El primer semestre de 2025 ha sido bastante movido para el Numantia, con mucha volatilidad por los aranceles de Trump, Oriente Medio y la incertidumbre política en Europa. Aun así, las bolsas han acabado recuperando y varias han tocado máximos. En este contexto, el fondo ha cerrado con una caída del -3,3% (VL en 23,44€). Evidentemente nada que ver con el +27% del semestre anterior, pero tampoco un drama si lo comparamos con su benchmark, al que ha batido ligeramente. Tampoco eso sirve mucho de consuelo.
Pese a la caída, el fondo sigue ganando confianza: ha pasado de 150 a casi 190 millones de patrimonio y ya somos más de 13.000 partícipes. Para mí es una buena señal de que cada vez más gente cree en el proyecto y en la forma de gestionar de Emérito.
En cartera está prácticamente full equity (98,5%) y con apenas un 1,5% en liquidez. Sigue fiel a la idea de estar muy concentrado, con entre 25 y 35 compañías y mucho peso en las 10 más fuertes. Y ahí se ve la mano del gestor: han entrado nombres como MercadoLibre, Apollo Global o Secure Waste, y han aumentado posiciones en AST Spacemobile y Georgia Capital. Por el lado de las salidas, han reducido Tesla (que ha caído bastante) y Howard Hughes, además de soltar varias posiciones donde tenía menos convicción.
Es verdad que la volatilidad del fondo se ha disparado al 26%, pero aquí no hay sorpresas: quien entra en Numantia sabe que el estilo es concentrado y a largo plazo, y que habrá trimestres duros. Los gastos son bajos (0,68%) y se han metido en la class action contra Meta, lo que muestra que están atentos también a defender los intereses de los partícipes.
Mirando adelante, Emérito lo tiene claro: seguirá con más del 90% en bolsa, cartera muy enfocada y convicción intacta en las principales posiciones. Yo creo que este es el punto clave: con todo el ruido macro, insiste en que lo importante son los beneficios empresariales, y ahí las previsiones siguen siendo positivas. Además, ve valor en sectores que todavía no han tirado como salud o industriales, lo cual puede dar juego de cara a la segunda parte del año.
No ha sido un semestre brillante en rentabilidad, pero el fondo sigue creciendo en patrimonio y partícipes, y mantiene la misma filosofía que nos atrajo a muchos desde el principio. Yo sigo confiando en que la forma de gestionar, con paciencia y concentración, acabará dando resultados a largo plazo.