Tiene como objetivo generar un nivel atractivo de renta corriente. Como mínimo un 70% se invierte en una cartera diversificada a escala mundial de bonos de alta calidad y a corto plazo que se denominen y emitan en aproximadamente 10 divisas y mercados seleccionados. Se considera que son bonos de alta calidad los emitidos por gobiernos y entidades cuasigubernamentales y supranacionales con calificaciones crediticias de grado de inversión (según Standard and Poor’s, o de un nivel equivalente según otras agencias de calificación).