La obstinación, caracter, firmeza, o tenerlos (con perdon) como el caballo de Santiago, hace al alcista, al toro. Un toro no se deja amedrantar por el Apocalipsis, ni las crisis, ni los bajistas, ni los desastres políticos, etc. Lo manda todo al carajo de una cornada. Es gente muy vital y optimista. Es lo que se necesita a largo plazo para no salir corriendo a esconderse debajo de la mesa, en cuanto una cotización de tu acción cae un 95 % y al borde de la quiebra, como me ha sucedido a mi en el SP 500 (no se lo deseo a nadie). A largo, o por dividendos, que es igual, la misión del inversor es MANTENER, pero eso no es facil, en un mercado tan líquido y volatil como el de las acciones, como dijo antes San José. Cuando llega la tormenta, pocos alcistas aguantan en el barco. A largo plazo estamos todos muertos, dijo Keynes. Pero por el camino los cracks bursatiles pueden arruinarte y destruir tus inversiones. Y ese es un riesgo bastante claro.
La soberbia, consiste en creer que sabes más que nadie y que lo tuyo es lo mejor (en la bolsa todos somos aprendizes). Es el camino de la ruina en cualquier mercado. Saludos