Ha pasado más de un mes desde que entró en vigor la norma que da nombre al hilo y sería bueno que pensemos en lo que ha pasado en cada Comunidad Autónoma.
En la C. Valenciana, ha servido para destapar un montón de irregularidades, más de 130.000 tarjetas SIP erróneas, es decir, con irregularidades y que hasta ahora se aprovechaban de la asistencia "todo gratis".
Muchos extranjeros han aceptado las nuevas reglas y los que deciden seguir usando la asistencia pública española están aceptando la "SIP española" ( les sale mucho más barata que los seguros privados de sus países y no tiene exclusiones, vamos, un chollo para ellos) y siguen ahorrándose el copago por asistencia.
Los inmigrantes con posibilidades económicas han tenido que adaptarse a la realidad.
Se ha descubierto también una bolsa de fraude en los paisanos locales, con situaciones hasta escatológicas...
Con la revisión farmacológica se han detectado repeticiones de fármacos muy caros que se entregaban sin control. se habla de los tratamientos para el colesterol, que son muy caros, y que en algunos casos, al parecer no muy infrecuente, se les suministraba al paciente en "la misma farmacia". Vamos que si el paciente necesitaba una caja del medicamento X le daban 2 ó más cajas. El origen del problema era un error en la receta electrónica, pero, y aquí está lo peor, en la farmacia no comprobaron el error y seguían suministrando el medicamento ¿?.
Y llegamos al inmigrante sin papeles y sin recursos.
Según los gestores sanitarios, se les ha atendido a todos ¿?, la asistencia cubierta por la norma: las urgencias, parto, menores de 18 años, etc., como se preveía y la asistencia que no correspondía ha sido prestada y se ha facturado a nombre del paciente, que aún sabiendo que es insolvente y no lo puede pagar, sirve para cuantificar el gasto y por otro lado sirve para intentar cobrárselo al país de origen del inmigrante ( que a su vez no lo pagarán en la vida).
¿cómo ha ido por otras Comunidades?
Saludos