nos introduce de cabeza a su sistema ganador llamado CAN SLIM. Expone los 7 principios sólidos o reglas que hay que seguir y que son contrarias a la naturaleza humana. Para ello, presenta patrones gráficos a través de la historia y que se repiten ciclo tras ciclo en una exposición de 100 gráficas semanales en varios sectores (desde el ferrocarril al tecnológico) y con anotaciones en cada acción americana ajustadas a splits del periodo de 1880 a 2008. Podemos observar figuras chartistas o patrones básicos como tazas, platillos, bases, caja cuadrada, banderas, doble suelo, cuñas, triángulos y sus características, etapas, duraciones, zonas de acumulación o puntos pivotes (Jesse Livermore), etc. A dichas gráficas reales les añade el volumen de negociación, una MM10 y MM200 al precio, la línea de fuerza relativa y los beneficios por acción para ver su aceleración (similar a lo que nos dice también Peter Lynch). Todo esto lo combina con la búsqueda de acciones que experimentan aumentos en beneficios por acción y aceleración en ventas, ganancias y retorno de capital, márgenes de Bº, ventas o dinamismo en el precio de la propia acción, así como la importancia de tener el respaldo institucional o las acciones denominadas “overowned”. Aporta varios consejos para los mercados bajistas, los ciclos del mercado y las acciones cíclicas, de crecimiento o de recuperación. Expone el ROE, el mito del ratio P/E y su uso incorrecto para analizar los sectores, así como el ratio deuda/capital. Nos habla de la gran paradoja que encuentra en las etapas iniciales de las acciones ganadoras y la importancia del volumen diario de negociación, los valores poco líquidos y la oferta “flotante”. Finaliza presentando el elemento clave para el éxito: cómo determinar la dirección del mercado. Para ello explica como identificar techos y suelos de mercado o la distribución o acumulación, a través de indicadores contrarios como las divergencias, opciones call y put, algunos ratios o el sentimiento inversor y secundarios de valor limitado como la línea de avance-retroceso (AD) o la política monetaria de la Reserva Federal.
- La segunda parte es el santo grial de la inversión: la gestión del dinero a través de la disciplina y el coraje. Para ello, "marca" que lo importante es cortar las pérdidas sin excepción con la regla que limita pérdidas al 7 u 8% de su coste para proteger el capital. Aporta algunos secretos si utilizamos gráficos para seleccionar acciones y expone el método de gestión del dinero que obliga a moverse de las acciones de menor rendimiento a las más fuertes: alimentación forzada. Nos habla de los errores de promediar a la baja, la diversificación por seguridad, los mitos del inversor a largo plazo o el especulador, la utilización de los márgenes, vender en corto o comprar opciones, las OPVs y los refugios fiscales, así como del “sesgo del precio pagado”. O'Neil nos aconseja analizar operaciones cada mes o trimestre para reconocer nuestros errores, así como el rendimiento relativo de las inversiones. Hay que decir que el capítulo 11 podría ser el más importante del libro, ya que desarrolla un plan de pérdidas y ganancias. También recomienda el método de la piramidación o promediar al alza (consejos del libro de Livermore), así como lo útil que es estar bien informado sobre la inversión aunque sea por las cosas que hay que evitar. Expresa su opinión sobre cuántas acciones se deben tener en cartera y si es buena la concentración o diversificación, así como realizar compras a lo largo del tiempo a través de algunas lecciones para los buy-and-hold. Nos habla de limitar el riesgo cuando se trata del trading, de las opciones e introduce los paquetes sofisticados como strips, straddles y spreads. Expone si es buena opción comprar o suscribir calls, las acciones del Nasdaq, los bonos convertibles o los valores libres de impuestos y refugios fiscales. Explica qué son los warrants y si sería buena idea invertir en acciones candidatas a fusiones o acciones extranjeras. El autor aconseja evitar las penny stocks y los valores de bajo precio, así como los futuros, la plata, el oro o los diamantes e incluso los bienes inmobiliarios. Finaliza con los veintiún errores que comenten los inversores y que deberían evitar para obtener mejores resultados en el tiempo.
- La tercera parte presenta más ejemplos de éxito temprano con el uso del sistema CAN SLIM, enseñando al lector cómo seleccionar dentro del mercado: sectores y grupos sectoriales. Muestra la importancia de seguir las tendencias de la industria y los nuevos líderes en cada ciclo, retrocediendo de nuevo al pasado y volviendo hacia el futuro junto al seguimiento del Nasdaq y NYSE como clave para encontrar debilidades que pueda extenderse al grupo. También podemos observar los grupos defensivos para encontrar pistas generales del mercado (oro, plata, tabaco, alimentos o supermercados, servicios eléctricos y telefónicos). El 60% o más de las grandes ganadoras forma parte de movimientos grupales. Nos habla de su base de datos integral de Investor’s Business Daily (IBD) para encontrar toda la información necesaria y cómo podemos utilizar todas las herramientas disponibles. Esto le lleva a la reflexión de que hay que consultar la gráfica y hacer caso omiso de las noticias, rumores o consejos, así como las distorsiones de finales de año y principios de enero. El autor es bastante crítico con los medios de comunicación nacionales y entra en debates políticos, aportando hasta editoriales del economista Thomas Sowell. También realiza inmersión en el mundo de los fondos de inversión, dando algunos consejos y qué debemos evitar al hablar del largo plazo y su punto de equilibrio o si son buenos los fondos abiertos o cerrados, los de renta fija, sectoriales, indexados, mixtos, globales, etc. A continuación presenta los 5 errores más comunes que cometemos los inversores de fondos y cómo nos podría ayudar IBD para comprar ETFs. También introduce la evolución de su sistema informático llamado WONDA (1990), entrando al tema de la inversión en crecimiento o en valor. Realiza una severa crítica a la industria de analistas y pone muy deficiente la labor de Wall Street e incluso la SEC. También nos informa de la última herramienta creada "MarketSmith" y finaliza con las 23 reglas y 4 razones clave, por las que las personas no compran acciones ganadoras.
Conclusión
Sinceramente estamos ante un libro sorprendente, ya que el maestro O’Neil tiene como objetivo que el propio lector se cuestione muchas ideas o creencias e incluso métodos “defectuosos” que se han dicho sobre la inversión. Claramente lo consigue en mi opinión, al mostrar históricamente cómo detectar realmente las oportunidades de compra a través de numerosos patrones en gráficas y cuáles son las señales cruciales por las que se debería vender: reglas de compra o venta. Pues oiga, ¡bendito análisis técnico!.
Pero ojo, porque tras leer el libro podemos ver que O’Neil selecciona acciones con ciertos fundamentales sólidos, para indagar y analizar una “posible” acción ganadora y obtener de esta forma una gran ventaja frente a muchos profesionales del mercado. Pues lo dicho, ¡bendito análisis fundamental!…
Como punto negativo, podría decir que peca un poco a lo largo de sus capítulos por la promoción o marketing a la americana de sus servicios de IBD. Pero... recomiendo al lector dar la oportunidad de visitar el sitio web indicado y curiosear un poco, porque la verdad, puedes llevarte alguna sorpresa grata...
En fin, queda claro de una vez por todas que si combinamos los dos debatidos análisis (técnico vs fundamental) y desarrollamos algunas reglas precisas que marca O'Neil, se podría perfeccionar nuestra habilidad de inversión para obtener al fin el éxito en los mercados de acciones, fondos de inversión o ETFs.
En fin, si deseas saber más sobre este sistema ganador tanto para los buenos y malos tiempos, lo tienes a un click en Amazon.