Cito los últimos párrafos del artículo:
La buena noticia es que, por el momento, el mercado laboral está resistiendo. Esto ayuda a sostener las rentas de los hogares, pese a la inflación, y a contener el riesgo de morosidad."La morosidad ni está ni se la espera", dice Fernández-Aceytuno, y asegura que la clave es el empleo, que "está funcionando bien".
Pero dentro de este cambio de ciclo se abren dos caminos, especialmente en lo que se refiere a precios: el de la vivienda usada y el de la obra nueva.
En el caso de la vivienda de segunda mano, Sociedad de Tasación no descarta que haya ajustes de precio para cerrar las operaciones, aunque dependerá de la capacidad que tengan de negociar las partes.
Sin embargo, en la vivienda nueva prevé que los precios se mantengan o incluso sigan al alza, debido a que la escasez de oferta hace que el poder de negociación sea menor. Los promotores seguirán sacando producto al mercado, pero de manera progresiva.
"Hay muy poco stock de vivienda nueva y el tiempo de absorción es cada vez menor. La vivienda nueva en Madrid, Barcelona o Málaga a los 15 días ha desaparecido del mercado. No hay mucho tiempo para decidir si compras o no", señala Fernández-Aceytuno, lo que confirma que, por mucho que haya cambio de ciclo, en las grandes plazas de la vivienda seguirá habiendo tensión.
Vamos, que está de acuerdo con lo que pensamos muchos.