Óscar Ortiz (Santa Cruz de la Sierra, 1969) es senador boliviano de Unidad Demócrata. Descubrió los pagos de 1,8 millones de dólares a la consultora Neurona Consulting, que ha realizado campañas políticas para Podemos.
El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo lt;HIT gt;Iglesias lt;/HIT gt;, ha garantizado una renta básica universal lo antes posible. Foto: Óscar Cañas. Europa Press
Imagínese un país en el que nada más nacer le digan: "¡Bienvenido al mundo! No te preocupes por nada, tienes todas tus necesidades básicas cubiertas, sólo tienes que decidir a qué hobby te quieres dedicar en la vida". Es el sueño de cualquier mortal, recibir un sueldo mensual y vitalicio sólo por haber tenido la suerte de nacer en un determinado país.
Este mundo idílico sólo tiene un pequeño inconveniente, y es quién o quiénes serán los que pongan los fondos para pagarnos ese salario.
Pero no seamos tan aguafiestas. Recibir un sueldo público a cambio de nada ya existe en Alaska, cuyo Gobierno paga 2.000 euros mensuales a cada persona para repartir los ingresos procedentes del petróleo. Pero a ver quién es el valiente que se atreve a irse a vivir a 50º bajo cero, aunque sea gratis. Hay países occidentales como Finlandia, Alemania y Holanda que se han planteado implantar una Renta Básica, pero como una forma de simplificar los complejos subsidios sociales ya existentes, reducir las desigualdades y garantizar unos ingresos mínimos para todos. Al final han rechazado la idea por irrealizable.
Partidos populistas, como Podemos en España -de ahí la iniciativa de Pablo Iglesias- o los Verdes en Reino Unido, también han propuesto en varias ocasiones la posibilidad de instaurar una Renta Básica Universal. Pero sus argumentos son tan maravillosos sobre el papel, y a la vez tan utópicos, que se escapan a cualquier razonamiento lógico. Dicen que se crearía una sociedad rebosante de felicidad en la que todas las preocupaciones elementales desaparecerían. Si cada ciudadano sabe que tiene sus necesidades básicas cubiertas -explican-, las personas elegirían el trabajo sólo en función de lo que les hace felices y no en función de un sueldo. Y se potenciaría la creatividad, el emprendimiento y el voluntariado.
Lo que no explican estos vendedores de la felicidad universal es de dónde van a salir los fondos necesarios para pagar la fiesta. Esa cantidad tendría que salir de una brutal subida de impuestos a los abnegados ciudadanos que siguieran trabajando. Y que no serían muchos, porque a ver quién es el guapo que querría seguir levantándose temprano por la mañana teniendo ya un salario seguro de alrededor de 500 euros mensuales en el bolsillo, como propone el vicepresidente del Gobierno español.
España se quedaría sin barrenderos, sin dependientes y sin camareros. Nadie elegiría una profesión mal pagada. Tampoco nadie tendría especial motivación para buscar un empleo mejor remunerado. Los empresarios, a su vez, deberían poner un yacuzzi a cada empleado para convencerle de que saliera de casa para ganar algo más de los 500 euros de la Renta Básica. Con costes laborales tan disparatados, las empresas no podrían alcanzar la rentabilidad y serían muy poco competitivas para pelear en los mercados internacionales.
Esta Renta Básica Universal también provoca otra serie de incógnitas de difícil respuesta. ¿La sanidad y la educación públicas dejarían de ser subvencionadas por el Estado y estarían a cargo de cada persona? ¿Cobraría la misma Renta Básica un directivo que un empleado? ¿Tendrían derecho los extranjeros a recibir ese salario? ¿Cómo afrontaría España el previsible efecto llamada que se produciría?
Desgraciadamente, creo que nos tendremos que resignar a seguir soñando con que quizás algún día podamos vivir sin trabajar.
Nueva bronca en Podemos. El sector crítico encabezado por Fernando Barredo (miembro de la dirección del partido en Castilla-La Mancha) ha llevado ante el tribunal interno de la formación morada a Pablo Iglesias, Irene Montero, Ione Belarra y Noelia Vera por acumular cargos violando los estatutos morados.
El Tribunal Supremo ha fallado a favor de OKDIARIO en relación con el veto del Congreso de los Diputados al periodista Segundo Sanz. Según la sentencia del Alto Tribunal español, la censura ejercida por la Cámara Baja a este medio de comunicación no es lícita y la sanción impuesta por la presidenta del Parlamento, Meritxell Batet, queda anulada.
#187
Re: Casta - Podemos
Estoy in love con esta señora:
Una madre usa el veto parental para que su hija no asista a la visita del gobierno de Murcia al colegio
Podemos ha abierto un proceso de primarias de cara a la tercera asamblea ciudadana estatal y la participación de las bases se ha desplomado. Mientras que en Vistalegre 2 se presentaron 224 candidatos válidos para integrar la Ejecutiva nacional, ahora sólo se han registrado 151 personas. Además, muchas de las cuales desaparecerán por no obtener los avales necesarios.
Del mismo modo, ha bajado el número de candidatos que se presentan a representantes de los círculos en la ejecutiva nacional. Se trata de dos personas que se eligen por esta vía que no requiere presentar los 100 avales correspondientes. En 2017 se presentaron 60 personas de los círculos a este proceso de primarias, ahora, en 2020, sólo se han postulado 41 personas.
Además del bajón de participación de la militancia, destaca la lista de candidatos oficialistas. Aunque aún los candidatos no están agrupados por listas, se puede apreciar los pablistas que conservan la aprobación del hoy vicepresidente segundo del Gobierno.
Por un lado, está el núcleo duro de Iglesias: Irene Montero, Alberto Rodríguez, Juanma del Olmo,Pablo Echenique o Rafael Mayoral. También están los altos cargos que ha colocado en ministerios como Ione Belarra, Rita Bosaho, Noelia Vera, Ángela Rodríguez Pam, Julio Rodríguez, María Teresa Pérez o Sergio García Torres (Bienestar Animal).
Por otra parte, de Madrid Iglesias ha contado con su ex asesora Dina Bousselham, las ex anticapitalistas Isa Serra (portavoz en la Asamblea de Madrid) y Beatriz Gimeno (directora del Instituto de la Mujer), o Litzi Bianca. De otras comunidades están Pilar Lima (Comunidad Valenciana), Pablo Fernández (Podemos Castilla y León), Javier Sánchez Serna (Murcia), Sofía Castañón (Asturias), Pedro Honrubia (Andalucía) o María Pita Cardenes (Canarias).
Nadie de IU
También en este apartado, Iglesias ha incorporado a personas de confluencias tales como Antón Gómez-Reino (Galicia en Común) o Vicenç Navarro, Jaume Asens, Jéssica Albiach, Conchi Abellán, Jaime Durall, vinculados a Los Comunes y Podem. Llama la atención que no aparece nadie de Izquierda Unida o miembros de Equo con los que Iglesias quiere reforzar los lazos.
Del ámbito parlamentario está el secretario del grupo en el Congreso (Txema Guijarro), la ex portavoz en el Senado (Pilar Garrido) o la eurodiputada Idoia Villanueva.También destacan miembros del partido como Daniel De Frutos (tesorero del partido que estuvo en la compra del chalet de Galapagar), Daniel Gago (fotógrafo de Podemos) o Ana Marcello (responsable de círculos). Así mismo, destaca el guardia civil Juan Antonio Delgado Ramos que perdió el acta de diputado en los últimos comicios, Sabela Rodríguez (la portavoz que robó un crucifijo en un debate electoral), o Lilith Verstrynge, la hija de Jorge Verstrynge que actualmente ejerce de asesora en Bruselas.
Los grandes perjudicados han sido la vicepresidenta del Congreso y responsable de asuntos legales del partido, Gloria Elizo, y su pareja, el hasta hace poco gerente del partido, Pablo Fernández Alarcón. Según ha declarado la primera, su paso atrás es con el objetivo de dejar espacio a nuevas caras.
Nunca una tarta de cumpleaños dio tanto de sí. Las imágenes de todo el equipo de colaboradores de la ministra de Igualdad, Irene Montero, preparando un cumpleaños sorpresa para su jefa ha dejado detalles que no se ven a simple vista. Por ejemplo, que sus asesores llaman a Montero 'la Feministra', una obvia conjunción entre feminista y ministra.
Sus relaciones con el ex presidente Rafael Correa se remontan a muchos años atrás. El diputado por Valencia Txema Guijarro trabajó para el Ejecutivo ecuatoriano de Correa entre marzo de 2010 y julio de 2015. Y llegó a cobrar directamente de ese Gobierno –a través del Ministerio de Relaciones Exteriores– 4.600 euros mensuales, todo ello en una nación en la que por aquellos años el salario mínimo rondaba los 300 euros.
