España
Me había olvidado de que sólo tú y los que piensan como tú decís la verdad.
O sea que porque el 80% de catalanes (según tu) significa que todos votarían independencia?
Las elecciones dieron como un 52% a unos y el 48%a otros. ¿Falso también?
¿Sabes leer? Porque tú pregunta la respondo perfectamente en mi post anterior.
Mira, chaval, eso de si se leer, me parece un insulto por tu parte y yo no escribo aquí para recibir insultos de nadie, así que olvídate de mi y haz los escritos que te de la gana y deja en paz a los míos.
Cuando era un adolescente, trabajé como tornero de metales en una empresa de Barcelona.
En total, éramos unos 200 empleados de los cuales, en mi sección, trabajábamos unos 50.
De aquellos 50 aprox. recuerdo a 39 y, de esos 39, a 21 los recuerdo como NO catalanes y a los otros 18 como catalanes. Eso fue durante la época de los años 60.
Era una época de fuerte inmigración hacia Barcelona, sobre todo. Pues bien, esos operarios NO catalanes, los millares que habían por toda Catalunya, son los que ayudaron a que aquella región creciese más que las demás.
Seguramente, algunos de sus hijos y nietos, olvidando el pasado de sus padres y abuelos quizá sean independentistas y lo más triste es que no hay ni motivo ni razón para ello.
En definitiva, una buena parte del resto de españoles contribuyó al crecimiento de Cataluña y ahora unos pocos, o muchos, que posiblemente no vivieron aquellos tiempos, desprecian al resto de españoles. Lo que no valoran es que aun siguen dependiendo del resto de España, por más que no quieran aceptarlo.
En la vida, hay muchos ejemplos de falta de agradecimiento.
Vamos a ver, la cosa es muy sencilla: que un 80% quieran un referendum no significar que ese 80% vaya a votar sí a la independencia. Sólo (o nada menos) quiere decir que a ese 80% le gusta la democracia tal y como se entiende en el siglo XXI.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Eres de los que creen que la riqueza la crean los trabajadores (sobre todo si son inmigrantes). Hay unos partidos políticos que me parece que te resultan simpáticos que dicen que la riqueza la crean los empresarios
¿Por qué no os ponéis de acuerdo en el discurso y ya luego lo exponéis sin contradicciones? A lo mejor así nos convenceríais, porque ahora mismo no sé a quién tengo que dar las gracias por el desarrollo de Catalunya: a los empresarios catalanes o a los currelas inmigrantes. Lo único que me queda claro es que a los currelas catalanes no hay que agradecérselo, supongo que estaban todo el día comiendo calçots.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
El otro día un honrado ciudadano decidió ejercer su derecho a decidir y decidió que los semáforos en rojo para el no serian una prohibición, y en consecuencia a su derecho a decidir ejerció ese supremo derecho ignorando todos y cada uno de los semáforos que se encontró circulando con su vehículo No pasó mucho tiempo antes de que un agente de la autoridad le diera el alto ( orden que no obedeció ya que estaba ejerciendo su libertad y cuando el agente en cuestión consiguió pararlo utilizando los medios a su alcance... le indico que se había saltado todos los semáforos en rojo y que dicho motivo le iba a denunciar. El honrado ciudadano estaba perplejo.... como osaba un a gente de la autoridad a pararlo de esas formas? y mucho mas... como se atrevía a denunciarlo por ejercer su derecho a decidir? … (a decidir que los semáforos en rojo son para los demás pero no para el)... ser supremo que está por encima del bien y el mal y que las leyes terrenas que afectan a la plebe no van con el. Cuando vio que el agente estaba poniéndole la multa.. cogió su coche y se fue. Lo que originó que el agente le persiguiera y usara la fuerza proporcional y legitima para detenerlo... El honrado ciudadano acabó en el calabozo y aun no entiende por que el agente no respetó su derecho a decidir. Habrá que hacerle un mapa?
el conductor no se llamara puigdemont ???? ja ja ja
saludos
La Abogacía del Estado rectifica al Gobierno por las inversiones en Cataluña
POLÍTICA
NOTICIA
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. EL MUNDO (Vídeo) // BERNARDO DÍAZ (Foto)
Afirma que el fuerte aumento previsto es una decisión política y no una obligación legal, como dijo Hacienda
El Gobierno impulsa el mayor esfuerzo inversor en Cataluña desde la crisis "sin contrapartidas"
El Gobierno presume de que las inversiones millonarias en Cataluña cumplen el Estatut
La Abogacía del Estado rechaza desde 2006 que el Gobierno tenga obligación de invertir en Cataluña lo que establece el Estatut, en contra de lo anunciado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Así lo aseguran a este diario fuentes de la Abogacía del Estado del Gobierno de Zapatero que defendieron con éxito ante el Tribunal Constitucional que había que aguar la llamada disposición adicional tercera. Esta disposición estableció que el Estado debía dedicar en sus Presupuestos, a la inversión en infraestructuras de Cataluña, al menos el mismo porcentaje del peso de la comunidad en la economía española, es decir en torno al 18% del total, frente al 13% de los últimos años.
«Esta disposición del Estatuto es un deseo político que no es exigible legalmente en absoluto a ningún Gobierno», afirman fuentes de aquel equipo de la Abogacía del Estado. Bajo la batuta del abogado del Estado jefe en la época, Joaquín de Fuentes, el servicio jurídico estatal sostuvo ante el Constitucional que no era necesario anular esa disposición por inconstitucional, como solicitaba el PP, porque no había que cumplirla.
En las alegaciones presentadas en sintonía con el entonces vicepresidente, Pedro Solbes, se establece que «no cabe ninguna duda de que, en ejercicio de su potestad legislativa, las Cortes Generales gozan de plena libertad de configuración, pudiendo determinar libremente, en función de los objetivos de política económica que se consideren más relevantes, la inversión del Estado en cada una de las comunidades autónomas».
«Así el compromiso de inversión establecido en la disposición adicional impugnada sólo podría entenderse, de conformidad con la Constitución, en el sentido de que la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales de la Generalitat realizará propuestas de inversión en infraestructuras en Cataluña que sólo se plasmarán en los Presupuestos anuales si las Cortes Generales, con plena libertad, consideran oportuna su inclusión, decidiendo también libremente la cuantía de la partida».
Esta libertad de movimiento para el Gobierno fue negada el pasado viernes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros por la titular de Hacienda, María Jesús Montero. «El Gobierno contempla el respeto al Estatuto no como una contrapartida, sino en cumplimiento estricto de la ley y porque creemos que hay que cumplir con aquellas disposiciones que se establecen en leyes orgánicas, como son los estatutos de Cataluña y de otras comunidades, y que en demasiadas ocasiones no se ha hecho la parte de inversión que corresponde».
Para evitar interpretaciones como la de Montero, el PP pidió la anulación por tratarse de un privilegio, pero la Abogacía del Estado dictamina: «No hay privilegio en cuanto no hay una especial garantía de inversión en Cataluña, sino que la misma habrá de decidirse, como la del resto de las comunidades autónomas, en los Presupuestos Generales del Estado».
"No vincula al Estado"
En la misma línea, el Tribunal Constitucional sentenció que la disposición «debe, pues, interpretarse en el sentido de que no vincula al Estado en la definición de su política de inversiones, ni menoscaba la plena libertad de las Cortes Generales para decidir sobre la existencia y cuantía de dichas inversiones».
Con el paso del tiempo se ha añadido otro problema, y es que el Estatut preveía este esfuerzo especial de inversión durante siete años, con lo que caducó en 2014. Aun considerando que hubiera obligación, ésta ya habría terminado, pero la realidad es que desde la crisis nunca fue atendida.
Montero ya concedió el pasado septiembre 759 millones para infraestructuras correspondientes a 2008 porque señaló que así le obligaba una sentencia del Tribunal Supremo de 2017. En ella, el TS coincidía con el Constitucional en que no era vinculante el Estatut, pero condenó al Gobierno central por no cumplir un trámite al que se había comprometido formalmente en la Comisión Mixta con la Generalitat en aquel año de llevar a cabo la inversión.
No, Esperanza Aguirre.
el ejemplo es muy bueno....jjjj y espero que se haga justicia y por mi conque les metan 8 años a cada uno me quedaria satisfecho, pero en fin la justicia es la que decida y TODOS deberemos de acatar la decision del poder judicial......y mientras puigdemont fuera de nuestra patria y por lo que dicen muy temeroso por su seguridad.
saludos compatriota
Me encanta tu escrito. Lo he pensado así miles de veces.
¿Y a qué nos llevaría hacer un referendum sobre algo imposible de realizar, sea cual sea el resultado?
¿Tú crees, de verdad, que si ganase el NO toda este movimiento independentista se habría terminado?
¿Y crees, de verdad, que si saliese el SI Cataluña se independizaría?
Yo sé la respuesta, en ambos casos, y tú también. Entonces ¿para qué un referendum? ¿No será otra escusa para querer seguir justificando lo injustificable?
Me recuerda a muchos ejemplos, uno de ellos podría ser el de un joven que llegado a los 18 años le pide un coche a su padre y como el padre considera que no se lo tiene que comprar, porque no tiene ninguna obligación de comprárselo, el joven le monta un escándalo todos los días. Pues está bien claro ¡Vete de casa y cómprate tú el coche!.
Vamos a ver, si aclaro este tema para siempre. No soy de ningún partido, ni quiero ser afín a ninguno y yo pensaba que ya en mi etapa anterior, en este hilo, había quedado claro.
Soy una persona que busca la paz y la concordia entre todos los españoles y que criticaré, a quien sea, que esté en contra de esa idea.
Hoy por hoy, los que están en contra de la paz y la concordia son los independentistas y en consecuencia yo estoy en contra de esas ideas. Si mi pensar coincide con el de otras personas, me parece estupendo; pero no intentes etiquetarme en ningún partido.
Podría seguir, pero creo que basta con lo dicho.
Los independentistas han sembrado el odio y la discordia en Cataluña y en el resto de España y eso no me gusta. Así de sencillo.
Tengo cierta buena amistad con el dueño de la farmacia de mi barrio y da la casualidad de que ambos coincidimos en nuestra condena del separatismo catalán.
Suelo comprarle un producto que se fabrica también en otras regiones que no son Cataluña, pero el que más me gusta es el que está fabricado en Barcelona. Tiene un uso más cómodo, no es un problema de calidad.
Y charlando, charlando, salió el tema de boicotear o no boicotear a los productos catalanes.
Y llegamos a una conclusión: si dejamos de comprar productos catalanes, no solo perjudicaríamos a los independentistas, sino que también haríamos daño a los que no los son. Y eso si que no lo quiere nadie.
Además, si se hiciese daño a todos los catalanes, los políticos independentistas aprovecharían para culpar al resto de españoles o, simplemente, pedirían más dinero al Estado, lo cual, como estamos viendo últimamente, es fácil de conseguir.
En fin, una pena. Se mire como se mire.