Si alguien tiene docenas de empresas y menos de seis empleados entre todas...
...¿para qué pueden ser además de para defraudar?
...¿para qué pueden ser además de para defraudar?
¿Para presumir?
No interesa investigar tampoco si una empresa abre y cierra con diferente nombre.
Por eso tienen que existir las crisis, para disculpar esa habilidad innata que solo produce "envidia".
Un saludo
No creo que eso sea muy común, si hay empresas sin empleados o con uno solo, pero son autónomos.
La pregunta es por qué la legislación española sostiene tantas formas jurídicas empresariales y tantos modelos de contratación. Nuestro Parlamento se dedica a hacer normas a la carta. Yo voto porque haya menos normas, aunque sea a costa de tener menos opciones. Eso sí, que sean normas sencillas y fáciles de cumplir.
S2
De estos conozco yo a alguno y los representantes de las instituciones públicas le hacen reverencias, así que...
No sé si todos me han entendido.
Repetiré, para quien tenga dudas en mi exposición: si una persona tiene simultáneamente docenas de empresas algunas de ellas sin ningún empleado, ¿además de poder abrir hasta centenas de ctas. en los más recónditos lugares del mundo y poder transferiri dinero de paraíso fiscal en paraíso fiscal, qué utilidad pueden tener?
Y si leemos los periódicos de este mes todos sabemos a quienes nos referimos.
Tenemos más de 200.000 leyes... ¿Es para que no nos sea posible conocerlas y saber cuando se cumplen?
La Constitución de los EE.UU. tiene SIETE artículos y 27 'ENMIENDAS'. Relativamente fácil de aprender (aunque la correcta interpretación esté solo al alcance de los mejores juristas).
Así llevan desde 1787.
Si, y creando jurisprudencia con cualquier ocurrencia de cualquier juez de cualquier remoto condado. poquitas leyes y jurisprudencia pintoresca........a carros.
No son un ejemplo.
También tienes razón.
Bueno, a nivel de calle, los que conozco que hacen líos de estos es para tener "colchones" por si pillan el chanchullo de una empresa no pueden embargar todos los activos (repartidos entre tropecientas mil empresas), para contratarse de unas a otras empresas, para obtener subvenciones de tropecientas empresas en lugar de pedirlas desde una sola (no canta tanto) o para blanquear dinero como si fueran ventas de dichas empresas (por ejemplo negocios abiertos a pie de calle en los que nunca ves entrar a nadie y que no pegan nada por la zona en la que están) repartiéndolo entre varias empresas, quedar cada una con beneficios mínimos y no ser tampoco una carga fiscal importante.
En la calle Sorní de Valencia había una tienda que nunca tenía clientes. Un día entré y, curiosamente, entre la poca ropa que tenían había unos vaqueros relativamente caros pero especialmente elegantes que compré para regalar a una chica.
Me quedé perplejo: nunca había clientes, pocas existencias pero efectué la compra...