Los artistas se depilan la ceja

Los llamados "artistas de la ceja", que a sí mismos prefieren llamarse el "mundo de la cultura" a pesar de que ninguno de ellos pertenece a la Academia de Historia o a la de la Lengua y a pesar de que casi ninguno de ellos tiene estudios, han decidido rebelarse contra Zapatero pero sin abandonar el pesebre. Desagradecidos.
Intelectuales de la talla del Gran Wyoming, Fernando Toledo, Joaquin Sabina o Miguel Ríos se han dejado seducir por el liderazgo de Joan Herrera.
Juas, juas, juas, que me partooo.

Estos cambian de chaqueta, como de calcetines, nunca han tenido ideas propias y siempre han necesitado que alguien les guíe, hoy con este y mañana con aquel, siempre que me dé de comer, la idea es secundaria

Lo de intelectuales creo que sobra, con llamarlos artistas vas sobrado, porque de intelectuales tienen poco.

Van al sol que más calienta

Miguel Ríos lleva casi 50 años en el mundo de la música, Sabina más de 30, a Wyoming no creo le haya faltado trabajo en televisión, cine y demás bolos... no creo que sean ejemplo de personas "mantenidas".

Saludos

Están en el pesebre de las subvenciones al cine español, o en el de la SGAE, etc. Nuestros legisladores tontorrones han hecho leyes para que cada vez que me compre un cd para guardar mis fotos familiares, una parte del precio pagado les vaya directamente a sus cuentas.

Eso es lo extraño, que a pesar de llevar tantos años trabajando y de que buena parte de ellos son millonarios, aún sean incapaces a renunciar al pesebre.

Y lo de que apoyen a Izquierda Unida ya es que es la monda.

Como el del anuncio del laguna, un heavy que luego se va a su mansión! "a todos nos gusta vivir bien..."
Los engañados son los que los siguen.

El mayor responsable sobre el canon de la SGAE es del PSOE, por lo tanto siguiendo vuestra teoría, lo lógico es que pidiesen el voto para dicho partido.

Pero también es normal que el Gran Wyoming no apoye al PP... :-D

Saludos

Claro, por eso les he llamado desagradecidos en mi comentario inicial. Estos tíos son capaces hasta de morder la mano que les da de comer.