Sin duda alguna, los mercados financieros son el eco de las expectativas; y tal es así, que podría afirmar que cada operación de compra que allí se realiza, es un voto de confianza al futuro.
Tras las últimas reuniones tanto de la Fed (17 y 18 de Septiembre) como del Banco Central Europeo (12 de Septiembre), en las que ambas instituciones decidieron bajar (por segunda vez para el BCE) los tipos de interés “por el momento”, los inversores mejoraron sus expectativas, y hubo alegrías en los mercados financieros de renta fija como así también en los de renta variable.
¿Y por qué mejoraron las expectativas de forma simultánea para ambos mercados? Planteo esta pregunta porque lo que suele suceder con estos dos mercados, es que cuando uno se torna bajista, el otro toma la senda alcista y viceversa.
Para responder a la pregunta, analizaré la reacción de cada mercado de forma separada.
Mercado de renta fija
Cabe recordar que los tipos de interés, tanto en Estados Unidos como en Europa, estuvieron subiendo desde mediados del año 2022 debido al alza generalizada de precios; en otras palabras, inflación. Para frenar esa inflación, los Bancos Centrales han estado subiendo los tipos a fin de desalentar el consumo (mediante el encarecimiento del crédito) y a su vez alentar el ahorro… ¡para quienes puedan ahorrar!
Al subir los tipos de interés se encarece la financiación, tanto para las personas (ya sean físicas o jurídicas) que acuden a sus entidades bancarias a solicitar un préstamo, como también para el Estado y grandes corporaciones que acuden a los mercados de renta fija para financiarse, dado que sus emisiones de deuda tendrán que abonar mayores intereses a los inversores, para poder captar los fondos que necesitan.
Y dado que al subir los tipos de interés, las nuevas emisiones de deuda abonan mayores intereses para los tenedores de bonos, obligaciones, y resto de títulos de deuda, los títulos emitidos antes de las subidas de tipos de interés comienzan a perder valor o atractivo para sus tenedores. ¿Para qué mantener un bono que me abona un 0,5% si existen otras alternativas más rentables? ¿Qué harías si tuvieses un bono que te pagará durante unos cuantos años una minúscula rentabilidad? Seguramente lo venderías, ¿no? ¡Pues eso es lo que hace el resto de inversores! ¿O creías que solo lo ibas a hacer tú? Pues si la gran mayoría vende sus títulos de renta fija, éstos pierden valor y sus precios caen; y eso es lo que ha estado sucediendo desde que comenzaron a subir los tipos de interés.
Es por eso, que la renta fija ha estado perdiendo atractivo durante estos últimos años.
Es por eso, que la renta fija ha estado perdiendo atractivo durante estos últimos años.
Pero tras las últimas reuniones mantenidas tanto por la Fed como por el BCE en las que se decidió bajar los tipos de interés, los inversores vuelven a mirar a la renta fija “con cariño” porque los precios de los bonos (y resto de títulos de deuda) comienzan a subir, dado que los bonos existentes con tasas de interés más altas se vuelven más atractivos en comparación con las nuevas emisiones que podrían tener tasas de interés más bajas. Y si a eso le sumamos la incertidumbre existente a nivel global sobre los conflictos geopolíticos, veremos subir aún más los precios de la renta fija dado que muchos inversores se refugian en esos títulos.
Para que nos entendamos mejor, esto significa que cuando los tipos que manejan los Bancos Centrales bajan, el interés fijo que abonan los títulos de deuda estaría por encima de los tipos del mercado, situación que sería muy rentable para el inversor.
No obstante, todo dependerá de cómo evolucione la inflación, dado que si ésta se vuelve a incrementar, podrían volver a subir los tipos de interés o por lo menos dejar de bajar.
Pero por ahora, buen momento para la renta fija.
Mercado de renta variable
Ante un cambio de expectativas sobre la tendencia de los tipos de interés -que tras las últimas reuniones de los Bancos Centrales todo pareció indicar que los tipos seguirán bajando-, no solo se beneficia la renta fija sino también la renta variable.
¿Y por qué se beneficia la renta variable, ante una caída de los tipos de interés? Para ello, te describo paso a paso los posibles efectos de una reducción en los tipos de interés:
Si los tipos de interés bajan, el coste de financiación se reduce; por lo que si pretendes contratar una hipoteca mejor que lo hagas cuando los tipos caigan, a fin de que la cuota mensual te resulte más baja.
Si el coste de financiación se reduce, se incrementa la demanda y la inversión, dado que por un lado los préstamos que se contraten resultarán más baratos (lo que alienta el consumo) y las empresas tendrán más facilidades para acometer inversiones, y por otro lado los ahorradores verán cómo se reducen las rentabilidades de sus depósitos y resto de productos de inversión conservadores; por lo que preferirán destinar el dinero al consumo, dado que las rentabilidades de los productos de ahorro serán muy bajas.
Si se incrementa la demanda, se incrementarán también las ventas y las inversiones para ampliar la capacidad empresarial y poder así asumir ese nuevo nivel de demanda, y por lo tanto, las empresas necesitarán contratar más personal.
Si se contrata más personal, se reduce la tasa de desempleo, y aumenta la capacidad de consumo en la sociedad, dado que más personas tendrán ahora mayor poder adquisitivo al estar trabajando y percibir ingresos.
Todo esto se traducirá en un incremento de ventas y en definitiva, en mayores beneficios empresariales cuyos resultados se verán reflejados en las cotizaciones bursátiles.
¡Cuántas vueltas para explicar por qué la renta variable se beneficia ante una bajada de tipos de interés! Pero también resulta interesante ver cómo se relaciona el mercado monetario con la economía real.
Al igual que aclaré para el mercado de renta fija, todo dependerá de cómo evolucione la inflación, dado que si ésta vuelve a incrementarse, podrían volver a subir los tipos de interés. Y para la renta variable, cabe añadir otro posible escenario negativo, que podría ser el de una desaceleración económica o recesión; por lo que habrá que estar muy atentos.
Pero por ahora, buen momento para la renta variable.
Aprovechando lo mejor de los dos mundos
Ya hemos visto que en estos momentos, podría ser oportuno estar posicionados tanto en el mercado de renta fija como también en el de renta variable. Pero seguramente estarás pensando que para ello hace falta mucha dedicación, dado que habría que analizar minuciosamente diferentes geografías, sectores económicos, empresas, emisores de deuda, y demás variables que se escapan de nuestro alcance.
Para ello, ¿qué mejor que dejar ese trabajo en manos de expertos que se dedican a realizar ese tipo de análisis? Y con esto me refiero a entrar en ambos mercados (de renta fija y renta variable) mediante Fondos de Inversión Mixtos, dado que estos vehículos de inversión tienen la capacidad de diversificar el capital en ambos mercados invirtiendo en una amplia gama de activos, lo que posibilita obtener el máximo rendimiento de ambos mercados.
Y como prueba de ello, puedo decirte que al 31 de Agosto de 2024 las rentabilidades anuales alcanzadas por los Fondos de Inversión Mixtos eran las que se exponen a continuación:
Si bien es cierto que los datos expuestos recorren desde finales de Agosto de 2023 a finales del mismo mes de este año, y las bajadas de tipos se fueron produciendo posteriormente, estos Fondos ya descontaban en muchos casos, las posibles bajadas de tipos. No obstante, habrá que esperar unos meses para ir teniendo más datos sobre el impacto que genera el cambio de política monetaria de los Bancos Centrales en los Fondos de Inversión Mixtos. Pero teniendo en cuenta los argumentos planteados anteriormente, no postergaría la entrada en este tipo de vehículos de inversión hasta conocer su evolución, y aprovecharía los incipientes cambios de tendencia de los tipos de interés.
Si bien es cierto que los datos expuestos recorren desde finales de Agosto de 2023 a finales del mismo mes de este año, y las bajadas de tipos se fueron produciendo posteriormente, estos Fondos ya descontaban en muchos casos, las posibles bajadas de tipos. No obstante, habrá que esperar unos meses para ir teniendo más datos sobre el impacto que genera el cambio de política monetaria de los Bancos Centrales en los Fondos de Inversión Mixtos. Pero teniendo en cuenta los argumentos planteados anteriormente, no postergaría la entrada en este tipo de vehículos de inversión hasta conocer su evolución, y aprovecharía los incipientes cambios de tendencia de los tipos de interés.
Llegados hasta aquí, espero te haya resultado interesante la propuesta, y solo queda despedirme hasta la próxima semana.
¡Buen mercado, y hasta la próxima operación!