Esto sucede porque, aunque el banco realiza la orden de pago el mismo día para todos, la transferencia de fondos a las cuentas individuales no siempre se efectúa al mismo tiempo. Las razones principales suelen ser:
Procesos internos por lotes: Los bancos suelen hacer los pagos en grupos (lotes) a lo largo del día. Es decir, no se depositan todos a la vez, sino que van entrando en distintos horarios durante la jornada.
Orden y tipo de cuenta: A veces el orden puede depender del tipo de cuenta, la sucursal o el canal por el que abriste tu cuenta. Esto puede hacer que algunos vean el ingreso más temprano y otros más tarde.
Volumen de operaciones: En días de abono masivo (como es el caso del paro o nóminas), el sistema puede ir liberando los pagos de manera escalonada debido al alto volumen de transacciones.
Posibles retrasos o incidencias puntuales: Si hay algún pequeño problema, revisión manual o sobrecarga del sistema, el pago puede demorarse unas horas respecto a otros clientes del mismo banco.