Las funciones que realizan los funcionarios publicos las deciden los políticos, asi que ¡la cagamos nada mas empezar!
Lo de los politicos y la burbuja es increible: no tienen ni idea de la diferencia entre ingresos recurrentes y no recurrentes y la forma en que hay que manejar unos y otros. Para ellos, todo es dinero y ya está. Se embarcaron en unos gastos fijos a financiar con ingresos no recurrentes y así nos han metido en el lio en que estamos. Y tenemos instalaciones carisimas cerradas porque no se pueden pagar los gastos de mantenimiento, o porque no se puede contratar el personal para dar servicio en ellas.
EL problema de la optimización es permanente, pero mientras los politicos se metan demasiado en cuestiones mas organizativas y operativas, la fastidiamos. Que dejen a los funcionarios que hagan su trabajo. El politico es como el navegante de un barco, dice el rumbo, y el funcionario de alto nivel seria como el piloto, va adaptandose a la situación intentando seguir el rumbo lo mejor posible, dentro de lo posible. Pero cuando se pone el navegante de piloto, sencillamente no sabe y los fastida todo. Pero como los politicos son los jefes se creen que por ello saben de todo, y se meten en donde no deben.
El problema, siendo grave, pienso que lo deberian plantear de otra forma mas creativa: disminuir salarios y tiempo de trabajo, en la misma proporción. Dificilmente nadie podria decir que no es justo. Juego permitir que puedan el resto del tiempo buscarse la vida, pues lo que no me parece normal es que se les baje el sueldo y no se les permita buscarse otras formas de completar la perdida de poder adquisitivo, pues resulta que para los funcionarios hay una bonita ley de incompatibilidades que, curiosamente, no rige para los politicos.
El sector publico es auditado. El TC hace unas bonitas auditorias, en las que pone una serie de recomendaciones y destapa una serie de irregularidades ¿y que? los politicos se las pasan por el forro.