El principal problema son los ayuntamientos que estrangulan la oferta y demanda haciendo urbanizable muy poco terreno o en ocasiones nada.
Sería inviable que cada uno hiciese una casa donde quisiera. Si hay algo que se caracteriza por un buen ordenamiento territorial son los proyectos urbanísticos, como es el caso de San Sebastián donde en su día se hizo proyectos urbanísticos y es una ciudad élite en este sentido.
No obstante no hay que ir muy lejos ya que en el 2022 la ley del suelo rústico cambió y se podía construir en ciertos municipios con suelo rústico pero con unas condiciones. Puedes incluso hacer un anteproyecto De un suelo que no sea tuyo para ver las condiciones que te da el ayuntamiento, y luego por supuesto podrás o no podrás negociar con el propietario.
Yo tengo un conocido precisamente que ha hecho un anteproyecto en un suelo rústico antes del cambio de ley en septiembre del 2022. Por supuesto se lo han concedido y nomás que tiene que negociar con el propietario.
En este sentido la solución no es tan fácil como nos estamos planteando. Si es cierto que el suelo supone cerca de un 40 % los costes de una vivienda pero actualmente los materiales supone más que ese coste y la mano de obra también.