Atención penosa en la agencia tributaria

Ayer asistí a una cita en persona en la delegación de la calle Nuñez de Balboa,  me atendió un empleado en la mesa 5, acudí para que me confirmaran que no tengo nada pendiente después de haberme embargado según dicen lo que tenía pendiente de 2021 año en que falleció mi marido más 1000 euros  más , le pedí explicaciones muy enfadada lógicamente y se limitó a decirme lo que estaba en la pantalla, no sabía qué intereses me han cargado,  el por qué no me han devuelto el total que me corresponde de 2023 , me han descontado otros 500 euros según el empleado es normal, no contento con esoi me dice que no le hable alto que no está ahí para eso,  pues para que está si no sabe nada, después me dice que tengo que pagar otros trescientos y pico euros porque hicieron mal los calculos y si no lo hago en plazo irá subiendo y me quitaran lo que haciend  quiera segun la ley que no sabe cual es. Es indignante la atención al ciudadano que dan a una viuda pensionista trabajadora del servicio de salud, me han quitado los pocos ahorros que tenía y no me garantizan que si pago lo que dicen mi deuda estará saldada ,  no me lo quiso dar por escrito este señor , me dijo que su nombre es Manuel no me quiso decir su apellido, es ilegal, un trabajador público está obligado a identificarse. No me extraña que no hubiese casi nadie allí,  no resuelven nada, es indignante como tratan  a los trabajadores que con  el salario aportan religiosamente sus impuestos.

La atención al público en casi todas las instituciones es cada vez peor. Lo más grave es que una parte importante de la culpa la tiene el público, aunque parezca absurdo.
De unos años a esta parte la atención al público se ha convertido en un trabajo desagradable e incluso peligroso por causa del comportamiento de una parte considerable del público (no son todos ni siquiera mayoría). la consecuencia es que los trabajadores huyen de ese trabajo que acaba atendido por los más novatos o los más torpes.
Resumiendo, tenemos lo que merecemos, aunque paguen justos por pecadores.

Creo que no es justificable la atención inadecuada porque a veces los ciudadanos estén enfadados, según mi experiencia lo primero es escuchar y después atender adecuadamente  resolviendo los problemas, la clave está en explicar, ofrecer opciones y resolver, una atención personalizada en un organismo  como la agencia tributaria tiene que  ser de calidad y el ciudadano tiene que salir con sus dudas despejadas y sabiendo cuales son sus opciones, no con la sensación de impotencia y de que se estén riendo de mi después de haber perdido mi dinero y con propinas obligadas.

Si fue vd. con una cita para Recaudación y la mesa 5 es de Recaudación y Pago de Deudas, debería poner una queja al Consejo para la Defensa del Contribuyente, pues deberían haberle informado correctamente de las deudas, de lo ya abonado y con qué créditos, de lo restante, y todo por escrito si así lo necesita. No conozco la Administración de María de Molina, pero creo que es muy grande, por eso es posible que la mesa 5 no sea de recaudación, normalmente las primeras mesas son de información general, de registro, de entrega de notificaciones y cartas de pago, etc. En ese caso, sí sería normal que el funcionario no pudiera resolver sus dudas, y también que se molestara si vd. "le pidió explicaciones muy enfadada" o "le habló alto". Así pues, asegúrese de que iba con la cita correcta al lugar correcto y, de ser así, quéjese donde corresponde. Si, por el contrario, no estaba en una cita de recaudación, piense que es como si yo voy al mercado y, como hay mucha cola en la pescadería, me voy a la carnicería de al lado y me enfado porque el carnicero no me quiere vender y limpiar unos boquerones.
Por otro lado, desconozco si todos los trabajadores públicos están obligados a identificarse. Los funcionarios de carrera sí lo están (el resto, ni idea), pero EN NINGÚN CASO dicha identificación es dar el nombre y los apellidos (precisamente para evitar lo que ha hecho vd. poniéndolo en Internet); tienen que identificarse como funcionarios, y eso se hace dando su número de placa (policía y guardia civil) o su NUMA (los funcionarios civiles), que es un número que les identifica.

Pedí mi cita y acudí al lugar correcto, he trabajado en atención al público en sanidad y conozco perfectanente los procedimientos y la obligación de identificarse. De hecho se está obligado a llevar esta identificación en el lugar de trabajo donde figura nombre,  apellidos y categoría profesional. El profesionalno llevaba ninguna identificación y si lo hubiera hecho, probablenente no hubiese trascendido.  He expuesto mi queja  porque creo que es lo adecuado, no creo que deba irme a mi casa llorando como ocurrió sin más.

No; en la Administración General del Estado no es así: ni tienen que llevar la identificación encima ni ésta incluye su nombre y apellidos. Sí están obligados a dar su NUMA o su número de placa si son requeridos a ello. 
Y sí: debe quejarse vd. si estaba en el lugar apropiado, pues no se le ha atendido adecuadamente. Pero esa queja debe realizarse, además de en cualquier otro foro que desee, como es el caso, en el lugar apropiado, que es el Consejo para la Defensa del Contribuyente, para que sirva de algo.

No es justificable pero es la realidad. Lo mismo sucede en atención médica primaria, nadie quiere serlo.
Es muy lógico que nadie quiera atender a gente enfadada sin tener la culpa.
No obstante, lo adecuado es comunicarse con la Administración por escrito, ahí la calidad sube exponencialmente.

Tiene razón lo primero es escuchar, pero yo añadiría que por las dos partes, muchas veces llegamos nerviosos, con problemas y malos modos a explicar nuestro malestar, pero no entendemos que la persona que nos atiende también tiene derecho a que se le hable educadamente y sin gritos. Llevo 33 años en una entidad bancaria, cara al público y en muy pocas ocasiones he he tenido polémica. Se trata de escuchar, por las dos partes. Un saludo.