Pulso de Mercado: Intradía

El objetivo principal del euro era tener la estabilidad del marco alemán y el florín holandés y no ser tan volátil como el franco francés de Lagarde, que se devaluó cuatro veces desde 1945. A diferencia de Lagarde, el Banco Central de la República Federal de Alemania , junto con la de Japón, parecían haber entendido la política monetaria, que se ve mejor como el acelerador de una moto que debe, cuando sea necesario, permitir que entre más combustible en el motor económico pero que tampoco debe inundarlo ahogándolo en dólares de Zimbabue, francos franceses, Greybacks confederados o euros lagardianos.

La Europa de Lagarde funciona a un ritmo diferente, imprimiendo miles de millones de euros, tanto para el régimen de Zelensky como para evitar el colapso pendiente de Europa que necesita acción en el lado real de la economía, en lugar de regalar grandes cantidades de efectivo a las compañías petroleras si es para sobrevivir. La salvación de Europa está en volver a trabajar utilizando la energía más barata allí donde se pueda encontrar para producir bienes alemanes y holandeses de alto valor añadido.

Pero su locura monetaria, si es que es una locura, va mucho más allá de la destrucción de los agricultores europeos. Eche un vistazo a las tasas de la deuda europea , a la tasa de la deuda pública y al colapso de las tasas de inversión y vea el abismo que se avecina.

Como podemos ver que todos sus gobiernos tampoco tienen posibilidades de pagar sus deudas, debemos preguntarnos si Lagarde y la insoportable von der Leyen son más bribones que tontos.

Aunque von der Leyen es, sin duda, una idiota de proporciones épicas, ella y los que están confabulados con ella también son bribones obvios.