Bankia, ¿tocada y hundida?
La última noticia relacionada con Bankia hace referencia a su salida a bolsa. El informe pericial encargado por la Audiencia Nacional, pone en entredicho la operación, y una sombra “negra y alargada” se cierne sobre los entonces consejeros de la entidad nacionalizada.
¿Pudieron engañar a los inversores en la salida a bolsa? ¿Por qué no funcionaron correctamente los mecanismos de supervisión de la CNMV y el Banco de España?
Hay muchas preguntas sin respuesta, pero lo que parece claro, es que la entidad ha perdido la credibilidad y confianza de los inversores y clientes. ¿No es hora de que se empiece a negociar la venta de Bankia? Lo digo, porque no podemos olvidar que el Estado quiere recuperar los 23.000 millones de euros que recibió el banco, aunque podemos esperarnos y ver qué sucede en Portugal con la venta de Novo Banco.
Bankia como marca, no sólo aporta desconfianza y malos recuerdos a los ciudadanos españoles, sino que perjudica aún más su negocio. A la larga el nombre debe desaparecer y lo más probable, es que un banco español adquiera la entidad.