Arcelor Mittal (MTS)

Estaba cantado. Es lo mismo todos los días. Empieza verde subiendo un 2%, acaba rojo bajando un 1.

yo soy de esos que no las venderá hasta que no lleguen por lo menos a los 50€.
Arcelor es un regalito de compra ahora mismo. Cualquiera que conozca bien las dimensióones de la empresa , lo sabe.

Si no crees en el valor , no te metas. Yo pierdo 40.000€ con ellos y estoy cabreado porque no me queda liquidez para comprar más acciones a estos precios. Pero ni mucho menos se me ocurriría pensar en vender o únicamente recuperar la inversión inicial.

Romperà al alza y lo hará durante varios años seguidos.

LOS QUE TENGAN MIEDO O SEAN NEGATIVOS CON ARCELOR QUE COMPREN DEPÓSITOS, BONOS DEL TESORO O FONDOS MIXTOS COMO LA MAYORÍA DEL PUEBLO.
Estamos aquí para ganar dinero a largo plazo y asumir los riesgos y obstáculos del camino del día a día.

Arcelor subirá por encima del precio del 2007-2008 al final de su ciclo. Es mejor empresa y más fuerte ahora que entonces. Y ahora està mas diversificada y optimizada. Dará beneficios pronto, entonces será imparable.

Cuatro comportamientos al buen inversor.

Cuando los mercados bursátiles atraviesan un periodo de inestabilidad es normal que surjan dudas sobre la idoneidad de la inversión realizada, especialmente cuando nos encontramos ante rentabilidades negativas.
Es entonces cuando es útil echar mano a estos cuatro comportamientos comunes a todo buen inversor, porque nos ayudarán a resolver las preguntas que nos asalten: ¿Cuándo debo invertir? ¿Y si pierdo dinero? ¿Cuál es el mejor producto? ¿Cuándo debo vender? ¿Debo confiar en las noticias financieras? ¿Debo aumentar mi inversión?

1. Invertir a largo plazo

Invertir a largo plazo y no buscar grandes rentabilidades en el corto plazo es la piedra angular de todo buen inversor. Los rendimientos del mercado pueden variar mucho en pequeños periodos de tiempo, y si nuestra inversión está expuesta a esta volatilidad, es más probable que acabemos dejando que el cerebro y su aversión a la pérdida acabe haciendo que tomemos malas decisiones.
Sin embargo, como se puede ver en el gráfico, los mercados han mostrado históricamente una clara tendencia alcista, lo que significa que los rendimientos a largo plazo son más estables, pudiendo ignorar las variaciones del mercado a corto plazo.

2. No dejarse llevar por el pánico

El hecho de que las grandes caídas históricas de la bolsa hayan sido repentinas tiene una explicación científica clara: el ser humano se ve a menudo guiado por el efecto manada. Si salíamos a cazar y veíamos a un compañero correr despavorido, corríamos también, no fuera a haber un león persiguiéndole que no hubiéramos visto. Puede que simplemente se hubiera dejado un mamut al fuego, pero lo primero era correr y después preguntar.
El comportamiento de la bolsa es bastante parecido: si un gran inversor se retira de un valor, aunque sea por un motivo ajeno a la calidad de ese producto, es muy probable que lo sigan muchísimos otros inversores, y que además lo hagan de forma precipitada. Esta precipitación es causada por la capacidad para sorprendernos que compartimos en exclusiva los grandes simios y los humanos.

Resulta que en nuestro cerebro tenemos repartidas gran cantidad de neuronas fusiformes, que se encargan de detectar los eventos inesperados. Estas neuronas actúan a gran velocidad, porque no se trata de buscar la mejor solución, sino aquella que garantice nuestra supervivencia, lo cual está muy bien en medio de la selva, pero no tanto en el parqué bursátil.
Además, estas neuronas responden de manera diferente según la naturaleza de la sorpresa. Ante un evento negativo se activan en un número mayor y con más intensidad que ante una sorpresa positiva, explicando el hecho de que la bolsa baje mucho más rápido de lo que luego se recupera.
Sin embargo, ante una tendencia alcista continuada, como la burbuja de los tulipanes en la Holanda del siglo XVII, todo el mundo se une a la vorágine compradora, aún cuando existan indicios razonables de que es el momento de cambiar de estrategia.
Esto se debe a que nuestro cerebro tiene la costumbre de intentar predecir el futuro. Tras realizar una determinada acción que nos ha reportado un beneficio económico (o de cualquier otro tipo) el cerebro activa el sistema de recompensa, liberando dopamina. Esto refuerza el aprendizaje de los patrones de conducta que nos han llevado a obtener esa recompensa, por lo que los repetiremos para volver a recibirla.
Estos patrones se ven especialmente reforzados durante una fase alcista continuada, como la de la reciente burbuja inmobiliaria,impidiendo ver los cambios de tendencia que se producen en el mercado, o al menos hasta que no es demasiado tarde. Es por eso que es importante no dejarse llevar por el pánico en una fase bajista ni por el éxtasis durante una fase alcista, para que las emociones no condiciones nuestra inversión.

3. Entender que riesgo y ganancia van de la mano

Recurriendo al refranero popular, que con el euro ya se ha quedado un poco obsoleto: “nadie da duros a cuatro pesetas”, y a la hora de invertir ocurre lo mismo. No podemos esperar una alta rentabilidad sin asumir un riesgo equivalente, pues como reza la primera ley de las finanzas: no hay retorno sin riesgo, por lo que este es un elemento esencial en cualquier inversión.
Es importante considerar cuidadosamente el riesgo que se está dispuesto a asumir para lograr el rendimiento deseado, aunque podemos intentar minimizarlo gracias a la diversificación, que puede aportar grandes beneficios a nuestra inversión.

4. No informarse en exceso.

Obviamente, mantenerse informado de la situación macroeconómica de los diferentes mercados en los que invertimos o incluso de los pormenores de una empresa en la que poseemos acciones es clave para cualquier inversor, pero es conveniente no hacerlo en exceso y, sobre todo, no dejarse guiar exclusivamente por esta información.
Los periodistas financieros solo explican los hechos ya ocurridos, y los analistas de mercados bursátiles se basan en el presente para intentar predecir el futuro pero, de hecho, sus cambios en las previsiones se producen siempre una vez ha cambiado la tendencia. Al final, las acciones o fondos más recomendados son los que mejor se han comportado en el último año, pero como siempre, rendimientos pasados no aseguran rendimientos futuros.
Al final todo se resume en ser conscientes de que no se puede conseguir un gran retorno en muy poco tiempo, al menos sin asumir un gran riesgo ni exponerse a tomar decisiones equivocadas fruto de nuestra propia naturaleza humana, por lo que es conveniente buscar productos con el objetivo de obtener rendimientos a largo plazo,para que los pequeños cambios del mercado no supongan un problema para nuestra inversión ni nuestras emociones.

Imágenes | Alberto Carrasco Casado, Ken Teegardin yAndreas Poike
En Naranja | Cuatro aspectos clave a la hora de elegir el mejor broker
Etiquetas: Bolsa, Fondos de inversión, inversión

si tuviera la certeza al 100% que dentro de unos años arcelor llegara a valer 20 euros meteria todo mi dinero ahora mismo en ella, me daria igual tener que esperar 5 años, pero eso no lo puede asegurar nadie, comprar ahora en 8 euros y dentro de 5 años vender en 20 euros pues es una inversion cojonuda.
Con lo cual ya basta de calentar al personal con que es una operación segura ,en esta vida lo único seguro es la muerte por lo menos actualmente.
Dicho esto es verdad que a los 8 euros actuales tienta comprar acciones pero al igual que puede que en menos de un año la veamos a 10 euros también la podemos ver perfectamente a 6 euros.
Esto hay que saberlo y tenerlo asumido por todo aquel que quiera comprar acciones, y es mas probable verla hacer mas minimo que comience un tramo alcista porque en el canal bajista que esta metido el valor es de libro.

eso lo decían tambien de gowex y mira donde está (alguno de los que escribía no hace mucho tiempo por aqui la veia para finales de 2014 en 26 euros y yo también pero la realidad es muchas veces distinta a lo que pensamos nosotros).
Por supuesto que no creo nada en el valor, el problema es que estoy metido ya y con buenas minusvalias y no me apetece perder un dineral con esta mierda, al igual que hoy no creo nada en este valor espero que algún día suba por los 11-12 euros (que no es mucho) y poder salirme parra.
Ser negativo con arcelor no quiere decir como tu afirmas tener que comprar depositos , bonos etc.... (hay muchos valores y casi todos por no decir todos con mucha más rentabilidad que este), es simplemente ser realista y ver que la acción no tira (yo como lo he expuesto ya unas cuantas veces por aqui hice mi primera entrada en los 16,3 euros y ya se oia que la empresa iba a tirar para arriba que era una empresa ciclica que llevaba mucho castigo, que si la igualdad con el dolar iba a ser ventajosa, que si las posibles aranceles al acero chino, que si patatin.... en definitiva nada de nada.
Cada uno puede opinar lo que quiera (somos libres) y vender cuando quiera y te puede parecer una locura salirme a parra, al igual que a mi me parece una locura que estes pensando hoy en dia como está la empresa que suba por encima de niveles de 2007-2008 (estás hablando de 70 euros).
Ojala tengas razón y empiece a dar beneficios desde ya, pero me da a mi que vamos a tener que esperar (es otra de las promesas que llevo oiendo desde hace tiempo, desde finales 2013 ibamos a tener beneficios pero cuando no es por una cosa es por otra)

Calcado a lo que pienso y me pasa, incluida Gowex.

Comprendo tu postura y la acepto. Aunque la comparación de "Gowex" con "Acelor" es como comparar un barquito de papel con un transatlántico, no tiene mucho sentido.

En pequeños valores como citas te recomiendo que inviertas en Fondos de Small-Mid Caps, a parte de diversificar mucho y minimizar el riesgo, tienen mejores rendimientos en el largo plazo que las Big Caps.

Con Gowex ya quedé escaldado, aunque parece mentira la justicia en España, todavía anda por ahí el asqueroso de genaro (con minúsculas) dando lecciones de moralina, en vez de en la cárcel, pero eso no viene a cuento. Sólo meto dinero en valores del Ibex que considero solventes, pero en esta me he equivocado de momento, y mucho, como muchos otros.