Alarma: la deuda de la banca española con el BCE sube casi 50.000 millones en un mes
El dato de junio representa un alza de 49.393 millones frente al mes de mayo, que ya era récord histórico, según los datos netos ofrecidos por el Banco de España.
Las peticiones brutas, sin descontar los recursos que las entidades vuelven a depositar en la hucha del BCE, se han situado en 365.000 millones.
También han subido las peticiones del conjunto de las entidades europeas, que han repuntado unos 90.000 millones en junio, hasta situarse en los 437.789 millones. La deuda bruta de la banca de la zona euro con el organismo que preside Mario Draghi alcanza los 1,2 billones de euros.
Esto significa que los bancos españoles piden un 30,4% de todo el dinero que el sistema financiero europeo recibe del BCE. El mes pasado, este porcentaje se situaba en el 31%. A pesar de la ligera rebaja, sigue estando muy por encima del peso que le correspondería a España en el PIB total de la zona euro, que ronda el 12%.
La escasa diferencia entre las peticiones netas y las brutas de la banca española muestra, además, que estos bancos utilizan muy poco la facilidad de depósitos del BCE. En cambio, hay países que son aportadores netos, es decir, que depositan más de lo que piden prestado.
Diez meses de subidas
La escalada de la deuda de la banca española con el BCE empezó el pasado septiembre y encadena diez meses de subida. En marzo se rompieron todos los récord, cuando se registró el resultado de la segunda subasta a tres años (LTRO), en la que el BCE prestó más de medio billón a la banca europea a un interés del 1%. Los bancos italianos y los españoles fueron los que más dinero pidieron.
Ante la escalada de la crisis de deuda en Europa, muchas voces se han levantado para pedir a Mario Draghi una nueva subasta a tres años. Sin embargo, hasta ahora el BCE no ha dado señales de acoger esta petición y se ha limitado a ampliar hasta finales de año la "barra libre" a la banca. El próximo diciembre, si no hay prórrogas, se celebrará la última subasta a tres meses.
De hecho, la falta de cualquier referencia a la posibilidad de una nueva LTRO en la comparecencia de Draghi tras la última reunión del BCE decepcionó los mercados, vanificando el efecto positivo de la bajada del precio oficial del dinero hasta el 0,75%. En la misma reunión, el organismo con sede en Fránkfurt anunció la eliminación de la retribución de los recursos que los bancos dejan en la facilidad de depósitos del BCE, que antes estaba en el 0,25%.
La medida, que entró en vigor hace dos días, parece haber obtenido algún efecto, ya que las cantidades depositadas se han reducido a menos de la mitad. Sin embargo, el objetivo de que este dinero vuelva a circular en el mercado interbancario no se ha alcanzado: los recursos que han salido de los depósitos se han ido a la cuenta corriente del BCE.