Lo interesante es el análisis de los datos.
Un descenso de población total del 0,2 % parece una leve oscilación estadística, sin mayor importancia.
Pero...
Resulta que todas las cohortes desde los 15 hasta los 39 años de edad, disminuyen población. En promedio, un 3 %. Eso ya empieza a sonar más significativo.
Y la cohorte de 25-29 años (los jóvenes acabados de formar que inician carrera profesional y formación de hogares), disminuyen en más de un 5 %!!!. Eso es MUY significativo.
Descensos tan grandes en cohortes jóvenes normalmente solo se observan en situaciónes de guerras y conflictos bélicos.
Además, el índice de dependencia (personas jóvenes o mayores que dependen de un adulto en edad activa), ha aumentado más del 1,5 %.
Menos adultos activos para hacerse cargo de los inactivos, más inactivos a cargo de los activos. Los activos, en proceso de envejecimiento rápido, la edad promedio de los activos ha aumentado en un 0,7 % en solo 1 año.
Si añadimos que esa población activa, sobre todo los jóvenes, están con una crisis de empleo brutal, con escasez grave de puestos de trabajo, y salarios a la baja, pero costes y precios al alza, el panorama es "niñobecerriano".
Obviamente, las perspectivas del mercado inmobiliario son ruinosas.
Y las personas de la tercera edad, o próximos a serlo, con ahorros, si pretenden gozar de elevada calidad de vida, que se vayan olvidando de inversiones, plazos fijos y todo eso. O se gastan lo ahorrado en conseguir una vejez apacible, o harán la carrera para ser los más ricos del cementerio por una pista llena de miseria y privación.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!