Buenas tardes.
Telefónica y BBVA fueron dos de las cinco cotizadas españolas -junto a Banco Santander, Endesa y Repsol- que hace más de 20 años formaron parte del medio centenar de compañías con las que nació el EuroStoxx 50. Ambas siempre han pertenecido al índice que se ha convertido en la referencia clave de la región y, por primera vez, las dos se encuentran en una situación delicada tras perder buena parte de su valor bursátil. La teleco es la segunda candidata europea para ser excluida y el banco es el quinto, en una revisión que se presenta convulsa al poder producirse numerosos cambios. Telefónica y BBVA se juegan su plaza en la próxima revisión anual de septiembre en función de lo que ocurra en los mercados durante el mes de agosto.
La bolsa española, por tanto, corre el peligro de tener menos representación en la liga en la que juegan los más grandes. Es más, no muy lejos, un puesto por delante de BBVA, se sitúa otra española: Amadeus. No es descartable, de hecho, que si regresa el castigo en bolsa al sector del turismo el gestor de reservas, que ha sido la última incorporación nacional en septiembre de 2018, también pueda ser excluida.
El EuroStoxx 50 es una cesta que reúne a los gigantes de la Eurozona, y que muchos fondos de gestión pasiva replican. De ahí la relevancia de pertenecer a este club. Para decidir los componentes de este índice, Stoxx elabora un listado de las empresas de diferentes sectores con mayor capitalización bursátil, teniendo en cuenta el capital que circula libremente en bolsa (o free float).
En ese ranking inicial con el que realiza la criba, Telefónica retrocedió a cierre de julio diez puestos, hasta el 62, con una capitalización ajustada de 16.545 millones, situándose la penúltima entre los miembros actuales, solo por delante de Societé Générale, en la posición 68. Por su parte, BBVA ocupa la plaza 55, con 17.583 millones, según el último listado mensual. El que se publique con datos a cierre de agosto será el decisivo.
Ambas posiciones son muy peligrosas en este momento, especialmente la de Telefónica, tal y como Stoxx construye el índice, ya que primero se escoge a las 40 mayores empresas del listado sean o no ya miembros, y se completan las 50 plazas con 10 situadas entre los puestos que van del 51 al 60 teniendo prioridad los componentes actuales. Esto dejaría fuera a Telefónica, pero puede que también a BBVA.
En el último listado, eran un total de cinco las empresas nuevas que aspiraban al EuroStoxx colocándose directamente entre las 40 mayores por tamaño. Se trata de Adyen, Prosus, Pernod Ricard, Vonovia y Kone. De continuar así, esto provocaría que salieran, por tanto, cinco empresas del índice, entre las que ahora se encontrarían las dos españolas, junto a Société, Fresenius y BMW.
Stoxx también tiene en cuenta el sector al que pertenece la empresa para que no haya un peso excesivo. Este no sería el caso de las aspirantes, ni siquiera el de Prosus, pese a que ya hay grandes representantes de la industria tecnológica (SAP y ASML). JP Morgan señala que el gigante tecnológico holandés cumpliría ese criterio y que sí podría entrar en esta revisión, en un informe en el que recoge a las españolas entre las candidatas a salir.
Una disputa reñida
Lo que resta de agosto será clave porque no hay una distancia excesiva entre las compañías que corren más riesgo de ser expulsadas del índice. Telefónica, cuya capitalización en agosto se desplomó hasta mínimos de 1997, de momento ha recuperado un 3,1% en la primera parte del mes. Por su parte, BBVA, golpeado en las últimas semanas por el desplome de la lira turca, no logra remontar y cede un 3%. En el caso de Amadeus, el respiro al turismo en las últimas sesiones le permite avanzar más de 13%.
Si se produjese la salida de Telefónica, el sector de las telecomunicaciones solo quedaría defendido en el EuroStoxx 50 por Deutsche Telekom, con una capitalización ajustada de 45.931 millones de euros; y por Orange, con 19.625 millones.
El que está abocado a seguir perdiendo peso en el índice es el sector bancario, uno de los más castigados durante la pandemia; las entidades financieras se dejan un 34% de media en Europa en el año. Société, de hecho, es la firma más bajista del índice, al perder un 54% de su valor en 2020. Si BBVA, que es la segunda que más cae en el año con un descenso del 48%, también abandonase el indicador, ya solo quedarían BNP Paribas, Banco Santander, Intesa Sanpaolo e ING como representantes del sector. El banco presidido por Ana Botín podría ser el único superviviente español desde que se creó el EuroStoxx.
Un saludo!