El fondo data de Febrero de 2003, periodo en el cual era relativamente complejo superar el rendimiento de un benchmark, el IBEX 35, con piloto automático. Estuvo durante años cogestionado por Antonio Hormigos y Gemma Hurtado, hasta 2015 cuando se produjo la salida del primero y se incorporó Emilio Barberá en su lugar.
La filosofía de gestión que Gemma Hurtado viene aplicando al vehículo parte de un puro stock picking, análisis de balances de tu a tu con el director financiero de la cotizada de turno. Por regla general se busca una solidez financiera destacable, traducida en un bajo apalancamiento o un plan creíble para su reducción, unos flujos de caja sólidos tanto a presente como a futuro y, ya en un plano más cualitativo, una ventaja competitiva que permita la progresiva mejora de los dos factores anteriores. Todo ello, sumado a los ratios propios aplicados, se traduce en un rendimiento anualizado desde su creación del 8,24% y volatilidad del 19,13% frente al rendimiento del 5,18% y volatilidad del 23,07% del índice. Está claro que la fórmula funciona.
En cuanto a track-record, destacaría el punto de inflexión se produjo a raíz de la crisis, situación en la que entiendo es cuando más ha de hacerse valer una gestión activa, y en Septiembre de 2008 el Equities Spain comenzó a desmarcarse definitivamente de los pésimos resultados del selectivo español. Pongo no obstante el énfasis a partir de 2012 ya que es cuando se modificaron los criterios del benchmark y se incluyeron los dividendos netos reinvertidos.
Evolución de la rentabilidad del Mirabaud Equities Spain
Sin duda el fondo vive una época dulce, es el segundo más rentable a 1 año de su categoría en el ranking que elabora Citywire sólo por detrás del Caixabank Bolsa España, un fondo indexado con un apalancamiento del 150% cuya performance batimos fácilmente simplemente tomando un poco de perspectiva temporal.
Posición relativa del Mirabaud Equities Spain
Analizando ya los ratios, una de las cosas que más importancia reviste a la hora de evaluar la correcta función del gestor es el Alpha, puesto que nos indica el valor que suma (o resta) éste. Así, con un valor a 3 años de 1,54 vemos que el equipo hace los deberes y que merece la pena costear una comisión de gestión en lugar de simplemente indexarse. También vemos por un doble rasgo el carácter defensivo del fondo: en primer lugar una beta a tres años de 0,84 y en segundo lugar una volatilidad en la media o por debajo de ésta a 3, 5 y 10 años.
Ratios del Mirabaud Equities Spain
Que existe libertad de movimiento nos lo dice un Tracking Error del 6,03 (se considera gestión activa un valor > 5) y que el gestor busca y rebusca para aportar hasta un 11,2% de la rentabilidad nos lo dice el R^2 con valor 88,79. Veamos ahora con detenimiento la cartera a cierre de 2016. Hablamos de Renta Variable pura, el sesgo predominante es mid-cap de estilo value y a cierre de 2016 lo componían 24 valores bajo posiciones exclusivamente largas. Una visión moderadamente optimista lleva a sobreponderar aquellas empresas sensibles al ciclo o directamente cíclicas más allá de los tradicionales valores defensivos como consumo o salud. Es llamativo también el nivel de efectivo disponible (+16,25%), en línea con aquello de “the best is yet to come” y con previsión de que el presente ejercicio pueda deparar interesantes oportunidades de compra.