Cuarenta y cinco años de R78 nos han traído al actual estado de postración nacional:
- España ha sido vendida a intereses extranjeros: EEUU, OTAN, UE, Marruecos e Israel. El Felón Juan Carlos inició su andadura como Jefe del Estado entregando el Sáhara Occidental a Marruecos para contentar a EEUU. Hoy, en televisiones israelíes ya se dice abiertamente que Ceuta, Melilla y Canarias serán marroquíes en breve, porque "ya es un tema cerrado diplomáticamente", que sólo requiere un plazo para que la renuncia sea asumida por la Opinión Pública española.
- La Nación Española ha entregado su Soberanía política a Organismos supranacionales como la UE y la OTAN. A la Soberanía económica renunciamos cuando los Gobiernos de Felipe González destruyeron nuestro tejido industrial, minero, agrario y ganadero para entrar en la Comunidad Económica Europea. La Soberanía monetaria está cedida al Banco Central Europeo.
- La Inmigración/Invasión es irrefrenable, porque el actual Estado no quiere frenarla. Nos encaminamos al Gran Remplazo de los Pueblos Europeos, que serán sustituidos por Poblaciones Intrusas.
- La Pobreza ya ha hecho mella en millones de Españoles, hasta el punto que más de cinco millones de compatriotas se encuentran en el umbral de la pobreza, según los propios parámetros que usan los Organimos sociales.
Todos estos males de la Nación son presentados como 'progreso' por todos los partidos del arco parlamentario, desde la Derecha a la Izquierda -tanto por los llamados partidos estatales, como por los partidos separatistas-. Frente a ellos, no hay nada real.
Los males de España no se arreglarán en las urnas. Por lo menos, no en las de esta jornada. El Régimen Borbónico -el R78: Monarquía Parlamentaria y Estado de las Autonomías- está deslegitimado, tanto de origen como de ejercicio. Participar en sus procesos electorales es legitimarlo. Urge luchar -en las Universidades, en los Centros de trabajo, en las calles- por la apertura de un Proceso Constituyente, en el que el Pueblo Español -único Sujeto Soberano- establezca las bases de una República Patriota y Social.