Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)

Cree la izquierda que el problema de que la mitad de los catalanes no quieran ser españoles se puede resolver por medio de una reforma constitucional. Sin embargo, los independentistas no condicionan su voluntad a ninguna reforma. De hecho, España no es sólo su Constitución. Es también un montón de cosas que, aunque quisiéramos, no podríamos cambiar. Y es a esa España, con su historia, sus tradiciones, sus virtudes y defectos, a la que no quieren pertenecer los independentistas. Según parece, el bálsamo que los apaciguaría sería reconocer constitucionalmente que Cataluña es una nación. Sin embargo, para que la nación catalana cupiera en la Constitución española, España tendría que convertirse en una confederación que uniera a Cataluña con el resto, que a ver cómo lo llamábamos, o en la que se confederaran varias naciones.

Preguntado Pedro Sánchez por la cuestión, se ha apropiado de la idea de Zapatero de que la nación es un concepto discutido y discutible. Alega el actual secretario general del PSOE que la Real Academia da a la voz nación diversos significados. Con ello parece querer decir que se podría reformar la Constitución para que dijera que Cataluña es una nación, en un sentido, y que España, incluida Cataluña, lo es en otro. Así, por ejemplo, España sería el "conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno" pero no el "conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común". Esto último es lo que sería Cataluña. Aparte el hecho de que los independentistas no lo aceptarían y dirían que Cataluña es las dos cosas, no sé cómo iba Pedro Sánchez a explicar la diferencia en la Constitución como no fuera recurriendo a esa tontería de que España es una nación de naciones. Y digo que es una tontería porque una nación de naciones, o no es una nación, o no son naciones las partes que la componen. A la unión de diversas naciones que se juntan para formar un Estado se le llama confederación. Y así, para que la mitad de los catalanes se dieran el capricho de tener una nación distinta de la española, los demás tendríamos que dejar de pertenecer a la española para serlo del resto, se llamara como se llamara, o de la gallega, la cántabra o la murciana.

Y luego, encima, a partir de que Cataluña fuera constitucionalmente una nación, su pueblo sería un sujeto de soberanía que ha decidido libremente unirse a la confederación española. Y no sólo él, sino todos los que fueran reconocidos como nación. Todos podrían entonces, igual que decidieron unirse, separarse. Para que esto sea así, no hace falta que la Constitución lo reconozca expresamente porque está implícito en el hecho de ser una nación. De forma que al final, la mayoría estaríamos renunciando a la nación a la que pertenecemos para evitar algo que de todas formas ocurrirá cuando los independentistas lo quieran. ¿Tiene todo esto algún sentido? Al parecer, para Pedro Sánchez y la izquierda, sí.

Emilio Campmany

Pues los tiempos de "primero demuestra y despues despotrica" ya han pasado, no funcionan, despues de los desmanes a los que nos vemos sometidos un dia si y otro tambien, es hora de otra cosa, demuestra que eres inocente o largate, porque la culpabilidad, como el valor en la mili, va a ser lo que yo supongo.
Los politicos ya no quedan bajo la presuncion de inocencia de la ciudadania, sino bajo la de culpabilidad.Se lo han ganado a pulso.Y los ciudadanos ante la duda ya piden que se vayan, es lo que hay.
Recuerda, que la revolucion francesa no triunfo gracias a las ideas de sus ideologos ni a sus proyectos,ni a sus acciones.Triunfo gracias a Robespierre que fue el que entendio que primero habia que ajusticiar y despues preguntar.
Luego, claro volvio la Monarquia, al final resulto que Robespierre era un blando, como se ha sabido despues.

"Europa puede estar segura de contar con una España unida y orgullosa de su diversidad". El rey Felipe VI ha comenzado su intervención en la sesión solemne del Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo, recalcando la voluntad democrática de España de seguir formando parte fundamental del proyecto europeo: "no es posible concebir España sin Europa, ni Europa sin España". Don Felipe ha recordado, en un mensaje que también puede leerse en clave interna española, que la "España democrática de las últimas décadas se ha basado en una firme voluntad de entendimiento entre los españoles".
La intervención de don Felipe se ha producido ante un auditorio en que hay cabida para 750 eurodiputados y en que han estado presentes alrededor de seiscientos, con la ausencia de los cinco miembros del grupo Izquierda Unida que antes se salir del hemiciclo han dejado en sus escaños una bandera independentista gallega y otra republicana. Marina Albiol, portavoz del grupo ha presentado una moción, en la sesión ordinaria de la mañana, pidiendo que se retirara del orden del día la intervención de don Felipe. Pablo Iglesias, líder de Podemos, así como la practica totalidad de los eurodiputados españoles sí han asistido a la sesión solemne.
Casi treinta años después de la intervención de don Juan Carlos que marcó la integración de España en la comunidad europea, don Felipe recordó que las personas de su generación han quedado marcadas por ese hecho, al tiempo que hizo una declaración de principios: "Soy europeo, porque soy español".
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Shultz, ha saludado la presencia del Rey en el hemiciclo recordando que hace 30 años el "sueño de muchas generaciones de españoles se hizo realidad, tras muchas penalidades y sacrificios," cuando "España volvió al lugar que le correspondía en el seno de la familia democrática europea". En las últimas tres décadas, según reconoció Shultz, "Europa ha contribuido a hace una España mejor y mas fuerte y España ha contribuido, a su vez, a hacer una Europa mejor y mas fuerte". Finalmente, el presidente del Parlamento Europeo expresó su deseo de que en el futuro España siga contribuyendo con su pasión y sus ideas al éxito de Europa. "En estos tiempos difíciles, Europa necesita mas que nunca a España", ha dicho Martin Schultz antes de dar la palabra al Rey.
Don Felipe ha intervenido en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en el año en que se cumple el trigésimo aniversario de la entrada de España en la entonces Comunidad Europea. El 14 de mayo de 1986 fue su padre, el rey Juan Carlos, quien habló ante los europarlamentarios que celebraron la pertenencia de España a las instituciones europeas y su adscripción a los principios de “democracia, solidaridad y respeto a los derechos humanos”. Don Juan Carlos volvería a Estrasburgo el 7 de octubre de 1998, hace justo 17 años, con un discurso que hoy adquiere plena vigencia ya que el entonces jefe de Estado alertó del peligro de crear nuevas fronteras, al pedir a que los países pertenecientes de la ya denominada Unión Europea “no ignorar la existencia de otros estados europeos”. Se refería el monarca a la necesidad de que la Europa unida se abriera a nuevas incorporaciones con la plena integración en la UE de los países del centro y el este de Europa, entonces recientemente independizados.
Como Príncipe de Asturias, don Felipe visitó el mes de febrero de 1999 la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo en el marco de una visita de estudios a las instituciones europeas. El pasado mes de abril, ya como Rey, viajó a Bruselas para visitar las instituciones comunitarias y se reunió con los eurodiputados españoles entre los que se encontraba Pablo Iglesias, líder de Podemos, que regaló a don Felipe los vídeos de la serie “Juego de Tronos”. En aquella ocasión, como también ha sucedido hoy, se ausentaron los parlamentarios de Izquierda Plural.
Desde su proclamación como Rey, don Felipe ha intervenido dos veces ante la Asamblea General de las Naciones Unidos, una ante la Asamblea Francesa y otra ante la Asamblea mexicana con motivo de sus respectivos viajes de Estado.

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Jaumes tu a quien echas en falta es a Vidal Quadras , el de ahora es igual de basto pero sin clase ..
De momento el voto ( y no soy pro CS) es clarísimo casi como PP y PSOE juntos
Si al amigo Solfman y a ti OS va mas el PP ..no contéis conmigo a saber porque coincidis ..algún interés común tendréis

Un abrazo

¿Pero a Robespierre no le apodaban el incorruptible? Digo yo que sería por algo.

No te equivoques, decia que ...no sé yo si le saldria más a cuenta a votar C's a votar PP.

Ahora está de moda pasarse a C's desde el PP (y alguno del Psoe, que también lo hay).
Quien es el malo y quien es el peor?, quizás lo averiguen demasiado tarde.

saludos

El acto del Día de la Hispanidad no tendrá este año el impulso del PP, Ciutadans ni Societat Civil

A estas alturas del año pasado tanto el PPC como Societat Civil Catalana (SCC) estaban a punto de insertar en prensa algunos anuncios llamando a participar en la manifestación del Día de la Hispanidad. También Ciutadans se sumó a la iniciativa y pidió llenar la plaza de Catalunya de Barcelona el Doce de Octubre como exhibición de músculo contra la independencia tras la multitudinaria 'V' de la Diada. Pero no les salió bien la apuesta: reunieron más o menos al mismo número de personas que en el 2013 (38.000 asistentes, según la Guardia Urbana) y confirmaron que lo de la movilización en la calle no es su fuerte. Este año han renunciado y solo el ala más ultraespañolista del antisoberanismo organizará una manifestación el 12-O. El movimiento D'Espanya i Catalans, Convivencia Cívica Catalana, VOX y Somatemps son algunas de las entidades que se han volcado en la concentración del próximo lunes. Societat Civil, en cambio, ha renunciado esta vez a organizarla y tampoco tiene previsto participar. "Si asiste algún miembro será a título individual. El año pasado nos volcamos en la manifestación porque era el año del Tricentenari -razona un miembro de la plataforma-. En esta ocasión optaremos por un formato más habitual en nosotros". En concreto, el día 18 celebrarán en el Teatre Poliorama un acto en el que, bajo el lema 'La España que nos une', intervendrán personalidades del mundo de la cultura y el flamante presidente de la entidad, Rafael Arenas. "Será el punto de inicio de una nueva etapa. Queremos lanzar mensajes en positivo. No entrar en el combate dialéctico sobre la independencia, sino explicar a la gente los beneficios de formar parte de España; demostrar lo que ha avanzado Catalunya y lo que puede avanzar gracias a ese proyecto común", explica un dirigente de SCC. En definitiva: desprender al no soberanismo de la imagen enfurruñada y optar por la sonrisa y el optimismo. RIVERA SEGURO QUE NO IRÁ Por esa estrategia de ofrecer «ilusión» se mueve también Ciutadans, cuyo presidente, Albert Rivera, tampoco mostró ayer alharacas con la manifestación del 12-O de la que antaño salió en loor de multitudes. Por ahora, su partido no tiene previsto asistir a la concentración, y él mismo seguro que no participa porque, según comentó, el Día de la Hispanidad estará en Madrid en los actos institucionales que allí se celebrarán. Lo hará en calidad de aspirante a La Moncloa. En el PPC, ni Alicia Sánchez-Camacho ni Xavier García Albiol contaban ayer con hacer acto de presencia en la manifestación del lunes. Los militantes tendrán total carta de libertad, pero lo que está claro es que las siglas del partido no abundarán como en el 2014.

Habrá que hacer recuento para saber cuántos apoyan esa unidad que tanto predican el Gobierno y sus adláteres.