Un desagradable cuento de navidad.
Nos llamaba a la empresa día sí y día no una jodida maquinita pidiendo un reembolso de un préstamo impagado de una persona, suelen llamar entre 5 y 7 de la tarde, nuestro despacho tiene horario de trabajo hasta las 17:00 horas, por tanto a partir de las 17:01 solemos estar solos en el despacho uno de mis jefes y yo, en consecuencia hay pocas llamadas telefónicas a partir de esta hora, porque los clientes ya saben que a partir de ella pocas cosas técnicas les podremos solucionar, como las consultas sobre facturas, temas de pagos, etc., por tanto el “pájaro” que atiende a las llamadas suele ser el “menda, lerenda”….. la jodida maquinita de las narices sin que el que la ha programado se preocupe de saber si el que atiende es el deudor o es otra persona, te suelta el rollo de “tiene tres cuotas impagadas, y debe ingresar de inmediato en la cuenta tal del banco pascual ……. y en caso de duda llamar al 902 …….”, yo al final ya cabreado con las jodidas llamadas, llamé al 902 éste, y me sale un tipo con una mala leche de narices llamándome Sr. Tal, supongo que por el número de teléfono supuso que yo era el tipo de la deuda, si bien ya es casualidad, porque al tener varias líneas de salto, es probable que al ser la única llamada en curso, es de suponer que en la pantallita de la compañía reclamante le aparecería el número registrado del presunto deudor.
Al llamarme Sr. Tal ….. descubrí que el problema era con un ex empleado nuestro, trabajo tuve para parar al tipo del otro lado de la línea para convencerle de quien le llamaba no era el deudor, era solamente el que había recibido la llamada por error, cosa que le costó creerse, siguió machacándome con la deuda, y cuando conseguí que parase el rollo y sus amenazas, empecé yo con las mías al amparo de vigente ley de protección de datos 15/1999, por la cual bajo ningún concepto yo tenía porque saber que un ex empleado de la empresa mantenía una presunta deuda con la financiera, pero al tipo pareció importarle un bledo la ley 15/1999 y todas leyes que se estaba saltando a la torera, incluso en plan borde “me informó de que el supuesto e improbable caso de que yo no fuera el deudor, mi obligación será colaborar y facilitar el teléfono del ex empleado que constaba en nuestros registros de personal”, al final y tras mucha insistencia pareció tomarse en serio nuestra intención de cursar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos, si la compañía financiera (o de recobros, vete a saber ….. ) seguía con sus llamadas cada 48 horas, en un número telefónico que no corresponde al de su deudor. Y manifestando por mi parte que si su base de datos no estaba actualizada no era MI PROBLEMA, era SU PROBLEMA .
En fin, al final desconozco sui surtió efecto, pero llevan más de 10 días sin llamar ¿será por un espíritu navideño o por que dieron por ciertas mis manifestaciones?
Nada ….. luego aparecen en programas tipo Diario de …. Deudores a los cuales se ha increpado a vecinos, la peluquería de la hermana de uno, o el taller de lampistería del cuñado ….., y me parece que tiene bastantes posibilidades de ser cierto.