Re: Gamesa for ever
Gamesa reincorpora a toda su plantilla gracias al contrato egipcio
Raúl Canales / Miranda - martes, 20 de octubre de 2015
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Los treinta trabajadores que tuvieron que irse a otras plantas del grupo mientras el resto estaba sujeto a dos ERE, están de nuevo en las instalaciones del polígono de Bayas
La situación laboral en Gamesa por fin se ha estabilizado después de que durante el último año la planta atravesara por momentos críticos por la falta de carga de trabajo, lo que obligó a aplicar varios expedientes de regulación de empleo (ERE) e incluso a recolocar temporalmente a más de una treintena de trabajadores en otras plantas del grupo para paliar las consecuencias de dichos ERE.
La tabla de salvación ha llegado gracias a dos contratos en el extranjero, uno en Jamaica y el más potente en Egipto, para la instalación de un parque eólico, lo que ha supuesto un balón de oxígeno para la factoría de Miranda ya que el proyecto exige la fabricación de 330 palas del modelo G-80, que es el que Gamesa elabora en la ciudad y el que menos pedidos ha tenido en los últimos años.
El incremento en la producción ha permitido reincorporar paulatinamente a toda la plantilla y actualmente los cerca de 150 empleados están operativos en su puesto repartidos en los tres turnos que habitualmente ha tenido la planta ubicada en el polígono de Bayas.
El destino más común para quienes optaron por acogerse al traslado temporal ha sido Somozas, localidad gallega donde algunos trabajadores han estado nueve meses, aunque el plan de empleabilidad contempló también la recolocación en factorías de Navarra e incluso en Brasil, aunque en este caso por un tiempo menor y con el objetivo de aprender una técnica específica.
Con el contrato egipcio el trabajo está garantizado a medio plazo, ya que el volumen de palas requerido no se entregará antes de los primeros meses de 2017. Para esa fecha, la empresa espera cerrar algún otro acuerdo que asegure más carga de trabajo. Después de meses de incertidumbre, la plantilla por fin empieza a respirar más tranquila. «La situación actual no tiene nada que ver con la que hemos vivido estos meses, pero ahora tampoco hay que dormirse», asegura Luis Ángel Antillera, presidente del comité de empresa, quien considera que el contrato firmado con Egipto otorga un plazo más que prudente para «buscar nuevas vías comerciales que den continuidad» a la recuperación.
Frenazo
El parón a las renovables por parte del Gobierno provocó que los proyectos eólicos en España se frenaran, lo que dejó contra las cuerdas a Gamesa, y más concretamente a la planta de Miranda por las características del modelo que fabrica, que es de menor tamaño, en un momento en el que la industria apuesta por palas mayores y con más capacidad de generación.
Sin carga de trabajo, la planta se vio obligada a aplicar dos ERE, el primero con una duración de tres meses y el segundo por el doble de tiempo, además de dedicar a una parte importante de la plantilla únicamente a labores de mantenimiento en las instalaciones de Bayas, tratando de frenar en la medida de lo posible la repercusión del expediente.
Ante esta situación, y como medida paliativa ofertada por Gamesa, algunos de los trabajadores optaron por reubicarse temporalmente en otras instalaciones del grupo para al menos mantener el cien por cien del empleo hasta que se lograra un nuevo contrato.