Se invierte en renta fija pública/privada (incluyendo depósitos e instrumentos del mercado monetario, cotizados o no, líquidos), hasta un 20% en titulizaciones liquidas, hasta un 5% en bonos convertibles senior y hasta un máximo del 30% en deuda subordinada (con derecho de cobro posterior a los acreedores comunes) de entidades financieras (Tier1, Additional Tier1, Tier2...) y no financieras, incluyendo un 15% en bonos contingentes convertibles. Estos últimos se emiten normalmente a perpetuidad con opciones de recompra para el emisor y de producirse la contingencia pueden convertirse en acciones o aplicar una quita al principal del bono lo que puede afectar negativamente al valor liquidativo del fondo.