Jeremy Grantham es uno de los inversores más míticos del mercado. Cofundador del fondo de inversión GMO, recientemente ha lanzado un serio aviso al mercado. Estas son sus principales reflexiones sobre el
mercado actual y algunos de sus consejos para proteger las inversiones de un posible 'crash' del mercado .
"Estamos en lo que considero la fase vampírica del mercado alcista, en la que le arrojas todo lo que tienes: lo apuñalas con Covid, lo disparas con el final del QE de la Fed y la promesa de tipos más altos, y lo envenenas con una inflación inesperada, que siempre ha matado las relaciones precio/beneficio (P/E) antes, pero de manera bastante única, no se muere... y aún así la criatura vuela", ha comentado de manera muy gráfica.
Grantham ha añadido que "justo cuando empiezas a pensar que la cosa es completamente inmortal, finalmente se desploma y muere. Cuanto antes lo haga, mejor para todos".
"Todas las burbujas de acciones de grado 2 en los países desarrollados han vuelto a la tendencia. Pero antes de que lo hicieran, un puñado se convirtió en superburbujas de grado 3 o superior: en EEUU ocurrió en 1929 y 2000; y en Japón en 1989", ha explicado.
"También hubo superburbujas en la vivienda en EEUU durante 2006 y en Japón en 1989. Esta cinco superburbujas corrigieron completamente de vuelta a la tendencia con un dolor mucho mayor y más prolongado que el promedio", ha añadido.
Según su valoración, "actualmente en EEUU nos encontramos en la cuarta superburbuja de los últimos cien años. Las superburbujas de acciones anteriores tenían una serie de características distintas que individualmente son raras y colectivamente son exclusivas de estos eventos. En cada caso, estas características compartidas ya han ocurrido en este ciclo. La lista de verificación para una superburbuja que pasa por sus fases ahora está completa y el alboroto salvaje puede comenzar en cualquier momento".
En su opinión, la superburbuja actual estallará pronto, porque hemos llegado a la última fase, aquella en la que "un número decreciente de acciones de primer orden muy grandes sube a medida que las acciones más especulativas tienen un rendimiento inferior o incluso disminuyen, como sucedió en 1929 y 2000 y como ha sucedido desde febrero de 2021".
Según sus cálculos, el valor tendencial del S&P 500 se aproximaría a 2.500 puntos, lo que implicaría un desplome del 43% para el mercado desde los niveles actuales. "Las cinco superburbujas anteriores explotaron y cayeron hasta volver a la tendencia", señala.
"En alguna fecha futura, cuando el pesimismo vuelva a reinar como lo hace de vez en cuando, los precios de los activos bajarán. Y si las valoraciones en todas estas clases de activos (vivienda, bolsa, bonos y materias primas) bajan incluso dos tercios hacia sus parámetros históricos, las pérdidas totales de riqueza serán del orden de 35 billones de dólares solo en EEUU", afirma.
"Si este efecto negativo sobre la riqueza y los ingresos se ve agravado por las presiones inflacionarias de la escasez de energía, alimentos y otros, tendremos serios problemas económicos", concluye Grantham.
ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA LOS INVERSORES
En este escenario, Grantham aconseja seguir las recomendaciones de GMO. "Un resumen podría ser evitar las acciones estadounidenses y enfatizar las acciones de valor de los mercados emergentes y varios países desarrollados más baratos, sobre todo Japón".
"Personalmente", añade, "también me gusta disponer de algo de dinero en efectivo para tener flexibilidad, algunos recursos para la protección contra la inflación, así como un poco de oro y plata".
En este sentido, señala que "las criptomonedas me hacen sentir cada vez más como el niño que observa al emperador desnudo pasar en procesión. Tantas personas e instituciones importantes están admirando su increíble abrigo, que es técnicamente tan complicado y superior que la gente normal simplemente no puede comprenderlo y debe ponérselo. En tales situaciones he aprendido a preferir la evasión a la confianza".
Además, otro de los consejos de la gestora GMO es adoptar una estrategia que consiste en abrir posiciones compradoras sobre grandes acciones de compañías 'value' que cotizan fuera de EEUU, al mismo tiempo que abren cortos sobre empresas tecnológicas 'growth'.