CaixaBank ha cerrado una emisión de deuda sénior no preferente con etiqueta 'verde' por importe de 1.000 millones de euros, según ha informado este lunes.
Los bonos tendrán un plazo de ocho años, aunque el banco ha incluido una opción de amortización anticipada al séptimo año, y se registrarán en Euronext Dublin.
El precio se ha fijado en 'midswap' más 240 puntos básicos, frente al precio inicial de 'midswap' más 265 puntos básicos, gracias a que la demanda ha ascendido a 2.100 millones de euros.
Un total de 125 inversores institucionales han acudido a la emisión, a pesar de batirse en el día de hoy el récord de actividad en el Euromercado en lo que a colocaciones de deuda de entidades financieras se refiere, ha destacado CaixaBank.
Las entidades colocadoras de la emisión han sido Barclays, la propia CaixaBank, Goldman Sachs Bank Europe SE, JP Morgan y Natixis.
Se trata de la quinta emisión de bonos de CaixaBank en formato público en 2022 y la segunda en formato 'verde'. Asimismo, es el sexto bono 'verde' de CaixaBank, que se ha reforzado como líder de emisiones en formato ESG, con un total de 9.600 millones de euros equivalentes colocados en mercado.
La entidad aprobó en agosto de 2019 su marco de emisión de bonos ligados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con la misión de apoyar los ODS de Naciones Unidas. Desde entonces, ha realizado diez emisiones propias de bonos (seis verdes y cuatro sociales) por valor de 9.000 millones de euros y 500 millones de libras esterlinas.
A través de la nueva emisión, CaixaBank canalizará fondos para financiar proyectos que contribuyan a una sostenibilidad medioambiental, como la reducción de gases de efecto invernadero, la prevención de la contaminación y la adaptación al cambio climático.
En concreto, destinará los fondos captados a promover los ODS número 7 (energía asequible y no contaminante) y 9 (industria, innovación e infraestructuras).
Al cierre del primer semestre, CaixaBank había identificado más de 7.600 millones de euros de activos elegibles, de los cuales 6.500 millones de euros son activos que financian proyectos de energías renovables y 1.100 millones de euros son activos inmobiliarios con etiqueta de eficiencia energética (EPC) A o B