El fondo tiene como objetivo conseguir un incremento de patrimonio a largo plazo a partir de una cartera que invierta fundamentalmente en valores de todos los mercados del mundo. El gestor tiene libertad para seleccionar cualquier empresa, con independencia del tamaño, sector o localización y concentrará sus inversiones en un número más limitado de empresas y, en consecuencia, la cartera resultante será menos diversificada.