Aún con los nefastos resultados (provocados por la tremenda subida de los precios de la energía, pero también de la pasta de papel), sigue cotizando a ratios relativamente atractivos (algo más de 7x EBITDA) y con caja excedentaria (sin deuda). Dicen que los próximos trimestres deberían empezar a ser mejores, si bien hasta finales del 2023 no se vislumbre el "potencial" de todas las inversiones de mejora que vienen realizándose. No olvidemos que han crecido en ventas cerca del 15% y que las subidas de precios de sus productos probablemente quedarán ya "consolidadas" a futuro, mientras que el impacto en el ámbito energético debería ser coyuntural (si bien más duradero en el tiempo de lo que nos gustaría) y no estructural.