La clave de la operación policial del pasado jueves en la que se detuvo algunas horas a Oleguer Pujol y a Luis Iglesias, y se realizaron media docena de registros en Barcelona, Madrid, Valencia y Melilla, era poder tener acceso a la documentación de las mercantiles con las que operaban estas personas y de los flujos de dinero que utilizaban en las millonarias inversiones inmobiliarias que realizaban.
Los investigadores sabían que los dos socios habían contratado los servicios de Punto Tec, una empresa de informática de Madrid propiedad de un familiar de Iglesias, que cada semana hacía un barrido y vaciado de los ordenadores para desplazar todos los archivos a una «nube» donde se almacenaban. Y también conocían que de forma sencilla, con el teléfono móvil, podían borrar todos esos datos en el momento en que se sintieran en peligro. Pues bien, gracias al dispositivo deplegado por la UDEF Central de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Unidad Adscrita a la Fiscalía Anticorrupción y contra el Crimen Organizado no solo se ha evitado ese borrado, sino que además se ha podido acceder a toda la información acumulada, por lo que los responsables del caso están muy satisfechos.
«Trabajo sistemático»
Según las fuentes consultadas por ABC, este «trabajo sistemático» de almacenamiento de documentación había comenzado en 2010 y permitía a los dos socios poner a buen recaudo la información sensible de sus sociedades, en especial de Dragos y de Samos, además de la referida a los movimientos de dinero que realizaban en España y distintos países, así como en paraísos fiscales. La utilización de estos dispositivos no es en sí misma delictiva, pero sin duda esta forma de actuar indica que Pujol e Iglesias querían mantener estos datos lo más ocultos posible.
Aunque la contratación de Punto Tec se produjo en 2010, la información referida a años anteriores también fue recuperada en su momento por los expertos informáticos de los distintos servidores en los que estaba alojada y subida de inmediato a la «nube» para su almacenamiento seguro. El jueves por la mañana agentes de la UDEF Central de la Policía registraron las oficinas de esa sociedad situadas en la calle Zurbano de Madrid.
La relación de los dos socios con Punto Tec comenzó cuando los primeros contrataron a la empresa tecnológica para que les diseñara la página web de Dragos y Samos. Posteriormente fue cuando los informáticos diseñaron el dispositivo ya descrito, que sobre todo utilizaba esta última mercantil.
Los agentes estaban especialmente preocupados por el hecho de que el dispositivo diseñado por los expertos informáticos hacía muy sencillo el borrado de los archivos: «Probablemente se hubieran podido recuperar, porque la destrucción total de los mismos no es una tarea tan sencilla, pero hubiera costado tiempo y mucho trabajo», sostienen las fuentes consultadas por ABC.
Por eso, la operación policial del pasado jueves se había diseñado para que las detenciones de Oleguer Pujol y Luis Iglesias, que se iban a realizar en sus viviendas de Barcelona y Madrid, respectivamente, fueran simultáneas. Un problema en el segundo de los arrestos -el inquilino no abría la puerta de la vivienda-, provocó momentos de enorme tensión entre los resposables de la investigación, ya que ese desfase horario podía ser utilizado para «dar al botón», como gráficamente explican las fuentes. Afortunadamente eso no ocurrió y la Policía pudo asegurar toda la información almacenada en la «nube».
Objetivos cumplidos
Además de los datos allí alojados, los agentes intervinieron varios ordenadores y dispositivos de almacenamiento de información, junto con documentación en papel. «En principio, se puede afirmar que se han conseguido todos los objetivos que se habían planteado», señalan los mismos medios.
Los investigadores trabajan con la hipótesis de que Oleguer Pujol, el menor del clan familiar, es la persona que se encargaba de la financiación y de los movimientos de capital a través de las distintas empresas, incluidas algunas con sede en paraísos fiscales. Por tanto, sería el principal actor de la trama, en la que Luis Iglesias sería su socio. Sobre la desvinculación de Pujol en 2013 de la empresa matriz, Drago, las fuentes consultadas consideran que fue solo formal, porque no tiene sentido que desapareciera de ella sin razón aparente.
Además, con esa mercantil aparecen ligadas otras que están participadas por esta persona. «Ha hecho nombramientos continuos y a su antojo en esas sociedades, y aparentemente utiliza a esas personas como cortafuegos para evitar que se llegue hasta él», señalan.
La defensa de Pujol no tiene prisa para que su cliente declare ante el juez antes del análisis de la documentación incautada, dado que creen que resultará exculpatoria, informa Efe. Cree que precisamente la intervención de documentación relativa a las siete operaciones inmobiliarias vinculadas a los dos socios que investiga Pedraz servirá para aclarar que esos negocios se ciñeron a la legalidad.