Hola, Mónica. No sé si estarás de acuerdo conmigo en que ese escenario, aunque remotamente posible, es extremadamente improbable. E incluso si se diera, no creo que mereciera la pena preocuparse porque significaría que todo, y digo todo, se habría ido al garete. No es por asustar, pero supongo que sabrás lo que pasó en Alemania, a consecuencia de la guerra, cuando la gente llevaba carretillas de dinero para comprar una barra de pan o, directamente, empapelaba las paredes de sus casas con billetes.
Por eso considero que hay que buscar alternativas para poder sacar algún modesto beneficio a nuestros ahorros. Porque, ¿qué alternativas nos quedan a los pequeños e incultos ahorradores? ¿Tal vez seguir teniendo el dinero en el banco, sin ninguna remuneración, para que ellos lo manejen a su antojo e incrementen sus beneficios ejercicio tras ejercicio? ¿O acaso ponerlo en un fondo de inversión, recomendado por nuestra entidad bancaria, del cual desconocemos en qué invierte? A este respecto, comentarte que hasta hace pocos meses yo tuve un fondo denominado por la propia Caixabank como MUY CAUTO y perdí dinero, hasta que lo quité. ¿O también podríamos jugar en Bolsa, guiándonos de nuestro instinto financiero, quedando al albur de los que realmente entienden y juegan con capitales ajenos? A este respecto, comentarte que hace años compré algunas acciones de Argentaria y fue un sinvivir porque la bolsa subía o bajaba dependiendo de si a Clinton le encontraban pruebas de la felación de tu tocaya Lewinsky. Y, la verdad, no está uno para que sus ahorros valgan más o menos por culpa de las aficiones sexuales de otros.
En definitiva, que para los que ya tenemos una edad y, además, hemos pasado el grandísimo susto de las preferentes (aunque en mi caso, gané el juicio), lo único que queremos es seguridad, seguridad y más seguridad. Si además se puede ganar algún eurillo, fenomenal.
Aprovecho para agradecerte tus instructivos posts en este hilo de Letras del Tesoro, que a buen seguro iluminan a profanos como yo.