La cup ese partido......

asi es se estan retratando y es la sociedad catalana la que se debe dar cuenta que con esta gente de la CUP no se va a la independencia sino a la anarquia mas absoluta saludos

La sociedad catalana no se tiene que dar cuenta de nada ya que los resultados de las urnas son sagrados. Si empezamos a criticar a los votantes, imagínate cómo podéis acabar algunos.

Exacto, tiene guasa que haya nombrado a la sociedad catalana...dejando de lado que la cup ocupa el último lugar en la representación en el parlamento catalán...esto nos lo dice "alguien"... al que le podríamos decir exactamente lo mismo... de porque vota "la sociedad española" a una organización criminal como es el PP

Pues sagrados o no, con las ideas de algunos/as ... al cuerno nos iríamos !!!!!

Si, la verdad, David Fernández, que tampoco es que sea santo de mi devoción, tiene poco que ver con la Sra. Reguant !!!! que a su lado, hasta la del flequillo parace moderada !!!!!

Tal vez seré un "carca", supongo que con 54 años, algo de ello debo tener, pero los símbolos son importantes para algunas personas, con lo cual un respeto de entrada .... 

No es ningún secreto en Rankia que soy catalanista, pero ni se me ocurriría hacer algo irrespetuoso con la bandera, la de nadie, no con la foro de un rey, porque tal símbolo es importante para alguien  .... ni tampoco me parece procedente silbar al himno, si no es el mío se respeta, punto ..... la libertad de uno acaba dónde empieza la de los demás, me parece que es bastante sencillo,.. o puede que definitavamente sea yo un carca de manual. 

Excepciones: Las obvias, símbolos terroristas, violentos, etc., a estas se las obvia o se las denuncia si es el caso. 

Coincido contigo en casi todo. Sólo añado la reciprocidad, es decir que no respeto los símbolos de quien no respeta principalmente los símbolos ajenos.

Por poner un ejemplo, yo me cago en todos los símbolos de un forero que puso como avatar una estelada en el cubo de la basura ¿Te imaginas cuáles son sus símbolos más sagrados?, quizás el de la famosa foto. Y si pagan justos por pecadores, a lo mejor es que, por omisión, no son tan justos.

No, no creo que seas un carca...pero si tomamos el ejemplo de EEUU por el que quemar la bandera no supone ningún delito...lo analizamos detenidamente...deberíamos sacar la conclusión que hay que hacer prevalecer la libertad de expresión sobre ninguna otra cosa.

De lo que se trata, es de discernir si es correcto o no... que se detenga a alguien por quemar la foto del rey, si es o no excesivo que sea un delito o una falta...es eso y no otra cosa... lo que está de actualidad y en tela de juicio. Yo también, coincido plenamente contigo en que no me gustan algunas actitudes...faltarle el respeto a los demás, ya sea quemando una foto, silbando un himno o cualquier cosa sea que pueda ofender a alguien. Desde luego perjudicar no se si perjudica, pero beneficiar no beneficia al independentismo.

Exacto, es un tema basicamente de educación, de formas y de respeto, no es más que eso. Ahora bien si es punible o no, es otro tema.

Hoy el TS ha considerado que no hay delito en los hechos protagonizados por la Sra. Maestre, y aun cuando las sentencias se acatan, no se debaten cuando los recursos han terminado, me voy a saltar mi propio principio, indicando que mostrar la ropa interior en una iglesia es sumamente irrespetuoso con los católicos prácticantes, de mismo modo y esto lo indico ex-profeso, dada mi condición de catalanista convencido, reitero para otros lectores de este hilo, tú lo tienes igual de claro que yo, por lo que apuntas, que no me parece correcto silvar al himno español en la final de la copa del rey, porque lo menos importante es lo que supone para el monarca, lo que al menos a mi me importa es que de hacerlo, yo faltaría al respeto a mis conciudadanos, y cuento con muchos, amigos íntimos incluso que son por decirlo de algún modo "unionistas", me refiero a españolistas beligerantes, no coincido con ellos en esta parte de su carácter, pero somos amigos, y lo seguimos siendo a pesar de "esta parte del pensamiento", y ante todo respeto una percepción que no comparto ¿y qué que no la comparta?  ¿acaso mi percepción es toda la verdad y nada más que la verdad? ¿quién ha determinado que soy poseedor de la razón? 

Y otro que no recuerdo el nick, y no es broma, no lo recuerdo, que considera que ser catalán equivale a mala persona, o como poco cuando habla del colectivo catalán, lo hace de forma extremadamente despectiva, o sea, todos al mismo saco, incluidos los no secesionistas.

Supongo que no recordarlo, responde al ninguneo que decidí con tal forero.

Y en esto de las banderas, te voy a confesar algo que tal vez carezca de relevancia, pero indica que algunos no estamos todo el día con la misma historia, como si parece que están algunos políticos. Tengo 54 años y esto de las banderas en los balcones, no es ninguna tradición en Catalunya, si lo es, al menos desde el final de la dictadura, ponerla el 11 de septiembre, y algunos la ponemos, desde 1980 o antes  el día de Sant Jordi, el 23 de abril. No creo que por ello se suponga ser menos català, ni tampoco que sea la de las 4 barras, sin estrella alguna lo supone tampoco. 

No veo yo que sentido tiene tenerla colgada los 365 días del año..... esto lo he visto en EE.UU. en algunas casas, en su jardín, será que ahí si es tradición. 

Antes, quemar fotos del Rey, y ahora romperlas o recortarlas, se considera delito por la judicatura española. Incluso por el otrora amparador de las libertades Tribunal Constitucional, quien, sin base alguna, lo tuvo por delito de odio. Romperlas o dañarlas es, por ahora, objeto de investigación penal. Curiosamente, en este caso los medios más recios han preferido el término imputado al de investigado, que reservan a los casos de los corruptos afectos.

¿Realmente estamos ante un delito de injurias al Rey? Para el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, no. En efecto, cuando Arnaldo Otegi calificó al rey padre de «jefe de los torturadores», le amparó. No es difícil prever que quienes quemaron reproducciones regias corran la misma suerte: al final, tras varios años de calvario judicial, podrían verse reivindicados. Si antes no se ha aprendido la lección, igual sucedería con los casos de los recién imputados.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

¿Por qué, cabe preguntarse, si existen preceptos penales que castigan las injurias al Rey, no se pueden castigar? En esencia, por dos razones: porque en una democracia, para la formación de una opinión pública libre, como reza la Convención Europea de Derechos Humanos, es necesaria la libertad de expresión. Sin ella no hay opinión pública democrática; solo propaganda tendencialmente totalitaria.

La monarquía, ni como sistema en general ni como régimen político concreto, puede ahorrarse la censura, radicalmente y sin reservas
La segunda razón cuestiona si en puros términos jurídico-penales el Rey puede ser injuriado. El Rey, de acuerdo con el artículo 56 de la Constitución, es el símbolo de la unidad del Estado (no de España), es poder moderador y arbitral, pero, como es inviolable e irresponsable, todos sus actos deben ir refrendados. Es decir, el Rey, desde el plano constitucional, no es ciudadano normal: es un símbolo que, cuando actúa, no lo hace por sí mismo sino con el respaldo y la autorización expresa del Gobierno, que sí responde, en su lugar, a un mandato democrático y de los actos regios.

EL PARARRAYOS DEL SISTEMA

En estas condiciones, la crítica acerba, incluso grosera, al Rey es un acto de crítica al sistema político que representa y encarna, pero no contra su persona, que ningún poder autónomo tiene y, por tanto, no es más que el pararrayos del sistema.

, dado que el Rey, a fin de cuentas, es un símbolo irresponsable. Castigar esas críticas, sean del gusto que sean, es equiparar al Rey, como se hacía en el Derecho histórico -incluso liberal- español, a una persona sagrada. Exactamente lo mismo que en la monarquía alauí, régimen político que nadie tomaría como modelo de sistema democrático por más libaciones que hubiera efectuado.

Cabría decir que el Rey puede ser injuriado como persona privada. Admitámoslo teóricamente. Sin embargo, entonces dejaría de ser la magistratura constitucional que encarna para pasar a ser un ciudadano común y corriente, sometido, como el resto, a todas las obligaciones. Pero eso, constitucionalmente, es imposible. En el fondo, falta mucha correa y sobra mucho Gürtel.

La portavoz de la CUP en el Parlament, Mireia Boya, ha hecho hoy un llamamiento a la "unidad" y a la "determinación" para avanzar hacia la "ruptura final" con un Estado que "sólo persigue" a cargos electos, y ha asegurado que habrá referéndum el próximo año.
Boya y la también diputada de la CUP Eulàlia Reguant han acompañado a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en su declaración como imputada por desobedecer al Tribunal Constitucional.
En declaraciones a los medios, Boya ha reclamado a los independentistas "unidad" y "determinación" para lograr la "ruptura final" con un Estado que "sólo persigue" a los cargos electos.
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En este sentido, la portavoz de la CUP ha señalado que Forcadell está acusada por "permitir" el debate y la votación en la cámara catalana de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, algo que "debería ser normal en una democracia".
Frente a esta situación, Boya ha asegurado que habrá referéndum de independencia el próximo año y una constitución catalana: "La Constitución española es papel mojado, está muerta y enterrada".

Estoy de acuerdo. Cualquier llamamiento a la unidad es positivo.

je je asi es la unidad por encima de todo....je je

Desvanecido el efecto mediático y la relativa sorpresa de la operación Diálogo del Gobierno, la política catalana torna a arrojar los inquietantes síntomas de la desobediencia, la desconexión y el descontrol. Los autos, requerimientos y notificaciones del Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña reposan, en el mejor de los casos, hechos un buñuelo en las papeleras de los más insignes despachos.

Este miércoles, el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, y sus consejeros han recibido el aviso por escrito de la anulación del acuerdo del Parlamento que fija la celebración de un nuevo referéndum separatista para el próximo septiembre. Aún se oyen las carcajadas en los pasillos del Palacio de la Generalidad y en los distintos departamentos autonómicos.

Los consejeros más decorosos se han abstenido de montar el habitual número insumiso, a pesar de que cada incidencia judicial en relación al proceso se la toman como una condecoración a su valentía, coherencia y acendrado catalanismo. Otros, como Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras, han aprovechado la tesitura de la entrega en mano del parte a cargo de un funcionario del TSJC para hacerse una foto con mensajero incluido y subirla al twitter. En la cuenta de Puigdemont, el president escribe sobre la patética imagen: "Notificados y advertidos por tercera vez; quien quiere dialogar lo hace con política y no con los tribunales por medio". Cabe aclarar que diálogo para Puigdemont es determinar si el referéndum es consentido o forzado.

Causa cierto desasosiego el modo con el que los líderes separatistas despachan los trámites judiciales, pero aún más el trato preferente que la justicia dispensa a quienes pretenden erradicar todo rastro de legalidad y respeto a las leyes en Cataluña. Por un lado, aseguran que el anónimo funcionario, un señor con una carpeta morada de papel, es la encarnación del brutal aparato represivo del Estado, los tanques por la Diagonal y los tricornios en la plaza de San Jaime. Por otro, firman el acuse de recibo como quien estampa un garabato en el comprobante de entrega de una cesta navideña, entre jujús y jajás.

Se saben impunes y ni en sueños se imaginaban haber llegado hasta donde lo han hecho sin más inconveniente que los caprichos de la CUP, cuya actuación ha sido más dañina para el proceso que toda la papelería jurídica destilada por los tribunales. El caso de Artur Mas ejemplifica a las claras que lo que no pudo (ni quiso) el Gobierno con la ley de su parte lo consiguió el grupo parlamentario antisistema. En semejante contexto, no es de extrañar que a Puigdemont le preocupe más quedar bien con la diputada de la CUP Anna Gabriel que con el fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, a quien ni saluda en los actos públicos.

En sus buenos tiempos, Jordi Pujol decía que él era el máximo representante del Estado en Cataluña. Ningún Gobierno, ni del PSOE ni del PP, entendió el juego de palabras. Ahora, el Estado es la CUP, que ha decidido dar el visto bueno temporal a los presupuestos autonómicos a la espera del veredicto final en febrero, cuando decidirán si precipitan unas elecciones a mayor gloria de Junqueras o queman a Puigdemont en la pira del 9-N bis.