Se invertirá, directa o indirectamente a través de IIC, más del 75% de la exposición total en renta variable, y el resto en activos de renta fija pública y/o privada (incluyendo depósitos e instrumentos del mercado monetario cotizados o no, líquidos). La exposición a riesgo divisa podrá oscilar entre 0%-100% de la exposición total. No existe ninguna distribución predeterminada por tipo de activos, emisores/mercados (pudiendo ser OCDE o emergentes, sin limitación), divisas, sector económico, capitalización bursátil, duración media de la cartera de renta fija o rating de las emisiones/ emisores, incluyendo no calificados (por lo que se podría tener la totalidad de la cartera de renta fija en baja calidad crediticia). Así mismo, podrá existir concentración geográfica o sectorial. Se podrá invertir hasta el 10% del patrimonio en IIC financieras (activo apto), armonizadas o no, pertenecientes o no al grupo de la gestora o subgestora.