RWE registró un beneficio neto atribuido de 5.169 millones de euros en los nueve primeros meses de 2024, lo que supone elevar en un 36% el resultado obtenido en el mismo periodo del año anterior, según ha informado este miércoles la compañía alemana de suministro energético, que llevará a cabo un plan de recompra de acciones por importe de 1.500 millones durante los próximos 18 meses.
La cifra de negocio de RWE hasta septiembre alcanzó un total de 16.109 millones de euros, un 23,5% menos que un año antes, aunque tras descontar los impuestos a la electricidad y el gas, la facturación externa se quedó en 15.954 millones de euros, un 23,7% menos.
En concreto, los ingresos de la 'utility' por la comercialización de electricidad sumaron 13.930 millones de euros, un 25% menos, mientras que los procedentes del negocio de gas cayeron un 11,2% interanual, hasta 1.137 millones.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de la alemana alcanzó en los nueve primeros meses del año un total de 3.976 millones de euros, un 30,4% más bajo que el contabilizado por la compañía un año antes.
Asimismo, la deuda neta de RWE se elevó al final de septiembre a 12.154 millones, frente a los 11.419 millones de euros del trimestre anterior y los 6.587 millones al final de 2023.
Durante el tercer trimestre del ejercicio, la alemana obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.159 millones de euros, un 36% inferior al anotado por RWE entre julio y septiembre del año pasado, mientras que los ingresos externos sumaron 4.742 millones, un 21,8% menos, como consecuencia de los menores precios de la energía.
De cara al conjunto del ejercicio, la alemana sigue confiando en alcanzar un Ebitda ajustado de entre 5.200 y 5.800 millones de euros y un beneficio ajustado de entre 1.900 y 2.400 millones.
"Estamos obteniendo buenos resultados financieros y estamos siguiendo por el buen camino nuestra estrategia de crecimiento", ha señalado Markus Krebber, consejero delegado de RWE.
"Los riesgos para los proyectos eólicos marinos han aumentado tras los resultados de las elecciones estadounidenses", ha avisado, señalando que esto también afecta al proyecto eólico marino de RWE en la costa este de Estados Unidos, que podría verse retrasado debido a la falta de permisos, mientras que el impulso de la economía del hidrógeno en Europa "tampoco avanza tan rápido como se esperaba, lo que podría retrasar el objetivo de RWE de construir más capacidad de electrolizadores".
De este modo, debido a los retrasos previstos en el mercado de energía eólica marina de EE.UU. y en el negocio del hidrógeno europeo, la compañía ha decidido recomprar acciones por un volumen total de hasta 1.500 millones de euros
RECOMPRA DE ACCIONES.
En este sentido, el consejo de administración de RWE ha aprobado un programa de recompra de acciones por volumen de hasta 1.500 millones de euros que dará comienzo en el cuarto trimestre de 2024 y se completará en un plazo de 18 meses, sujeto a una nueva autorización de la junta general de accionistas del 30 de abril de 2025 para recomprar acciones propias.
El programa de recompra se basa en la autorización concedida por la junta general de accionistas del 4 de mayo de 2023, que autoriza a la empresa a adquirir acciones propias por un importe de hasta el 10% del capital social hasta el 3 de mayo de 2025.
En este sentido, la empresa tiene la intención de proponer una nueva autorización para la recompra de acciones a la junta general de accionistas del 30 de abril de 2025