Comentario General
El buen dato de inflación de octubre, la esperanza de que la estacionalidad se cumpla y tengamos un rally de Navidad y dos meses muy positivos como han sido octubre y noviembre, han traído la calma a los inversores. Respiran por fin después de un año que les ha traído por la calle de la amargura.
Pero, ¿hasta qué punto son solidos los cimientos en los que se apoya esta subida tan relevante de la bolsa?
Si atendemos a la macroeconomía, mucho me temo que las perspectivas para el 2023 no son precisamente positivas. Los inversores han justificado su alegría en el buen dato de inflación y en la idea de que los bancos centrales van a comenzar a reducir el ritmo de subidas de tipos de interés. Poco se puede decir respecto del dato de inflación. Fue positivo y sorprendió a las casas de análisis. Sin embargo, reducir el ritmo de subidas de tipos no es condición suficiente para esperar defender la tesis de que ya hemos visto los suelos en el mercado. Mucho me temo que la subida de 425 puntos básicos en sólo nueve meses va a pasar factura a la economía real... y estos efectos no esperamos que se produzcan hasta bien entrado el 2023. Pretender que una subida tan significativa y en tan poco tiempo no afecte negativamente a las compañías, a su cuenta de resultados, a su capacidad para acometer inversiones productivas, o a su capacidad de refinanciación, es algo que no pasa por nuestro escenario base. Todo lo contrario.
Además, no debemos olvidar que quienes soportan la economía de cualquier país en último término son las familias. Más allá del impacto en la cuenta de resultados de las compañías, un endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito y una subida de tipos de interés suele traer consigo una caída en la renta disponibles... objetivo último que buscan los bancos centrales para volver a recuperar la estabilidad de los precios.
Efectivamente, no todo es la macroeconomía. Hay otros factores positivos. Desde una perspectiva técnica, los índices han desarrollados pautas constructivas que hacen mirar con cierto optimismo a la bolsa en las próximas semanas pero, como siempre, esto es algo que puede cambiar de un día para otro. Tras una subida cercana al 20% en algunos índices, esperar que se produzca una corrección entra dentro de lo normal. Cuestión distinta es si esta corrección podrá tornarse en algo más grave.
Para saber en qué escenario estamos en cada momento, pensamos que es fundamental tener en cuenta cuál es el posicionamiento de los grandes fondos. Nuestros modelos cuantitativos indican que no ha habido un gran movimiento, ya sea alcista o bajista, que no haya estado acompañado por este tipo de inversores. Por ese motivo, defendemos la importancia de conocer cómo están posicionados, en qué niveles, y cuándo pueden estar cambiando su perspectiva del mercado.
Vídeo resumen
En el link que copio a continuación, pueden acceder a la última actualización sobre el posicionamiento de estos inversores, que se corresponde con la semana del 28 de noviembre.
Actualización de Niveles Institucionales
Cuando decimos que no ha habido un gran movimiento sin su participación no es una simple manera de hablar. En el siguiente vídeo pueden encontrar detalles Qué son estos Niveles Institucionales y, muy importante, por qué funcionan.
En este sentido, podemos decir que octubre y noviembre han sido meses en los que su posicionamiento ha ayudado a que los índices experimentaran una subida tan relevante, pero también es verdad que parecen estar preparándose para lo que podría ser un potencial cambio de escenario.
¡Buenas semana y buenas inversiones!