Re: Opinión de los catalanes del foro
Interesante conclusión, ¡el castellano es más macho que catalán!
Lo que hay que ver, en fin...
Me vuelvo al trabajo que esto no va a ninguna parte.
Interesante conclusión, ¡el castellano es más macho que catalán!
Lo que hay que ver, en fin...
Me vuelvo al trabajo que esto no va a ninguna parte.
Morlan que solo he dicho que en algunas situaciones es blandito, no que haya idiomas más machos. Quizás he visto a muchos catalanohablantes pasarse al Castellano cuando toca ponerse serio y reñir a alguien, solo es eso.
Representa Sevilla, pues, el microcosmos econó- mico del siglo XVI. A él se asoma un fraile dominico formado en las enseñanzas y en el espíritu de la Es- cuela de Salamanca, y el panorama que observa des- pierta su curiosidad intelectual, pero también le sus- cita no pocas cuestiones morales. Aunque dominico y escolástico, no por ello Tomás de Mercado cierra los ojos a la realidad económica y social que le ro- dea. Asiste a la transformación de una ciudad en la metrópoli mundial del comercio y las finanzas, a la que acuden mercaderes, comerciantes y banqueros con la pretensión de hacer negocios y enriquecerse; pero a la que también llegan pícaros, menesterosos, vagabundos,...; no en vano fue Cervantes quien ca- lificó a Sevilla de «refugio y amparo de los deses- perados de España». Esta cruel convivencia entre laabundancia y la necesidad no debió pasar desaperci- bida para Mercado, de ahí que en plena vorágine de enriquecimiento recordase la obligación moral de ajustarse a las reglas de la justicia en las operaciones económicas.
No obstante, en Mercado no hemos de ver la figura del religioso que pontifica desde el desconocimiento y de espaldas a la realidad. Conoce de primera mano lo que ocurre en Sevilla: se relaciona y habla con los mercaderes y algunos de ellos le exponen sus pro- blemas de conciencia; recorre las gradas en las que se realizan todo tipo de operaciones comerciales y financieras; no es ingenuo, y se da perfecta cuenta de cómo se agudiza el ingenio económico para sor- tear los escrúpulos religiosos existentes acerca del afán de lucro y de la usura; visita con frecuencia el puerto, observando qué se exporta a las Indias y qué traen los navíos procedentes de allí; intuye que el oro y la plata de América no están contribuyendo al desarrollo de la economía castellana, cada vez se im- portan más productos extranjeros y con perplejidad se sospecha que los metales preciosos igual que en- tran, salen para financiar sueños y bancarrotas im- periales; no vivirá para experimentarla, pero intuye signos que constituyen la antesala de la decadencia.
Quien tiene dinero tiene en su bolsillo a quienes no lo tienen
Parafraseando al añorado D. Antonio Domínguez Ortiz, Tomás de Mercado fue testigo del orto y anunciador del ocaso de Sevilla.
Aunque en cualquier caso tal vez lo hubiese he- cho, atendiendo al requerimiento de un experimen- tado mercader, Angelo Brunengo, y posiblemente del Consulado de Mercaderes de Sevilla, Mercado decide plasmar sus experiencias del mundo mercan- til sevillano y su filosofía moral práctica en un libro escrito en un castellano claro para que le entendie- sen los mercaderes: la Suma de Tratos y Contratos. Aunque se titula Suma, propiamente no es este tipo de escrito. Puesto que Mercado no pretendía adver- tir a las autoridades sobre la gravedad y la necesidad de solucionar los problemas económicos, no escri- bió un Memorial, como por ejemplo hizo Luis Ortiz en 1558; tampoco confeccionó un tratado de filo- sofía moral, como fue el caso de Domingo de Soto, ya que su intención no era teorizar; por ello su obra guarda más semejanzas con los escritos que per- seguían la orientación moral de las conductas: los Manuales de Confesores, al estilo del redactado por Martín de Azpilcueta. Así pues, la Suma de Merca- do, a juicio de N. Sánchez-Albornoz, «fue redactada para guía moral e intenta por consiguiente dilucidar las cuestiones de conciencia que la actividad comer- cial suscitaba día a día. Que el destinatario fuera el mercader y no el confesor poco hace a su carácter preceptivo».
Este libro es un retrato intelectual de su autor y una radiografía económica de su época. En co- rrespondencia con los aires renacentistas y huma- nistas está redactado en castellano y no en latín; y, además, versa sobre hechos reales y cotidianos que acontecen en el campo mercantil y financiero. Por tanto, siguiendo la estela original de la Escuela de Salamanca, incorpora elementos nuevos, adoptan- do una moral práctica, alejada del rigor y del dog- matismo característico de la medieval. Pero junto a lo novedoso, la obra de Mercado sigue anclada en la tradición en dos aspectos esenciales: las fuentes epistemológicas y la orientación moralizadora. En el fondo, su condición de dominico le ata a las raíces de la escolástica medieval; por ello, sus pilares doc- trinales están cimentados en el tomismo y el objeti- vo último de su obra es encauzar las conductas de los mercaderes por el camino de la moral católica. La brillantez de sus descripciones del mundo co- mercial y financiero, tanto del castellano como del indiano, no puede ocultar su verdadera intención:
Quien tiene dinero tiene en su bolsillo a quienes no lo tienen
: «Yo no quise en este opúsculo ser predicador sino doctor, no retórico facundo y elegante sino teólogo moral, claro y breve. Así, no escribo persuadiendo y exhortando lo mejor y más seguro, sino enseñan-do lo que es lícito e ilícito. En lo demás, cada uno se aconseje con su confesor..., mi fin será mostrar qué intento debe tener el mercader en sus negocios, qué medios ha de escoger, para que pueda ganar de tal modo su vida que no pierda la futura»
Quien tiene dinero tiene en su bolsillo a quienes no lo tienen
Dirty Joe, no, no he vivido situaciones donde se utilice el castellano preferiblemente para reñir. Para mi suena un poco a chirigota y desde luego que no podría tomarme en serio al interlocutor.
En el ejemplo que has puesto anteriormente "porc", es una palabra de una silaba donde cargas todo la energía y el desprecio, suena ruda, áspera, sucia...
La misma palabra en castellano, "cer-do", 2 silabas, pierde fuerza y no suena tan ruda como la anterior.
Sin embargo para ti, la última tiene un significado más profundo, porqué es lo que seguramente has mamado en casa, y para mí la primera.
Y si dices "pig" en Ingles, pues suena como muy a... mariconada, pero no lo es para ellos.
Es la diferencia cultural.
"Hablo latín con Dios, italiano con los músicos, castellano con las damas, francés en la corte, alemán con los lacayos e inglés con mis caballos."
No es de Dirtyjoe, esta frase con sus variantes son atribuidas al emperador Carlos V (el que arruinó a las "Españas", Castilla y Aragón todavía eran reinos independientes el uno del otro, junto a su hijito Felipe con sus guerras personales por media Europa).
¿te refieres a Carlos I de España, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico bajo Carlos V? Con las supergafas en un futuro no muy lejano igual también podemos.
Vuelve Be, vuelve, que te vas muy para atrás.