El objetivo de la política de inversión consiste en obtener una revalorización adecuada en euros. El fondo debe invertir, como mínimo, el 51% de su patrimonio en valores de renta fija, bonos de disfrute similares a la renta fija, instrumentos del mercado monetario, obligaciones convertibles y bonos con warrant. Además, hasta el 20% del patrimonio neto del fondo podrá invertirse en acciones de emisores nacionales y extranjeros. Por otra parte, hasta el 10% del patrimonio neto del fondo podrá invertirse en warrants sobre valores. El fondo no podrá invertir en convertibles contingentes. Hasta un 10% del fondo podrá invertirse en certificados, productos financieros estructurados y fondos basados en materias primas, índices de materias primas, metales preciosos e índices de metales preciosos.